domingo 18 noviembre 2018, 07:06

El destino cruzado de las gemelas Shamase 

  • Sudáfrica logró ante México su primer punto en el torneo

  • Ahora se jugará la clasificación a cuartos ante Brasil

  • Te presentamos a dos miembros del equipo: las hermanas Shamase

“Jugaste muy mal”, le suelta, risueña pero sincera, Thubelihle a su gemela sobre su debut con Sudáfrica en la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA 2018 ante México (0-0).

Sphumelele acepta la crítica, pero replica con cierta sorna: “Era mi primer partido en un Mundial y las mexicanas jugaban rapidísimo. No era fácil. Tú no te das cuenta; como no jugabas…”

Pero a su hermana no le convence demasiado la explicación. “Puedes hacerlo mucho mejor, estuviste irreconocible. Deberías haber marcado. Fue sin duda uno de los peores partidos de tu vida”, dice con una sonrisa.

La pauta está marcada. Las dos hermanas y cómplices, que sueñan con jugar algún día en el FC Barcelona, tienen el mismo brillo en la mirada desde que llegaron a Uruguay.

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Mismo objetivo, diferente modelo

“Generalmente podemos adivinar lo que piensa la otra sin demasiado riesgo de equivocarnos, pero creemos que no nos parecemos tanto físicamente”, subrayan de común acuerdo; una costumbre cuando han de responder a una pregunta. “También somos mejores cuando jugamos juntas. Mi hermana tal vez habría estado más a gusto en ese primer partido conmigo a su lado”, señala Thubelihle.

“La seleccionadora Simphiwe Dludlu nos prohibió compartir la misma habitación en Uruguay para incitarnos a abrirnos lo más posible a las demás”, precisa Sphumelele. Misma escuela, misma pasión, misma ambición, misma relación familiar… las gemelas llegan incluso a compartir la misma posición en el campo, por las bandas, ya que Sphumelele se encarga de la izquierda y Thubelihle de la derecha. El principal punto de desacuerdo futbolístico reside tal vez en el modelo a imitar. “Prefiero a Coutinho; es más eficaz que Neymar”, insiste la primera.

“Esta experiencia puede cambiar nuestra vida, y somos conscientes de ello. Eso puede estresarnos durante los partidos, pero hacemos todo lo posible para relajarnos antes de los encuentros”, explican. Para ello, cada una tiene su método: “Yo prefiero dormir, dormir y más dormir”, desvela entre carcajadas Sphumelele , mientras que su hermana se encomienda a la oración y al canto, un ritual habitual de las Bantwana.

La llegada de Sudáfrica al estadio dirigida por los cánticos... de la seleccionadora. Las gemelas Shamase salieron al mismo tiempo del autobús.

Si bien las hermanas de 16 años gozaron de una de las experiencias más intensas de su vida juntas siendo alineadas juntas de inicio contra Japón, ambas se marcharán también habiendo aprendido una dura lección, tras haber sufrido los cambios de ritmo, la organización y las oleadas ofensivas de las niponas (6-0). Este martes, Sudáfrica tendrá una tercera oportunidad de medirse a la flor y nata de la élite mundial, con Brasil como rival.

“La principal lección es la importancia de jugar más sencillo, de manera directa. Ante todo, estamos aquí para aprender”, subrayan las gemelas, que podrían estar aún más unidas al volver a casa, con los mismos recuerdos en sus maletas y en sus cabezas.

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¿Sabías que...? El equilibrio de Sudáfrica entre escuela y Mundial

  • El personal de la selección cuenta con una tutora titulada

  • Las jugadoras suelen pasar varias horas al día estudiando

  • Las escuelas sudafricanas envían los exámenes a Uruguay

  • Las alumnas se los devuelven completados el mismo día

  • La tutora dedica tiempo a cada jugadora personalmente

Las Bantwana han estado haciendo exámenes al tiempo que entrenaban cada día para los partidos. Conoce a la tutora del equipo, Amukelani Palmer (izquierda), que ayuda a las jugadoras con los deberes escolares, y a la doctora del equipo, Monica Molatlhegi.