"Me alegro de que la gente se interese por el fútbol femenino", declaró la seleccionadora de Estados Unidos, Pia Sundhage, con ocasión de su nombramiento como candidata al premio al mejor entrenador de Fútbol Femenino de la FIFA en el año 2011. "Me tomo esta designación como algo positivo para el equipo que entreno y como una recompensa  por el hecho de haber llegado a la final mundialista", agregó la ex futbolista sueca, una de las figuras más sobresalientes en la historia del balompié femenino, en su entrevista en exclusiva para FIFA.com. Al final, Pia celebró con deportividad que se le concediera el valioso trofeo al seleccionador japonés, Norio Sasaki.

La ilustre entrenadora repasó con nosotros el último año, que, pese a la derrota en la final de Alemania 2011 ante Japón, deparó unos cuantos momentos inolvidables. Uno se ha grabado con particular fuerza en su memoria: "El gol de Abby Wambach en cuartos de final contra Brasil. De repente veo por la banda izquierda a Megan Rapinoe, que levanta la cabeza y envía un centro al área. Y pienso: '¿Dónde está Abby? ¿Dónde está Abby?' Abby estaba allí, en el área, donde tenía que estar. El balón le viene volando por alto y da la impresión de que se eterniza en el aire. Y entonces veo a Abby elevándose por encima de todas las jugadoras y cabeceando la pelota a la red. Fue absolutamente fantástico. Ese gol cambió mi vida", relata Sundhage.

"Luego no jugamos bien la semifinal. Me puse un poco triste después de ese partido. Pero superamos el obstáculo y jugamos nuestro mejor encuentro en la final, y me siento muy feliz por eso", puntualiza.

Un balance de impresión Sin embargo, la Copa Mundial Femenina celebrada en Alemania hace tiempo que pasó a ser historia y ahora es el momento de afrontar los desafíos que el año 2012 ya tiene preparados. El Torneo Olímpico de Fútbol Femenino que se celebrará en Londres es la próxima gran cita.

Que las damas estadounidenses van por buen camino para volver a competir por la medalla de oro se puso claramente de manifiesto en la fase de clasificación para los Juegos, disputada en Canadá, donde la selección femenina de las Barras y Estrellas ocupó la primera plaza del Grupo B contando los partidos por victorias y con un balance goleador de 31 tantos a favor y 0 en contra. El equipo de Sundhage tampoco vio perforada su portería ni en la semifinal contra México ni en la final contra Canadá.

"Es bonito no conceder ningún gol. Desaprovechamos un par de buenas ocasiones, pero tenemos una guardameta excelente y una gran capitana, la zaguera Christie Rampone. Hemos estado trabajando bastante en la defensa y seguiremos haciéndolo. Estoy muy satisfecha e impresionada con nuestro sistema defensivo. Jugar en un torneo y no ceder ningún gol es enorme", comentó Sundhage en la página web de la Asociación Estadounidense de Fútbol tras la exhibición de su combinado en el torneo clasificatorio.

La fórmula secreta ¿Pero cuál es el secreto de su éxito? Cuando Sundhage se hizo cargo de la selección estadounidense en 2008, sólo dispuso de ocho meses para meter a su equipo en los Juegos Olímpicos y prepararse para el torneo. Como es sabido, sus esfuerzos no pudieron dar mejor fruto, pues se llevaron el máximo galardón del certamen. "Para mí el fútbol es mucho más que una medalla de oro", filosofa con modestia la simpática sueca ante el micrófono de FIFA.com.

Por un lado ha sido esa modestia así como su gran experiencia y su pasión por el fútbol femenino lo que ha hecho de Sundhage una seleccionadora tan fecunda. Por el otro, es la mezcla equilibrada de jugadoras jóvenes y veteranas lo que distingue al conjunto femenino estadounidense.

"Es una gran ventaja tener jugadoras con experiencia en la selección. Pero al mismo tiempo, las jugadoras jóvenes pueden encontrar soluciones diferentes. A lo largo de los años cada equipo va construyendo su propia cultura de juego, y las jugadoras jóvenes te recuerdan que puede haber otra manera de solucionar un determinado problema, que puede haber otra manera de responder a las exigencias de la entrenadora. A mí me gusta mucho esta mezcla de juventud y veteranía. Hemos hecho un buen trabajo. Las más jóvenes se han compenetrado bien con el resto de sus compañeras. Es un placer estar con ellas. Y hasta el momento han sido años de buenos resultados", destaca Pia.

Para las jugadoras que están empezando, la entrenadora tiene un consejo muy a mano: "Es muy importante ser curiosa y tener ganas de aprender. Si te relajas y piensas 'Ya está, ya he llegado a donde quería', no tardarás mucho en salir de ahí. Hay que pensar en el próximo paso. Para mí es vital sentir curiosidad por las cosas que se pueden aprender y probar".

Objetivo 2012: el oro olímpico Ésta será la segunda vez que Sundhage dirija al equipo en los Juegos Olímpicos. Además ha estado en dos Copas Mundiales, en una como seleccionadora y en otra como segunda entrenadora. "Los dos torneos son para mí grandes campeonatos. La mayor diferencia, a mi juicio, es que juegas más partidos en el Mundial. Ahí puedo ir a ver partidos y equipos distintos. En los Juegos Olímpicos sólo hay 12 selecciones. Para mí, hay más oportunidades en el Mundial. Pero me doy cuenta de que para las estadounidenses es diferente. Trabajan muy duro y superan muchos obstáculos para ganar una medalla de oro olímpica. Para ellas los Juegos Olímpicos son algo muy especial", explica.

En la Copa Algarve de este año, Sundhage y sus pupilas han vuelto a perder contra Japón en semifinales y no han podido revalidar el título conquistado en la edición anterior, pero ese percance no ha alterado para nada los ambiciosos objetivos personales de la sueca para 2012: "Hacer el mejor fútbol en la final y ganar la medalla de oro olímpico". El camino que conduce hasta ahí arriba será apasionante.