Estaba claro que el sorteo de la Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019™, celebrado el pasado sábado, iba a dejar numerosos escenarios de lo más emocionantes en los seis grupos. Al fin y al cabo, entre las 24 selecciones participantes figuran cuatro campeonas del mundo y otras cuatro debutantes, así como un nutrido grupo de países que han pasado de ser de meras comparsas a candidatos al título en los últimos tiempos.

Lo que quizá resultó más sorprendente fue la cantidad de selecciones que quedaron emparejadas con rivales de sobra conocidos. En ese sentido, el azar del sorteo fue muy caprichoso. FIFA.com repasa algunos de los emparejamientos que suscitarán más de una sensación de déjà vu el año que viene en Francia.

Las vigentes campeonas del mundo y la poderosa selección europea se han enfrentado más veces que nadie en la historia de la Copa Mundial Femenina. Con un total de cinco choques previos, cuatro de ellos en las cuatro últimas ediciones del torneo, era prácticamente inevitable que sus caminos volvieran a cruzarse en Francia 2019. Estados Unidos ganó los tres primeros encuentros, mientras que las suecas se impusieron 2-1 en 2011 en un intenso partido de la fase de grupos disputado en Wolfsburgo. El duelo entre ambos combinados en Canadá 2015 acabó con empate a cero.

La historia compartida entre estas dos selecciones se remonta a su partido de debut en la Copa Mundial Femenina, en el que las Barras y Estrellas ganaron 2-3 y la legendaria Mia Hamm firmó un gol.

Desde 1995, Inglaterra se ha enfrentado a Japón en todas las ediciones de la Copa Mundial Femenina que ha disputado. Y esta racha se mantendrá, al menos, cuatro años más, ya que ambas selecciones medirán sus fuerzas en la última jornada del Grupo D en la Costa Azul. Si bien muchos esperan que este partido sirva para decidir cuál de las dos pasa como primera de grupo, también brindará a las Leonas la oportunidad de cobrarse la revancha. Hace cuatro años, en Edmonton, y bajo un sol abrasador, a Japón le sonrió la suerte cuando Laura Bassett anotó un desafortunado gol en propia puerta que dio el triunfo a las niponas. En la estadística general, sin embargo, reina la igualdad: un triunfo para cada selección y un empate en sus tres enfrentamientos anteriores.

Japón sufrió su única derrota ante las inglesas en su formidable trayectoria hasta el título en Alemania 2011. Las Nadeshiko cayeron 2-0 en el último partido de la fase de grupos.

En Francia 2019, Australia se enfrentará a Brasil por quinta vez consecutiva en un torneo global, incluidos tres emparejamientos seguidos en la Copa Mundial Femenina y un duelo en los Juegos Olímpicos de 2016 que se adjudicaron las brasileñas en la tanda de penales. El conjunto sudamericano se deshizo de las Matildas en los cuartos de final de 2007, torneo en el que alcanzó su única final en una Copa Mundial Femenina. Las australianas lograron superar por fin a las brasileñas en los octavos de final de Canadá 2015 y sellaron su primera victoria en la fase eliminatoria de la prueba reina.

Brasil ha ganado dos de sus tres partidos mundialistas contra Australia, pero las Matildas se han adjudicado los cuatro últimos enfrentamientos.

¿Qué posibilidades hay de que tres selecciones caigan en el mismo grupo en dos ediciones consecutivas de un torneo? Esto es precisamente lo que deben de estar preguntándose Países Bajos, Canadá y Nueva Zelanda, que ya coincidieron hace cuatro años en Canadá, y que volverán a verse las caras en la liguilla de Francia 2019. En aquella ocasión, las tres selecciones protagonizaron tres encuentros de lo más igualados, con un triunfo por 0-1 de Países Bajos sobre Nueva Zelanda y dos empates.

Tom Sermanni, nombrado recientemente seleccionador de Nueva Zelanda, se reencontrará con algunos rostros conocidos el próximo año en Grenoble, puesto que ejerció de técnico asistente del combinado canadiense en 2015.