miércoles 14 abril 2010, 08:35

La elegancia del fútbol

Según el Diccionario de la Real Academia, la palabra glamour significa "encanto sensual que fascina". Es un estilo especialmente atractivo o elegante de presentarse al público.

Que el fútbol y el glamour casan bien se ha hecho evidente desde que grandes astros como David Beckham o Cristiano Ronaldo irradian su sonrisa desde lo alto de grandes carteles anunciadores y hacen gala de un cuidadísimo estilo personal. Las mujeres futbolistas, sin embargo, no tienen nada que envidiar a sus colegas masculinos. Más bien al contrario.

Puntería con tacones altos La internacional suiza Ana Maria Crnogorcevic ha sido elegida por el rotativo Bild "la futbolista más bella de la Bundesliga". La joven talento de 19 años juega en el Hamburgo y se hizo pintar el emblemático rombo del club en el cuerpo para una sesión fotográfica del tabloide. Imposible mejor publicidad.

También fue impactante la entrada en escena de Fatmire Lira Bajramaj en Sportstudio, un programa deportivo de la televisión alemana ZDF. La internacional teutona participó con tacones altos en el juego "Torwand", que consiste en chutar el balón y tratar de meterlo por dos agujeros redondos de 55 cm de diámetro ubicados en las esquinas superior izquierda e inferior derecha de un rectángulo vertical que hace las veces de portería. ¡Marcó dos de los seis disparos! A ver quién es el guapo que se atreve a emularla. La delantera, que puede presumir de unas medidas de modelo, no sólo brilla por sus éxitos en los campos de fútbol (campeona sub-19 de Europa en 2006, campeona del mundo en 2007, medalla de bronce en el Torneo Olímpico de Fútbol femenino en 2008, campeona de Europa en 2009) sino también por su esmero al acicalarse.

No salta al campo sin una apariencia perfecta, con el rímel bien puesto y las uñas perfectamente arregladas. Aunque tenga que cortárselas obligatoriamente antes de algunos partidos. Y además confiesa su pasíon: "Me encantan los zapatos. Tengo un gran armario lleno sólo de zapatos", declara Bajramaj en el documental Las mejores mujeres del mundo. Ahí confirma un viejo tópico sobre las chicas.

En lo que respecta a las uñas, la selección femenina de Japón tiene mucho que decir. Durante el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino celebrado en 2008 en Pekín, las japonesas se pintaron las uñas con los colores olímpicos y pusieron una vistosa nota de color en el certamen.

La delantera de China Han Duan tampoco puede ocultar su gusto por la estética y el bien vestir. La ariete de 26 años, que actualmente cumple contrato en el Los Ángeles Sol, invierte una buena parte de sus ingresos en el cuidado de su imagen. Siempre que gana un partido importante o recibe algún premio, se recompensa a sí misma con una excursión por las tiendas. Y es que la pasión por el fútbol no está reñida con la pasión por las compras.

En lo que concierne a los tatuajes, la estadounidense Natasha Kai compite fuertemente con sus colegas masculinos. Innumerables e indelebles grabados cubren el cuerpo de la futbolista nacida en Hawai. La mayor parte de sus tatuajes son adornos y dibujos artísticos que observan los preceptos de la tradición polinesia. En el brazo lleva grabados los nombres de sus padres, de sus cinco hermanas y de dos sobrinos, así que no le queda mucho sitio para más parientes.

De tocados y volteretas Otro factor de belleza al que las damas dedican gran cuidado es el cabello. La internacional japonesa Eriko Arakawa, por ejemplo, ha optado por un peinado afro muy al estilo de Lenny Kravitz, que seguro ha despertado la envidia incluso de Paul Breitner.

Que el gusto por lo estético* *no se limita al aspecto físico lo demuestra Leah Lynn. Cuando la brasileña salta al campo, la concurrencia se prepara para disfrutar de un entretenido espectáculo en toda regla. Leah es famosa por sus acrobáticos saques de banda: para propeler con más fuerza el balón, da una voltereta sobre el césped antes de soltarlo.

"No es ningún número para la galería, sino más bien una técnica altamente eficaz que nos ha ayudado a marcar más de un gol. Porque de esa manera la pelota gana un impulso increíble, casi como un saque de esquina, lo que convierte la jugada de ataque en una peligrosa ocasión de gol. Eso depende también naturalmente de las excepcionales facultades rematadoras de nuestras jugadoras en los balones altos", explicó Leah en declaraciones en exclusiva para FIFA.com.

En el mundo del fútbol femenino no son incompatibles la potencia con la estética, el toque con los zapatos, y la elegancia con la contundencia. El comentarista deportivo y humorista alemán Oliver Welke lo resumió muy bien en su conversación con FIFA.com: "Ofrece un nivel técnico magnífico y, como corresponde, a veces también entradas de punta en blanco. Ya todos sabemos que el fútbol incorpóreo es un mito". Por lo visto, quien afirme que el balompié femenino no es vistoso, tarde o temprano sufrirá un desengaño.