miércoles 08 marzo 2023, 07:30

CF Akbou: más que un club de fútbol femenino

  • El CF Akbou se fundó el Día Internacional de la Mujer de 2010

  • Es famoso por sus métodos de entrenamiento y su palmarés

  • La labor social y benéfica, en el ADN del club

Desde los primeros compases del fútbol femenino organizado en Argelia, a mediados de los años 90 del siglo pasado, Bedjaia, a 245 km al este de Argel, ha sido un baluarte para esta disciplina y su desarrollo a nivel regional, junto a ciudades como la capital del país, Orán y Constantina. La provincia tiene un gran número de clubes de fútbol femenino, la prueba fehaciente de que la población local tiene tanto interés en el balompié femenino como en el masculino.

De todos ellos, uno ha logrado unir a toda la región, que lo apoya con pasión, y se ha ganado seguidores por todo el país: el equipo femenino CF Akbou. En un gesto simbólico, el conjunto echó a andar el 8 de marzo de 2010, Día Internacional de la Mujer, y ha logrado grandes éxitos a nivel nacional. También es bien conocido por su enfoque a la hora de entrenar, lo que le ha valido el apodo del "Ajax femenino", y por cómo invierte en la formación y desarrollo de niñas locales para garantizar que se conviertan en parte de la élite futbolística de Argelia.

En declaraciones a FIFA.com, su presidente y fundador, Omar Merabet, afirmó: "Al principio, nuestro objetivo no era convertirnos en uno de los mejores clubes de Argelia. Solo queríamos dar a las niñas de la ciudad, a partir de los seis años, las mismas oportunidades de hacer ejercicio que tienen los chicos. Nunca hemos cobrado por inscribir a nadie, por ejemplo. El club aporta el equipamiento para todas las jugadores, desde las sub-6 hasta el primer equipo".

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Gracias a las políticas del club, el Akbou ha tenido mucho éxito en la escena argelina. Sus equipos sub-13, 17 y 20 han ganado todos los títulos del país, y un gran número de sus integrantes milita en la selección nacional. Además, muchas de ellas también estudian en la universidad. 

"La labor social está en el ADN del club"

Cuando le preguntamos por el pacto social del club, Merabet explicó: "La labor social siempre ha estado en el centro del proyecto. Está en el ADN del club". Ciertamente, el CF Akbou se considera más que un club de fútbol. En los 13 años transcurridos desde su fundación se ha hecho famoso por su incansable compromiso de trabajar por la comunidad. El club tiene sus propios autobuses y una ambulancia, que ponen a disposición de la comunidad local en caso de necesidad. A menudo organizan torneos interprovinciales para entretener a la población local las noches de Ramadán, e incluso han albergado una competición internacional femenina de fútbol sala con el objetivo de establecer lazos de amistad entre los pueblos, en la que el Akbou se midió a otros conjuntos de Túnez, Francia y Canadá, entre otros.

La entidad también aprovecha al máximo sus más de 82.000 seguidores en las redes sociales para promocionar iniciativas de recaudación de fondos para las personas enfermas o pobres, hacer llamamientos en busca de medicinas, publicar notificaciones sobre personas desaparecidas, informar sobre defunciones y mucho más.

Demostrar que el fútbol une al mundo

Pero esta labor va mucho más allá de la comunidad. Demostrando una vez más que es más que un simple club de fútbol. Por ejemplo, cuando el pequeño Sofiane, de 10 años, fue secuestrado en la vecina localidad de Tazmalt. El club aunó esfuerzos para ayudar a encontrarlo, sumándose a las partidas de búsqueda y utilizando su presencia en las redes sociales para hacer correr la voz. Y posteriormente, cuando lo encontraron sano y salvo, las jugadoras del Akbou fueron a visitarlo con regalos y un donativo para sus padres, para contribuir a cualquier tratamiento psicológico necesario para superar el trauma de haber sido secuestrado.

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En los fríos meses de invierno, el club también ha ayudado a los refugiados provenientes de otros países costeros y Siria, dándoles comida y ropa de abrigo y propiciando que las autoridades locales abrieran el centro social para acogerlos.

Gracias a su colaboración con hoteles y restaurantes, el club a menudo proporciona alojamiento y comida para los equipos visitantes que carecen de fondos, en especial en categorías juveniles.

Su entrenador, Bouzid Tigrine, así como su esposa, perdieron la vida trágicamente tras un incidente en su vivienda causado por una intoxicación por monóxido de carbono, dejando dos hijos pequeños. El club organizó un enorme homenaje, al que invitaron a personas de toda la región, con el fin de recaudar fondos para los dos menores huérfanos.

Asimismo, dos años después de concluir su contrato por seis años en el Akbou, Fatma Mizali sufrió una grave lesión y el club cubrió sus gastos médicos con el doctor Ait Belkacem, un cirujano famoso por tratar a atletas argelinos.

El CF Akbou, a través de sus acciones humanitarias, ha demostrado que proporcionar formación a las jóvenes, participar en la sociedad, demostrar generosidad y desarrollar jugadoras puede ir de la mano con el fútbol al más alto nivel. Ha demostrado que el deporte rey realmente une a la gente y al mundo.