Cuando se llevó a cabo el sorteo de las eliminatorias decisivas de la fase de clasificación africana para la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™, muchos expertos y aficionados cuestionaron las opciones de Túnez de acceder a la fase final, decantándose más por sus vecinos de Marruecos, Argelia y Egipto.

Sin embargo, del cuarteto de selecciones árabes norteafricanas, solamente pasaron Túnez y Marruecos. Ahora, las Águilas de Cartago pueden aguardar ilusionadas su segunda presencia seguida en un Mundial, y la sexta en total. Allí confiarán en exhibir sus cualidades en la cita mundialista, pero esta vez con un estilo diferente, merced a un nuevo planteamiento adoptado en los últimos años.

Llegar a las semifinales de la Copa Africana de Naciones Egipto 2019 supuso un logro importante para la selección tunecina, al haberlo conseguido tras una campaña complicada en la que solo sumó 3 puntos en la fase de grupos y se impuso a Ghana en la tanda de penales de los octavos de final. Su actuación en la siguiente edición de Camerún 2021 fue menos convincente, ya que cosechó los mismos puntos en la primera fase antes de caer ante Burkina Faso en cuartos de final.

Esa eliminación en los cuartos de la reciente CAN, que vino precedida por dos derrotas en la fase de grupos, llevó a la destitución de Mondher Kebaier, que llevaba como seleccionador desde 2019. Sin embargo, ya se estaba implantando una nueva estrategia en la selección, por lo que no sorprendió que la Federación Tunecina de Fútbol depositase su confianza en el ayudante de Kebaier, Jalel Kadri, para sucederlo.

Tanto Kadri como su predecesor han venido confiando más en jugadores afincados en ligas de Oriente Próximo que en los de ligas de Europa, con la excepción de nombres como Wahbi Khazri, Ellyes Skhiri o Dylan Bronn. Esta estrategia dio buenos resultados en la Copa Árabe de la FIFA Catar 2021™ el pasado diciembre, cuando Túnez llegó a la final contra Argelia y sólo la perdió en la prórroga (0-2). Previamente había rendido de forma admirable contra Egipto en semifinales, aunque necesitó de un autogol en el último suspiro para sellar el pase a la final. Kadri consiguió el objetivo primordial de acceder a Catar 2022™ –a costa de Malí– con sólo dos jugadores afincados en Europa en la alineación titular. De nuevo, Túnez hizo lo que tenía que hacer, imponiéndose en la eliminatoria a doble partido gracias a un gol en propia meta (0-1, 0-0). La alineación de jugadores afincados en Oriente Próximo no se ha limitado tampoco a unas posiciones determinadas. El seleccionador ha venido sacando el máximo partido a su plantilla, de modo que, al incorporar a nuevos jugadores, estos han encajado perfectamente en el sistema y han garantizado una armonía táctica. Pero ahí no queda la cosa…

Tras haber preferido por mucho tiempo el fútbol ofensivo, Túnez se ha convertido en una selección famosa por su firme defensa. Las Águilas de Cartago han mantenido su portería a cero en 22 de los 47 partidos jugados desde 2019, y solamente han encajado 29 goles en 25 encuentros. Es más, su defensa nunca ha sido perforada más de dos veces en ningún partido, y únicamente recibió dos goles en 4 ocasiones. Durante ese periodo, Túnez sufrió solamente 11 derrotas frente a 29 victorias; una estadística impresionante para una plantilla predominantemente local con tendencias defensivas. La mayoría de jugadores tienen entre 27 y 30 años de edad, lo que pone de relieve la madurez táctica alcanzada en clubes nacionales como el Esperance, o en otras ligas árabes. Así, hay varios jugadores que brillan con luz propia en la liga catarí, como el capitán Youssef Msakni y Ferjani Sassi, junto a otros que militan en equipos de Egipto, como Ali Maaloul y Seifeddine Jaziri, o en la liga saudí, como Naim Sliti.

Parece claro que Túnez se basará principalmente en su estilo de juego defensivo y en la madurez táctica de sus jugadores experimentados en un grupo complicado que incluye a Francia y Dinamarca. Sin embargo, esas dos potencias futbolísticas, que poseen una calidad tremenda, se enfrentarán a un rival misterioso e impredecible como Túnez, que ha demostrado que es capaz de obtener buenos resultados con un ataque modesto. ¿Dará Túnez la sorpresa en la fase final de Catar, o veremos una repetición de lo que hizo la RDP de Corea en Sudáfrica 2010? Entonces, la selección norcoreana se clasificó gracias a una férrea defensa que solamente encajó 7 goles en 16 partidos de clasificación, pero en la fase final quedó última de su grupo con tres derrotas… y 12 goles en contra.