viernes 10 agosto 2018, 13:04

La Rojita se empapa de la cultura bretona

  • ​La cultura tradicional ocupa un lugar importante en Bretaña

  • España lleva 6 puntos  y buscará el pase a cuartos ante EEUU

  • Con esa actividad cultural, la Rojita hizo un paréntesis en la competición

Si has ido alguna vez a Bretaña, seguramente habrás oído resonar la música de las gaitas bretonas y de las bombardas; y también habrás podido degustar sus crêpes salados (galettes) acompañados con sidra. Puede que incluso conocieras a miembros de la comunidad ancestral bigouden y que bailases una bourrée. En Francia, Bretaña goza de una cultura propia y ampliamente reconocida. Pero si procedes de otro país y nunca has tenido la suerte de ir de vacaciones a las costas bretonas, probablemente te resulte desconocida dicha cultura.

Cuando la selección española femenina sub-20 se dio cita en Pont-Aven a principios de semana, no sabía lo que le podía esperar. Y se pudo leer la sorpresa en los rostros de las 21 jugadoras cuando la música bretona resonó al fondo de un patio y salieron a su encuentro unos danzantes vestidos con trajes tradicionales. Los miembros de la asociación Bro Goz Ar Milinou, que promocionan la cultura de la península de Armórica, brindaron un bonito espectáculo a las españolas antes de invitarlas a unirse a ellos.

Ha sido una gran tarde para las españolas. Participaron en algunas danzas tradicionales bretonas.

“Me ha gustado mucho descubrir la cultura tradicional de aquí. Te permite reír, bailar y pasar buenos momentos con las chicas mientras desconectas un poco. Así creas vínculos fuera del campo”, explica a FIFA.com la portera suplente María Isabel Rodríguez, una de las que más disfrutaron con la actividad, bailando del primer al último minuto. Incluso acabó tomando prestado el sombrero del danzante de más edad del grupo con una sonrisa pícara…

La delantera Lucía García, que ya compitió en la edición de Papúa Nueva Guinea 2016, también supo saborear el momento. “Es divertido estar aquí; poder mover la bandera, bailar, cantar y escuchar la música típica. La cultura bretona es realmente muy bonita. Hoy nos lo hemos pasado bien”. Tras haber participado, como todas sus compañeras, en las danzas tradicionales, Lucía empuñó la Gwenn Ha Du, la famosa bandera bretona; y luego intentó tocar la bombarda mientras conversaba con niños pequeños.

“Viene bien desconectar de la competición. Te distancias un poco del fútbol, sin dejar de estar concentrada”, continúa la delantera. Su compañera María Isabel coincide con ella: “Después de un partido siempre está bien hacer actividades diferentes, apartar el fútbol de tu vista”.

Una estrategia que resultó provechosa para el equipo, ya que, dos días después, la Rojita obtuvo su segunda victoria en dos partidos imponiéndose por 1-0 a Japón. “Estamos convencidas de poder llegar muy lejos en la competición porque somos como una familia. Esa es la clave de nuestro éxito”, concluye Lucía García. Bretaña las ha conquistado. ¡Ahora les toca a ellas conquistar Bretaña!