Hace cinco años, Ellie Carpenter todavía estaba en el instituto, pero mientras otras chicas de su edad estaban más preocupadas por las notas y por socializar, la defensa de Australia perseguía la inmortalidad deportiva en los Juegos Olímpicos.

Con apenas 16 años, Carpenter no solamente fue la persona más joven del equipo olímpico australiano compuesto por casi 500 deportistas, sino que también se convirtió en la futbolista más joven de cualquier país en disputar un Torneo Olímpico de Fútbol Femenino cuando saltó al césped en Río 2016.

Cinco años después, Carpenter se dispone a competir en sus segundos Juegos Olímpicos con solo 21 años, tras haber causado sensación la temporada pasada en el potente Olympique de Lyon francés.

Carpenter, que en su etapa escolar era una corredora de fondo muy prometedora, se presenta como el arquetipo de la lateral moderna con su energía inagotable, que le permite protagonizar incontables internadas en ataque.

Hace cinco años en Río, las Matildas se quedaron fuera de la lucha por las medallas por muy poco, tras perder una épica tanda de penales en cuartos de final contra la anfitriona Brasil, en un abarrotado estadio Mineirao en Belo Horizonte.

El intento de las australianas por dar un paso más en Tokio 2020 distará mucho de ser sencillo. Su Grupo G está repleto de talento e incluye a otras dos selecciones también ubicadas entre las 10 mejores del mundo, Estados Unidos y Suecia; así como al otro país organizador de la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™, Nueva Zelanda.

Con vistas a su primer compromiso del miércoles, FIFA.com conversó con Carpenter sobre cómo están conjuntándose las Matildas a las órdenes de su nuevo seleccionador Tony Gustavsson, su evolución personal desde Río 2016 y sus recuerdos olímpicos.

¿Qué le pareció fascinante de su experiencia olímpica en Río que sea diferente a un campeonato de fútbol normal?

Todo el mundo conoce los Juegos Olímpicos; el mundo entero se detiene debido a ellos y cada país compite en todos los deportes. Mola mucho decir que eres olímpica; no muchos pueden decir que lo son, y eso me hace sentir muy orgullosa.

Si se retrotrae a hace cinco años, justo antes de Río, ¿cómo compararía su mentalidad de entonces con la actual de cara a Tokio?

Es muy diferente. Cuando encaraba los pasados JJ.OO. era muy joven, y ahora tengo pensamientos muy diferentes al afrontar el torneo. Al haber estado ya bastante tiempo en la selección, tengo mucha más experiencia y me siento con mucha más confianza de que puedo aportar mucho más al equipo.

¿Con qué estado de ánimo afronta la plantilla australiana los Juegos Olímpicos, tras un par de meses exigentes?

El estado de ánimo en el seno de la plantilla es muy bueno. Hemos pasado bastante tiempo juntas antes de los Juegos Olímpicos, sabemos exactamente lo que tenemos que hacer y tenemos una buena filosofía a las órdenes de nuestro nuevo seleccionador. El ambiente en el seno de la plantilla es muy positivo, estamos con buen ánimo y estamos deseando que empiece.

Conquistar una medalla olímpica sería una primicia para el fútbol australiano. ¿En qué medida el equipo está movido por esa ambición?

Ganar una medalla olímpica es nuestro sueño y nuestro objetivo. Esa ambición de ser campeonas olímpicas significaría muchísimo para nosotras, para nuestro país y para el fútbol australiano. Esperamos poder inspirar también a la próxima hornada de olímpicas.

¿Qué pueden esperar los aficionados de las Matildas a las órdenes de Tony Gustavsson

Los aficionados pueden esperar ver un estilo de juego bonito y dinámico con Tony. Nos estamos adaptando a este nuevo estilo, y pienso que saca lo mejor de las cualidades del equipo y las respectivas jugadoras. Afronto con mucha ilusión este torneo.  

En cuanto al fútbol de clubes, ¿en qué medida ha disfrutado de su primera temporada jugando en un club tan grande como el Lyon?

He disfrutado de veras mi estancia en Lyon desde que recalé en el club a estas alturas del año pasado, y he crecido dentro y fuera del campo. El Lyon es un equipo realmente increíble, y he aprendido esa mentalidad ganadora a la que ya me he adaptado. Estoy muy agradecida por formar parte del equipo, y estoy aprendiendo cada día. La experiencia está siendo magnífica, y estoy deseando vivir más experiencias y seguir mejorando como jugadora.

¿Cuáles son sus recuerdos más tempranos de los Juegos Olímpicos?

Mi primer recuerdo de los Juegos Olímpicos es cuando Sally Pearson ganó la medalla de oro [en 100m vallas] en 2012. Recuerdo verlo con mi familia de madrugada, y eso me inspiró de veras para querer ir a unos Juegos Olímpicos.   

¿Tenía algún que otro deportista olímpico preferido de cualquier deporte o cualquier país?

Yo diría [la gimnasta] Simone Biles, que es increíble en su deporte y se ha mantenido en lo más alto durante mucho tiempo. Recuerdo verla en Río 2016, que estuvo increíble. Es una deportista realmente fenomenal.