La FIFA lamenta profundamente el fallecimiento del delantero italiano Gianluca Vialli, que nos ha dejado a los 58 años. Fue uno de los grandes delanteros de su generación, ganó las tres grandes competiciones de clubes de la UEFA que existían en su época y vistió 59 veces los colores de la selección italiana, antes de convertirse en entrenador.

“El fútbol ha perdido una de sus sonrisas más bellas y verdaderamente contagiosas, la de Gianluca Vialli. La sonrisa de un hombre que jugó y entrenó, que triunfó y que, con su alegría, ayudó a transformar y hacer crecer a distintos clubes, como el Sampdoria. Conservó su sonrisa a pesar de la enfermedad que padeció durante su última etapa con la selección italiana. Vialli era un gran futbolista y un hombre inteligente”, ha declarado Gianni Infantino, presidente de la FIFA.

“Un día me vio haciendo unos toques de balón y me dijo: ‘Gianni, asúmelo, no sabes hacer toques, yo te enseño’. Y, como siempre, sonrió. Así es como debemos recordarlo, con su expresión feliz. Era un grande, porque se divertía y conseguía que todos nos divirtiéramos. Su pasión era la más bella encarnación del fútbol. Mando un gran abrazo a su familia y amigos”. 

Gianluca Vialli fue internacional italiano entre 1985 y 1992, y participó en las Copas Mundiales de la FIFA de 1986 y 1990 y en las fase final de la Eurocopa de 1988. Marcó 16 goles en 59 partidos con su país.

En el fútbol de clubes, formó un célebre tándem con el actual seleccionador de Italia, Roberto Mancini, en el Sampdoria, que ganó la Recopa de la UEFA en 1990 y conquistó su único título de la Serie A al año siguiente. También fue campeón de la Serie A, la Copa de la UEFA y la Liga de Campeones de la UEFA con el Juventus, antes de poner fin a su carrera como futbolista en las filas del Chelsea, al que también entrenó.

Se reencontró con Mancini cuando se incorporó al cuadro de personal de la selección italiana y vivieron juntos el triunfo de los azzurri en la Eurocopa de 2020. Gianluca Vialli fue diagnosticado de cáncer de páncreas en 2017. Un año después se le dio el alta médica, pero la enfermedad volvería a manifestarse.