miércoles 23 noviembre 2022, 01:00

El desarrollo del fútbol juvenil cobra impulso en Japón gracias al apoyo financiero de la FIFA

No cabe duda de que la cadena de producción del fútbol japonés está funcionando de manera eficiente, como demuestra el número cada vez mayor de jugadores de calidad suyos que compiten en las grandes ligas europeas desde hace dos décadas. Este rendimiento ha contribuido a dar al país una reputación sólida en la Copa Mundial de la FIFA™, con tres clasificaciones para la fase de eliminación directa en las últimas cinco ediciones del torneo.

Hace cuatro años, en Rusia, la selección japonesa se convirtió en la primera de Asia que vencía a un rival sudamericano en un Mundial y, a continuación, llegó a poner contra las cuerdas a la generación dorada de Bélgica.

Y ese éxito no debe nada al azar. Que el país esté produciendo una fuente constante y fiable de talentos es en gran medida consecuencia de los programas de fútbol juvenil que ha implantado a largo plazo, entre ellos la Liga Sub-18 de la JFA Trofeo Príncipe Takamado, que cuenta con el respaldo del Programa Forward de la FIFA. El organismo rector del fútbol mundial también ha prestado apoyo a campeonatos juveniles similares en las categorías sub-12 y sub-15, así como al Campeonato de Fútbol Femenino de la JFA Copa de la Emperatriz.

"Se trata de elevar todo el nivel de la liga japonesa sub-18, para que pueda competir en un mismo plano que las de Alemania e Inglaterra, por ejemplo, en esa categoría de edad", ha declarado el exseleccionador sub-20 de Japón, Masanaga Kageyama. "Queremos igualarlas e incluso superarlas para poder ser reconocidos a escala internacional. El nivel del fútbol japonés ha aumentado. Todo esto se ha logrado gracias a las aportaciones del Programa Forward de la FIFA".

La liga sub-18 está produciendo una enorme cantidad de jugadores de máximo nivel: solo el año pasado, 25 fueron fichados por equipos de la J.League y 32 recibieron la llamada de las selecciones nacionales de categorías inferiores.

La liga cuenta con nueve equipos de institutos de enseñanza secundaria y 15 filiales de clubes de la J.League. Entre los primeros figura el exitoso Instituto Aomori Yamada, del que han surgido ya varios futbolistas profesionales, entre los que destaca el centrocampista internacional y del Leganés Gaku Shibasaki.

"Nuestros jugadores se desarrollan [individualmente] como personas y como equipo", afirma el técnico Go Kuroda. "A través del fútbol impartimos educación y desarrollamos a la persona. Ese es el objetivo que procuramos alcanzar".