Los delanteros centros natos nunca pierden el olfato goleador. Ni siquiera cuando se les encarga una misión sobre el terreno de juego que requiere mucho más que marcar goles. Cho Mijin, capitana de la selección femenina sub-17 de la República de Corea, es un claro ejemplo.

Aunque solía situarse en la punta de ataque, a Cho se le encomendó una nueva misión de camino al Campeonato Femenino Sub-16 de la AFC disputado el pasado septiembre, valedero como clasificatorio para la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Uruguay 2018. El seleccionador Hur Jungjae pidió a su capitana que retrasara su posición al mediocampo para ayudar tanto en las labores ofensivas como en las defensivas.

Pese a este inesperado cambio, la jugadora reconvertida en mediocampista, autora de nueve goles en cuatro partidos durante la ronda de clasificación previa, sobresalió en su nueva posición. Además de reforzar la retaguardia del equipo y de proporcionar un liderazgo crucial a la selección, siguió exhibiendo su facilidad para batir las metas rivales y se convirtió en la máxima goleadora del equipo con cinco goles que resultaron decisivos. Gracias a ellos, la República de Corea se hizo con el pase a Uruguay 2018 en calidad de subcampeonas del torneo.

"Creo que hice un buen trabajo (como centrocampista)", explica a FIFA.com. "El seleccionador me pidió que me concentrara en los dos extremos del campo, pero no por eso disminuyó mi sed de goles. En cualquier puesto que me pongan, siempre trato de dar lo mejor".

La RDP de Corea y la República de Corea han reservado su plaza en la Copa Mundial Femenina sub-17 de la FIFA Uruguay 2018. Así es como lo lograron.

Cho, admiradora de Antoine Griezmann, es tan importante para su equipo como el astro francés para el Atlético de Madrid.

En los clasificatorios, inauguró su cuenta particular con un tanto en la victoria por 3-0 contra la anfitriona, Tailandia, en su segundo partido de grupos. A continuación anotó un triplete en la goleada (7-0) contra Laos. Sin embargo, Cho asegura que su gol más memorable hasta la fecha ha sido el penal en el decisivo encuentro de semifinales contra Japón, sobre todo porque puso fin a su prolongada fobia a los penales.

Japón había abierto el marcador al principio de la segunda parte por mediación de Tomoko Tanaka. Cuando a la República de Corea se le pitó un penal a favor en el minuto 65, Cho dio un paso al frente, consciente de que el pase al Mundial dependía de que mantuviera la sangre fría.

"El seleccionador me ordenó que me encargara de tirarlo, pero yo no las tenía todas conmigo. No solían gustarme los penales. Japón nos llevaba una ventaja de 1-0, y por eso noté la presión. Si hubiera errado el tiro, habríamos desperdiciado la oportunidad de empatar. Procuré mantener las fuerzas. Me dije a mí misma que era capaz de rematar la faena".

Cho convirtió el penal y reavivó las esperanzas de las suya antes de volver a hacer gala de nervios de acero para acertar su lanzamiento en la tanda que decidió el encuentro y otorgar la victoria a su equipo. "Después de ese partido, tengo mucha más confianza en este tipo de situaciones. Ahora me siento capaz de lanzar todos los penales que me echen”.

La última vez que la Rep. de Corea participó en un Mundial Sub-17 femenino, fue la ganadora del torneo tras vencer a Japón en la final.

Esa victoria aseguró a la República de Corea el regreso a la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA tras su ausencia en las tres ediciones anteriores.

Ahora, Cho se ha fijado el objetivo de conquistar el título del mundo en noviembre, una gesta que su equipo logró en Trinidad y Tobago 2010. “Tengo un gran sueño. Quiero que nuestro equipo gane el Mundial”.

Pero, ¿cuáles son sus metas personales? “Quiero marcar goles, pero sobre todo uno de volea. Llevo mucho tiempo practicándolo y espero conseguirlo delante de un público mundial”.