martes 19 mayo 2020, 03:37

Sandesh Jhingan inspira dentro y fuera del campo

  • El popular defensa indio conversó con FIFA.com

  • La Copa Asiática, el gran objetivo de la selección

  • “Preocuparme [por una lesión] sería una injusticia”

Con su enérgica y contundente presencia sobre el césped, Sandesh Jhingan se ha convertido en uno de los futbolistas más populares y que más pasiones suscita en India.

Enérgico en el uno contra uno e imperial en el aire, el centrocampista fue vital en la brillante campaña de India en la Copa Asiática de la AFC del año pasado, su segunda participación en el certamen en 35 años. Incluso ha capitaneado a la selección en ausencia del emblemático Sunil Chhetri.

Con su inconfundible barba y larga cabellera, Jhingan proyecta una imagen característica e imponente. Pero las apariencias, por supuesto, pueden engañar.

Fuera de la cancha, su manera de ser, diligente y atenta, difiere mucho del futbolista. Poeta y escritor de cuentos, cuando su agenda se lo permite, es también un ávido historiador y tiene opiniones ponderadas sobre asuntos sociales.

En septiembre del año pasado, una grave lesión de rodilla lo dejó en el dique seco. Sin embargo, y al igual que otros famosos jugadores durante el confinamiento por la COVID-19, Jhingan ha sacado el máximo partido a su baja.

El jugador, nacido en Chandigarh hace 26 años, trabajó febrilmente con el objetivo de regresar a tiempo para los restantes compromisos de India en los preliminares de la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™, previstos para hace dos meses y ahora pospuestos indefinidamente. Y también invirtió su tiempo en plasmar sus pensamientos y emociones por escrito.

“Siempre he amado la palabra escrita”, declaró a FIFA.com. “Se me pone la carne de gallina cuando leo algo bonito en un libro o en una canción. Cuando cuelgue las botas, mi sueño es escribir un libro”.

Por ahora, no obstante, su principal meta es ayudar al progreso del fútbol indio. Y resulta difícil imaginar a alguien más apasionado por una causa.

“Otros niños asiáticos sueñan con jugar con el Manchester United o el Real Madrid, pero yo, de chaval, siempre soñé con jugar con India”, rememoró.

“Cuando tenía 14 o 15 años, recuerdo ver a la selección y garabatear en la escuela la formación con la que deberíamos jugar y compartir ideas con mis amigos. Amo a mi país. Siempre he sentido ese orgullo", continúa.

"Cuando dejé la concentración de la selección en mi adolescencia, en 2010, me prometí no volver a cantar el himno nacional hasta formar parte del combinado. El 12 de marzo de 2015 debuté con la selección y finalmente canté el himno, y nunca lo he cantado tan alto. Me hice un tatuaje para conmemorar la fecha", dice dejándose llevar por la emoción.

"Incluso ahora, cuando me convocan, rezo una pequeña oración. Es genial jugar para 1.300 millones de personas y esforzarme al máximo por ellos”.

Jhingan ha brillado con luz propia en sus cinco años con India. En especial cuando los suyos se quedaron al borde de pasar a la ronda eliminatoria de la Copa Asiática por vez primera desde 1964. Desafortunadamente, los Tigres Azules quedaron fuera en el tiempo añadido de su último encuentro de la fase de grupos.

Pese a su meritorio empate en el feudo de la vigente campeona continental, Catar, la campaña de India para alcanzar la tercera ronda de los preliminares de la Copa Mundial 2022 está matemáticamente acabada. Sin embargo, los clasificatorios para la Copa Asiática 2023 siguen en su punto de mira.

“[La Copa Asiática del año pasado] fue un excelente aprendizaje”, aseveró nuestro protagonista. “Tienes que dar lo mejor de ti y si no sale como querías, tienes que aprender de ello. Las cosas nos han ido muy bien [en los últimos años]. Sumamos cuatro partidos con la portería a cero y 13 imbatidos. Sentimos que podíamos conseguir el de la victoria [contra Catar en los clasificatorios de la Copa Mundial], y eso demuestra cuánto ha cambiado nuestra mentalidad como selección".

¿Y el futuro? "Tenemos que tener el sueño de ir a la Copa Mundial, es un sueño que yo también tengo. Es algo que me gustaría lograr con locura antes de colgar las botas. Si no lo consigo como jugador, haré todo lo que pueda por ayudar a India a clasificarse como entrenador. De todas formas tenemos que comprender que hay que ir paso a paso. La Copa Asiática del año pasado y todas estas cosas son peldaños hacia ese sueño más grande”.

Jhingan solo se tomó un día libre en sus seis meses de rehabilitación, y fue durante el Año Nuevo con motivo de un viaje. El jugador no solo es toda una inspiración por sus actos, también por sus palabras.

“Cuando sufrí la lesión, ni por un momento me lamenté”, explicó. “Me lo tomé como un reto. Es parte del fútbol, y muchos de los grandes han pasado por lesiones como esta. Aprendí mucho [de la ausencia]. Ahora me siento más fuerte. Pase lo que pase a partir de ahora, tengo la certeza de que podré lidiar con ello".

"No tengo que ser mentalmente fuerte para superar una lesión. Hay gente sin hogar, que se pregunta de dónde va a venir su próxima comida, hay gente que nace con discapacidad. No sé por qué tenemos que hacer una montaña de las lesiones y de este tipo de cosas. Tengo una familia, tengo una casa. Si empiezo a preocuparme, sería una injusticia para las personas que sufren verdaderas penalidades”.