Italia ya tiene asegurada su presencia en los octavos de final, con dos victorias en otros tantos partidos, de modo que podrá permitirse el lujo de afrontar sin presión su último encuentro de la liguilla, este miércoles 29 de mayo a las 18:00 contra Japón. Y lo debe en gran medida a su guardameta, Alessandro Plizzari.

En su debut, ante México, Italia dominó, pero tardó en trasladar esa superioridad al casillero, y se expuso a la reacción desesperada de una bestia herida, como pudo verse en el empate del Tri tras una falta de entendimiento entre Plizzari y Gianluca Scamacca en un saque de esquina.

Sin embargo, en las escasas ocasiones que crearon los mexicanos, el guardameta transalpino se mostró infranqueable. “Ahí está toda la dificultad del puesto de portero, y también todo su encanto”, explica sonriendo el canterano del AC Milan en declaraciones a FIFA.com. “Mi cometido es mantener la concentración incluso cuando estamos dominando, y responder en una fracción de segundo”.

Este muchacho, gran admirador de Jan Oblak y Gianluigi Buffon, recordó a todo el mundo por qué había sido designado el verano pasado por la UEFA mejor arquero de los clasificatorios europeos. Fue suplente en el último Mundial Sub-20, aunque disputó el partido por el tercer puesto, contra Uruguay, en el que atajó dos disparos en la tanda de penales.

Y este canterano puro de la Milan Academy no deja de acumular logros con los colores de su país, lo que demuestra una vez más que Italia es una referencia en cuanto a formación de guardametas. Atraviesa además una trayectoria claramente ascendente en la jerarquía del primer equipo del club en el que se ha formado, que hasta ahora ha venido confiando en su amigo Gianluigi Donnarumma, un año mayor que él.

Matteo Mareggini, entrenador de porteros de las categorías inferiores de la selección desde 2011, quedó especialmente impresionado con el desempeño de Plizzari en la campaña clasificatoria de Polonia 2019. “Alessandro exhibió todo su talento: una gran agilidad, mucha capacidad de reacción y potencia”.

“Tiene grandes dotes técnicas y muestra la misma desenvoltura tanto bajo los tres palos como en las salidas”, analiza el exguardameta del Fiorentina para FIFA.com. “Lo único que necesita es reforzar su personalidad dentro de la cancha, y eso solo se puede hacer con experiencia”.

La experiencia, por ejemplo, de un exitoso Mundial Sub-20.

Aquí vemos una muestra de los métodos de trabajo de la Milan Academy, en la que se ha formado Alessandro Plizzari