miércoles 19 julio 2023, 04:00

Seitz: "El proyecto de Australia-Nueva Zelanda comenzó hace cuatro años"

  • Durante la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™ las árbitras ofrecerán explicaciones de las decisiones que tomen con la ayuda del videoarbitraje

  • Se aplicará la misma tecnología que en Catar 2022™

  • En palabras de la árbitra australiana Casey Reibelt: "Nunca pensé que podría cumplir este sueño"

En la antesala del Mundial de Australia y Nueva Zelanda 2023, el presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA, Pierluigi Collina, el director de la Subdivisión de Arbitraje, Massimo Busacca, la jefa del Departamento de Arbitraje, Kari Seitz, y el jefe del Departamento de Tecnología y Datos Futbolísticos, Sebastian Runge, han comparecido en rueda de prensa —retransmitida por FIFA.com— para abordar, entre otras, cuestiones relacionadas con el arbitraje y los sistemas tecnológicos.

"La larga duración del proyecto nos ha beneficiado —comentó Seitz, árbitra de cuatro ediciones de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™—. En cuanto acabó la competición en Francia comenzamos con el Proyecto Australia-Nueva Zelanda y durante casi cuatro años hemos trabajando sin descanso con los equipos arbitrales para prepararles de la manera más profesional posible".

"Además de las competiciones de la FIFA, hemos establecido relación con otros torneos en los que participan nuestras árbitras. Asimismo, contamos con preparadores físicos que siguen su progreso a lo largo de los cuatro años, entrenadores técnicos con contrato y dedicación exclusiva que trabajan con ellas una vez al mes, y les ofrecemos asistencia médica. En definitiva, absolutamente todo lo que necesitan para seguir preparándose".

Tras su implementación en la Copa Mundial Sub-20 de la FIFA™ y la Copa Mundial de Clubes de la FIFA™, durante los partidos se ofrecerán explicaciones de las decisiones arbitrales adoptadas gracias al uso del VAR.

"Queremos aportar transparencia a las decisiones arbitrales y que se entiendan mejor —declaró Collina—. De este modo, una vez que se tome la decisión y termine el proceso, y antes de reanudar el juego, la árbitra llevará a cabo un anuncio por el sistema de megafonía del estadio".

"En resumen, no va a haber diferencias entre [la preparación de los equipos arbitrales de] la Copa Mundial de la FIFA Catar™ y el Mundial de 2023 de Australia y Nueva Zelanda —afirmó—. Otro ejemplo es el uso de la tecnología, ya que se emplearán exactamente los mismos sistemas que en Catar".

La rueda de prensa tuvo lugar tras un acto con los medios de comunicación en el que participaron las árbitras, que además realizaron una sesión práctica sobre el campo.

"Es una oportunidad increíble y muy emocionante —señaló la árbitra australiana Casey Reibelt, que dirigirá partidos del Mundial—. Nunca pensé que podría cumplir este sueño".

Por su parte, la árbitra de vídeo nicaragüense Tatiana Guzmán comentó lo siguiente: "No tengo palabras para describir la emoción que siento. Para mí país siempre es difícil clasificarse para el Mundial, así que para mí es increíble representar a todos los árbitros de mi país".

"En 2021 empecé a dirigir partidos en la primera división masculina de mi país —apuntó la asistente camerunesa Carine Atezambong—. Al principio no fue fácil, pero con trabajo y aprendiendo de la experiencia lo hemos conseguido. La única diferencia es en el plano físico, ya que el ritmo del fútbol masculino es más alto que el femenino".

"Las árbitras deben prepararse físicamente y aprobar las mismas pruebas que los hombres, lo cual me llevó a dirigir los partidos más importantes de mi país y de África y, ahora, gracias a mi trabajo, a estar en el Mundial".

La japonesa Yoshimi Yamashita será la encargada de arbitrar el partido inaugural que disputarán Nueva Zelanda y Noruega, y la brasileña Edina Alves dirigirá el Australia-República de Irlanda que se disputará el propio jueves. Después de su éxito en la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™, esta será la primera vez que se usa la tecnología para detectar el fuera de juego en un Mundial femenino, que ayudará a los equipos arbitrales de vídeo y a las árbitras a adoptar decisiones más rápidas, coherentes y acertadas sobre posibles fueras de juego.

Además, el balón oficial, OCEAUNZ, contará con un dispositivo para recabar datos precisos en directo a fin de tomar decisiones en situaciones ajustadas.

"Todos los balones del torneo dispondrán de un sensor IMU en su interior que ofrecerá información muy precisa sobre el momento en que tiene lugar el contacto —puntualizó Runge—. A diferencia de las 50 imágenes por segundo que ofrecen los sistemas de vídeo, se recopilarán datos 500 veces por segundo".