En un país apasionado por el baloncesto, deporte del que tiene la mejor selección de África, con once títulos del AfroBasket, el futsal angoleño se ha hecho un hueco entre los grandes de su disciplina: las Palancas Negras se disponen a disputar la Copa Mundial de Futsal de la FIFA por primera vez en su historia. Y Rui Sampaio es el técnico a quien se encomendó recientemente dirigir al equipo durante el torneo, tras la clasificación obtenida por su predecesor.

Como en toda África, el fútbol es prácticamente una religión en este país de la costa occidental del continente, donde grandes y pequeños se divierten con el balón por las calles. Desde hace unos años, otra disciplina ha ido instalándose poco a poco en su panorama deportivo.

"El futsal no nacería en Angola hasta 2004, y a partir de 2008 su desarrollo ha adquirido proporciones increíbles, por etapas, aunque en condiciones laboriosas", explica Sampaio en declaraciones a FIFA.com. "Hizo falta mucho trabajo y abnegación para alcanzar en 2019 el nivel que nos permitió conseguir esta clasificación histórica".

Y ese logro no fue ninguna casualidad, sino resultado de múltiples esfuerzos dentro y fuera de las canchas para desarrollar la disciplina y suscitar un mayor interés entre los federados. "Se implantó un gran proyecto para el desarrollo del futsal masculino y femenino a través de la organización de distintas pruebas, como ligas provinciales en las categorías sub-9 y para adultos, campeonatos de clubes y también la Copa de Angola", señala el seleccionador.

El estratega de las Palancas Negras subraya la importancia de la formación, que en su opinión podría ser el motor del progreso del futsal en África. "Hay pocos países del continente que tengan buenos equipos, como Marruecos o Egipto. Este desequilibrio se explica por la falta de inversión en la formación de entrenadores, gerentes y árbitros", se lamenta Sampaio, que aun así recuerda el potencial del conjunto que entrena. "Angola está en situación de convertirse en una gran potencia del futsal del continente y, por qué no, del mundo".

Angola necesitará echar mano de todos sus recursos a partir del 12 de septiembre en Lituania. Las Palancas Negras se medirán en un reñido Grupo E a España, campeona en 2000 y 2004, Paraguay, cuartofinalista en la edición de Colombia 2016, y Japón, que participa en su cuarta cita mundialista. Pese a todo, estos adversarios no asustan al técnico angoleño, de 55 años.

"No me asusta ningún equipo, todo lo contrario, vamos a jugar al mismo nivel, y tenemos la intención de no dejar que nos dominen", anuncia. "Ya no quedan equipos débiles. Vamos a jugar los tres partidos de la primera fase para dar a conocer la calidad del futsal angoleño y de todo el continente africano", asegura.

El cuadro angoleño se halla actualmente concentrado en Portugal, donde ha disputado cuatro partidos, contra la selección portuguesa, Costa Rica, Uzbekistán y Venezuela, antes de poner rumbo a Lituania. Rui Sampaio habla de unos preparativos complicados, aunque espera haberlos aprovechado. "La situación sanitaria nos ha afectado mucho financieramente, pero consideramos que hemos tenido la mejor preparación posible. Este programa puede permitirnos alcanzar nuestros objetivos", apunta.

Rui Sampaio se puso al frente de la selección angoleña el pasado mes de febrero. Y aunque está impaciente por disputar su primer torneo mundialista, lo que más desea es sacarle el máximo partido para el periodo posterior a él. "Participar en esta competición nos permitirá progresar todavía más y, sobre todo, formar un grupo sólido y competitivo de cara a 2024. Esa es nuestra prioridad", concluye.