La República de Corea vivió un verano de ensueño cuando coorganizó la Copa Mundial de la FIFA Corea/Japón 2002™.

Aquel torneo, en el que los Guerreros Taegeuk terminaron en un más que meritorio cuarto puesto, supuso un punto de inflexión para miles de coreanos a los que el desempeño de su selección sirvió de inspiración y también para fijarse nuevas metas.

Es posible que las repercusiones de aquella cita mundialista fuesen mayores en los futbolistas más jóvenes, que se sintieron más motivados que nunca para reproducir las proezas de Ahn Junghwan o Lee Woonjae, por nombrar a solo dos de sus ídolos.

En Ulsan, una ciudad que albergó tres encuentros del certamen de 2002, miles de personas acudieron a la Fan Zone del estadio para ver en acción a su combinado nacional.

Jung Wooyoung, que por aquel entonces apenas tenía 13 años, asistió con su familia y vibró con toda la trayectoria de sus héroes hasta las semifinales.

“Aún recuerdo aquellos momentos, inolvidables. Jugamos muy bien, fuimos venciendo uno tras otro a grandes rivales. Fue una sensación maravillosa verlos ganar partidos y llegar a semifinales. Lo que vi de primera mano hizo que me decidiese a seguir su camino”, confiesa Jung.

Y aunque la actual estrella de los _Guerreros Taegeuk_conserva un grato recuerdo de esos momentos, nunca creyó que llegaría a experimentar él mismo el torneo 16 años más tarde, en Rusia 2018.

“Nunca imaginé que llegaría a jugar en el Mundial tan pronto en mi carrera, pero con perseverancia y esfuerzo logré mejorar mi juego y estar entre los 23 convocados para Rusia. Es un motivo de orgullo, no cabe duda”, señala Jung en declaraciones a FIFA.com.

Después de entrar en juego en el transcurso de los dos primeros encuentros, este centrocampista defensivo fue titular en el último choque de la liguilla de los suyos, contra Alemania.

“Tras perder contra Suecia y México, nadie esperaba ni siquiera que empatásemos con Alemania. Fue un partido difícil, ante un rival que atacaba sin cesar, pero estábamos decididos a ganar y nuestro esfuerzo acabó dando sus frutos”, analiza Jung.

“Nos alegramos mucho de ganarles a los vigentes campeones del mundo y demostrar que podíamos competir con los grandes equipos. Queríamos llegar a octavos, pero en los dos primeros partidos no tuvimos suerte. No nos fuimos satisfechos con la eliminación en la fase de grupos, por supuesto, y no esperábamos una recepción muy entusiasta al volver a casa, pero en cuanto salimos del aeropuerto nos encontramos con miles de seguidores esperándonos. Nos agradecieron nuestra buena actuación, fue estupendo recibir ese reconocimiento suyo”, añade.

Jung acumula ahora dos años más de experiencia como internacional, y forma parte del plantel de la República de Corea que compite en las eliminatorias de Catar 2022.

Confía en que su equipo dé continuidad a su imponente registro en los clasificatorios, que le ha permitido alcanzar todas las ediciones desde México 1986:

“Sí, tenemos una larga tradición en el Mundial y pretendemos mantener este legado. Los clasificatorios están siendo muy difíciles, y los rivales quieren arrebatarnos el pase a la última ronda. Es cierto que somos segundos de nuestra liguilla, aunque con un partido menos. Además, vamos a jugar tres en casa [contra Turkmenistán, el Líbano y la RDP de Corea], eso nos da ventaja para poder ser primeros de grupo y llegar a la última ronda clasificatoria”, insiste.

La República de Corea es segunda, con ocho puntos, detrás del líder, Turkmenistán, que tiene nueve, y empatada con el Líbano. Aun así, posee una mejor diferencia de goles (10 a favor y ninguno en contra), lo que refuerza sus opciones de alcanzar la última ronda clasificatoria y poder estar en Catar 2022.

Jung empezó su experiencia como profesional en el extranjero, al militar en clubes de Japón y la RP China entre 2011 y 2018. A continuación fichó por el Al Sadd catarí, con el que ahora está en su segunda temporada. Haber pasado dos años en el país que organizará la próxima edición del Mundial hace que ya esté bien aclimatado al golfo Pérsico.

“Nunca pensé que la vida aquí fuese a encantarme. Todo el mundo es muy amable y me ha ayudado a adaptarme a este nuevo estilo de vida. De hecho, me sorprendió agradablemente descubrir varios restaurantes coreanos en Catar, aunque también comparto comidas tradicionales cataríes con los compañeros en las concentraciones. Me gusta mucho el cordero”, dice sonriendo.

Ya se han inaugurado dos de los ocho estadios de Catar 2022 y Jung ha jugado en ambos.

“Es maravilloso verlos, nada más llegar ya dan ganas de jugar en ellos. Ya hemos disputado varios partidos en el Estadio Internacional Khalifa y en el Estadio Al Janoub. Es asombroso, imagino lo que van a sentir los jugadores que vengan al Mundial dentro de dos años. Espero poder estar a punto para seguir en la selección y participar en este gran torneo”, afirma.

Jung ha ganado la Qatar Stars League, la Copa Jeque Jassim (Supercopa) y la Copa de Catar con el Al Sadd, aunque el objetivo último del equipo sigue siendo la Liga de Campeones de la AFC.

“Por desgracia, la suerte no nos ha acompañado en el torneo continental. En las dos últimas ediciones quedamos eliminados en semifinales, pero aspiramos a llegar hasta el final y alzar el trofeo. Creo que nuestras opciones mejoraron cuando se confirmó que vamos a jugar los partidos que quedan en Doha, sin tener que viajar. Estamos decididos a volver a ganar títulos”, advierte.

Jung también se considera afortunado por haber compartido vestuario en el Al Sadd con el legendario futbolista español Xavi Hernández, actual técnico del equipo. “Recuerdo verlo cuando jugó en el Mundial de 2002. Y seguí viéndolo brillar en el Barcelona y en la selección española. Tuvo una carrera fantástica. Fue estupendo jugar con él en el Al Sadd, aprendimos mucho de él. Es una gran persona y tiene un gran futuro por delante como entrenador”, concluye.