Dentro de medio año, las mejores futbolistas jóvenes del mundo se darán cita en Costa Rica para disputar la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA 2022. Ya se conocen los nombres de nueve de las 16 selecciones participantes, que son la vigente campeona Japón, RDP de Corea, República de Corea (representantes de la AFC); Nueva Zelanda (OFC); España, Francia, Alemania, Países Bajos (UEFA); y Costa Rica. Del 25 de febrero al 12 de marzo, 20 selecciones, de las cuales 16 disputarán la fase de grupos repartidas en cuatro secciones, participarán en el Campeonato Femenino Sub-20 de la CONCACAF, del que saldrán el resto de representantes de la confederación del combinado anfitrión. Los tres mejores equipos de cada grupo avanzarán a una segunda fase de eliminatorias para la que ya están clasificadas Bermudas, Islas Caimán, Curasao y Surinam. Los tres combinados que ocupen los tres primeros puestos al final del certamen lograrán el billete para la cita costarricense. La selección anfitriona no participa en el Campeonato Femenino Sub-20 de la CONCACAF, por lo que puede centrarse ya en estudiar a sus posibles rivales en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA 2022, que tendrá lugar el próximo verano boreal. José Catoya, seleccionador de Costa Rica, nos ayuda a hacer un análisis detallado de la competición preliminar.

Los favoritos “Hablamos de un campeonato bastante complejo por el esquema que se plantea y puede haber sorpresas, pero los favoritos son Canadá, Estados Unidos y México, equipos punteros a nivel mundial en categorías inferiores. Sin embargo, hay que contar también con selecciones como Haití, Jamaica y la propia Panamá, a la que nos medimos recientemente”. Grupo E: Estados Unidos, República Dominicana, Puerto Rico y Nicaragua “Exceptuando a Estados Unidos, que es una potencia, el grupo se presenta bastante parejo, así que podría haber alguna que otra sorpresa, aunque estar en la siguiente ronda no debería resultar complicado para las norteamericanas”. Grupo F: México, Honduras, Guyana y Panamá “Creo que México es una de las selecciones de este grupo que avanzarán a la siguiente ronda, porque ofreció un gran rendimiento en el Mundial Sub-17 de 2018 y contará con jugadoras de aquella camada. El otro aspirante por el que apostaría es Panamá”. Grupo G: Canadá, Trinidad y Tobago, El Salvador y San Cristóbal y Nieves “Insisto en Canadá como una potencia que debe clasificar, mientras que los demás están más parejos. Pudimos ver a San Cristóbal y Nieves en su categoría mayor al enfrentar a Costa Rica en las eliminatorias para el 2023, y su biotipo puede ser un factor determinante que aporte cierta complejidad al grupo”. Grupo H: Haití, Jamaica, Guatemala y Cuba “Se trata de un grupo bastante igualado en el que creo que Haití y Guatemala pueden partir con cierto favoritismo, aunque no hay que perder de vista a Jamaica, que también podría dar mucha guerra gracias a su fortaleza”.

El propio Catoya se encuentra inmerso en plena fase de preparación con la selección costarricense y revela que el equipo está avanzando a buen ritmo. “Hemos jugado amistosos contra Panamá y Chile, por ejemplo, y tenemos previstos más encuentros frente a rivales como Colombia”, asegura. “Contra Chile detectamos aspectos que debemos mejorar, como la intensidad y la preparación física de las chicas, además de la necesidad de pulir la parte técnica y reforzar los conceptos tácticos”, revela. Faltan solo seis meses para la cita mundialista. ¿Está usted emocionado? “Para mí fue un honor que la Federación llamase a mi puerta para preguntarme si podía entrenar a esta selección. Ya viví la experiencia cuando dirigí al combinado venezolano en la Copa Mundial Sub-20 de Papúa Nueva Guinea, y pude participar como integrante del cuerpo técnico en otras dos competiciones sub-17, concretamente, Trinidad y Tobago 2010 y Costa Rica 2014, así que se trata de algo que me emociona y alegra. Intentar lograr los mayores objetivos es lo primordial”. ¿Cómo se vive este momento en el papel de técnico del combinado anfitrión? “Voy a vivirlo por primera vez como anfitrión y eso es muy bueno. Aquí me han hecho sentir como en mi país, que es Venezuela; no tengo palabras para describirlo. Participar en citas mundialistas celebradas en otros países y continentes ha sido una experiencia increíble, pero estar al frente del equipo anfitrión no tiene precio”. ¿Qué cualidades destacaría de Costa Rica como país organizador? “Una de las cosas más importantes es la tranquilidad que se vive aquí, por ejemplo, para quien quiera venir con la familia desde otro país a ver a una hija jugar el certamen. Costa Rica es espectacular y se presta para eso, con su precioso medio ambiente, lo cuidado que está, vegetación por todo lado… Se trata de un país muy completo en ese sentido y representa una óptima elección para albergar una Copa Mundial”.