*Aunque el refrán diga *“De tal palo, tal astilla”, en el caso de Maren Mjelde habría que decir más bien “De tales palos, tales astillas”. No en vano, la familia de la internacional noruega parece llevar la pasión por el fútbol en la sangre.

“Mis padres juegan al fútbol. Cuando era pequeña, mi hermano siempre me llevaba con él a los entrenamientos. Cuando tenía seis años, mi padre formó un equipo para niños de mi edad. A mí me tocaba jugar con los chicos, porque no había ninguna niña. Todo el mundo jugaba al fútbol, así que tampoco tenía elección”, recuerda Mjelde en exclusiva para FIFA.com.

Dados los antecedentes, no sorprende que Maren Mjelde conceda una gran importancia a lo que dice su familia y que tenga por costumbre intercambiar impresiones con su hermano y su padre. “Mi hermano me llama después de los partidos y yo hago lo mismo con él. Nos decimos lo que pensamos sobre cómo hemos jugado, tanto lo positivo como lo negativo. Nuestro padre, que ve todos los partidos que puede, hace lo mismo y siempre nos llama”, explica.

En los últimos meses, esta internacional noruega de 24 años ha hecho méritos para que las opiniones que recibe hayan sido positivas sin excepción. Junto con sus compañeras de selección, la centrocampista fue finalista en la Eurocopa de Suecia 2013 y ha protagonizado un gran comienzo en la fase de clasificación para la Copa Mundial Femenina de la FIFA Canadá 2015.

Las expectativas aumentan con el éxito “Antes de nada hay que decir que hicimos una grandísima Eurocopa. Nadie esperaba que estuviésemos a ese nivel, ni siquiera nosotras mismas, la verdad. No obstante, todavía me dura la decepción cuando pienso en la final. Tuvimos oportunidades muy claras para ganar el partido. El equipo estaba convencido de que podíamos ganar a Alemania, pero llegaron los dos penales que todo el mundo conoce. Nadine Angerer es una gran portera desde hace muchos años, y eso benefició a Alemania y nos perjudicó a nosotras. En cualquier caso, si pienso en el conjunto del certamen, me siento muy orgullosa de lo bien que lo hicimos”, recuerda Mjelde, que juega en el Turbine Potsdam de la Bundesliga alemana.

El gran papel realizado en la Eurocopa ha hecho que en Noruega aumente el interés por el fútbol femenino, pero también las expectativas que genera el combinado nacional. “Creo que es algo positivo. La gente se interesa cada vez más por el fútbol femenino. Lógicamente, la presión es mayor, pero tenemos que aprender a vivir con ello y por ahora lo estamos consiguiendo, como demuestra la fase la clasificación que hemos hecho hasta ahora, con un buen inicio y victorias sobre equipos de la categoría de Países Bajos y Bélgica. Espero que continuemos de la misma forma”, asegura Mjelde.

Noruega ha empezado con buen pie la fase de clasificación y es líder del Grupo 5 tras ganar los cuatro partidos que ha disputado hasta la fecha. “Hemos dado un gran paso hacia el Mundial. Todavía nos quedan siete partidos, pero creo que estamos capacitadas para ganarlos todos. Debemos estar en Canadá 2015”, afirma con confianza la internacional noruega.

Tiempo de revancha “He participado en dos Eurocopas. Se trata de una gran experiencia en una competición fantástica, pero el Mundial es más importante. En Alemania 2011 no mostramos nuestra mejor versión, así que la selección noruega quiere revancha y mi sueño es hacer un gran Mundial”, asegura.

Sin embargo, antes de la cita mundialista, que arrancará el 6 de junio de 2015, Mjelde quiere lograr grandes cosas con el Turbine Potsdam y se ha marcado objetivos claros.

“Quiero jugar la final de la Liga de Campeones con mi club. Nunca antes había jugado esta competición, es mi primera vez. Ganamos al Lyon y fue fantástico. Si logramos jugar así contra el Lyon creo que podemos llegar muy lejos. Todo es posible. Mi meta es ganar algo grande con el Potsdam”, concluye.