El Día Internacional de la Mujer está adquiriendo un significado más amplio este año en Australia y Nueva Zelanda, que se preparan para albergar la Copa Mundial Femenina de la FIFA™. Pese a su ya dilatada experiencia en la organización de grandes eventos internacionales, Australia y Nueva Zelanda 2023 se perfila como el mayor evento de deporte femenino, de una sola disciplina, celebrado en ambos países.

El torneo no solo será un magnífico espectáculo deportivo, sino que también ofrecerá al público local referentes futbolísticos.

Fuera de la cancha, esos referentes ya se han materializado. Gran parte del personal que trabaja en las oficinas de Auckland/Tāmaki Makaurau y Sídney/Gadigal son mujeres, y lo mismo sucede en los puestos directivos, incluyendo a Jane Fernandez y Jane Patterson, directoras de Operaciones de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™ en Australia y Nueva Zelanda respectivamente.

"Es increíble celebrar el Día Internacional de la Mujer esta semana, cuando estamos apenas a unos meses de lo que va a ser la Copa Mundial Femenina de la FIFA más grande de la historia", declaró Sarai Bareman, directora de Fútbol Femenino de la FIFA. "Ya saben que todo lo que hacemos con este torneo es para hacer avanzar a las mujeres, no solo en el fútbol, sino en la sociedad en general. Así que todo confluye a la perfección en la Semana Internacional de la Mujer".

Bareman, exinternacional samoana, se halla bien situada para analizar las oportunidades que la Copa Mundial Femenina de la FIFA puede generar para las mujeres en el deporte. Es un certamen que se alía a la perfección con el lema del Día Internacional de la Mujer 2023, Abraza la Equidad [Embrace Equity].

"El lema del Día Internacional de la Mujer… está muy en línea con el lema de nuestro torneo Grandeza sin límites [Beyond Greatness]", añadió Bareman. "Porque de lo que se trata es de mirar al futuro y hacer todo lo posible ahora para asegurarnos de que la próxima generación no tenga que afrontar los mismos obstáculos y barreras que nosotras".

"Esa es una de las cosas bonitas de una Copa Mundial Femenina. Es una plataforma enorme para poner de relieve el progreso realizado en el fútbol y en el deporte femenino. Pero también para generar un efecto catalizador en todas las personas que trabajan día a día en el fútbol femenino, lejos de los estadios de una Copa Mundial. De repente tienen este momento, que solo crea una Copa Mundial, en el que hay un gran estímulo y aceleración en lo que están haciendo".

"Me encanta el hecho de que podamos aprovechar este evento para seguir impulsando los avances realizados hacia la consecución de un futuro mejor para las mujeres y las niñas en nuestro deporte".

Sarah Walsh conoce mejor que nadie los obstáculos que el fútbol femenino ha tenido que afrontar a lo largo de su historia en Australia, y la mejor manera de lograr cambios sustanciales a largo plazo. La veterana exinternacional australiana ha tenido la oportunidad de ayudar a construir e implantar el programa Legacy’ 23 en su puesto de responsable de Fútbol Femenino y Legado e Inclusión de la Copa Mundial Femenina de la Federación Australiana de Fútbol.

"Pensamos en una estrategia realmente audaz e inclusiva, y eso es Legacy 23", apuntó. "Este es el resultado, trabajamos con nuestras comunidades para darle forma. La manera en la que da con la tecla es que redefine cómo debería ser nuestro deporte. Es cómo soñamos que debería ser nuestro deporte".

"Hablar de legado es asegurarse de que el fútbol en Australia esté en una situación mejor después de haber albergado este gran evento, tanto social como económicamente", afirmó. "Vamos por el buen camino. Espero no tener nada que reprocharme en mi puesto, y creo que mi equipo no tendrá nada que reprocharse en cuanto a que pensamos de la manera más estratégica posible y ejecutamos como estaba previsto".

El plan de Aotearoa Nueva Zelanda también presenta la oportunidad de tener un impacto positivo en el fútbol del país de varias maneras. "Hablamos de legado, impacto, infraestructuras, el torneo, cifras de audiencia, todos los programas que llevaremos a cabo en nuestras comunidades", explicó Paula Hansen, directora general de Legado e Inclusión de la Copa Mundial de la FIFA de la Federación Neozelandesa de Fútbol.

"El legado invisible son las relaciones que estamos estableciendo. Las lecciones que estamos aprendiendo. La información que estamos compartiendo abiertamente".

"Es muy extenso y ambicioso: algo de lo que estamos muy orgullosas. Pero de lo que se trata en última instancia es de proporcionar oportunidades positivas para todos".