A los románticos del fútbol les encantan este tipo de historias.

Nos referimos a esas selecciones no muy bien ubicadas en la clasificación mundial, o que nunca antes habían logrado clasificarse para un gran campeonato o llegar muy lejos en esa instancia, y que, de pronto, se liberan por fin de su yugo y, como una apisonadora, arrasan con todo lo que se interpone en su camino, dando una sorpresa tras otra.

Dependiendo de su nivel de modestia, a esas selecciones se las conoce como las tapadas, o las cenicientas. Y a lo largo de las diferentes ediciones de la máxima competición mundialista, son varios los países que han dado la campanada firmando ese tipo de hazañas.

Antes del sorteo de la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™, FIFA.com ha seleccionado para ti algunas historias de selecciones que se destaparon a lo grande en los Mundiales. Una lista no muy exhaustiva, por supuesto…

Al realizarse el sorteo del Mundial de Brasil 2014™ en diciembre de 2013, Costa Rica debió de preguntarse qué había hecho para merecer eso, ya que le tocó un complicadísimo Grupo D junto a dos grandes de Europa, Italia e Inglaterra, y una semifinalista de la edición anterior, Uruguay.

Los Ticos, por su parte, disputaban su tercer Mundial, y su mejor resultado hasta entonces eran los octavos de final alcanzados en su debut, en 1990. Sin embargo, la selección centroamericana, que había sufrido 3 derrotas en 3 encuentros en su anterior participación (en 2006), hizo sufrir de lo lindo a sus rivales y quedó primera de grupo, tras lograr sendas victorias contra Uruguay (3-1) e Italia (1-0), y un empate frente a Inglaterra (0-0).

Ya en octavos, los hombres de Jorge Luis Pinto despacharon a Grecia en los penales, tras un 1-1 al cabo de la prórroga. Todos los jugadores costarricenses convirtieron su lanzamiento, a diferencia de lo que ocurrió en cuartos de final contra Países Bajos, la subcampeona en 2010. Tras haber forzado un 0-0 contra los holandeses, Costa Rica se estrelló en una tanda de penales que pasó a los anales del certamen, ya que el seleccionador neerlandés, Louis van Gaal, sorprendió al dar entrada a propósito a su guardameta Tim Krul (quien detuvo dos lanzamientos).

Costa Rica finalmente pagó los platos rotos de esa apuesta ganadora de Van Gaal, pero en conjunto, vivió su historia más bonita hasta la fecha en los Mundiales.

En el primer Mundial que afrontó como país anfitrión, la República de Corea hizo las delicias de sus aficionados. Tras haber solventado bien sus primeros compromisos quedando como líderes del Grupo D (que incluía también a Portugal, nº 4 del mundo, Estados Unidos y Polonia), los surcoreanos hicieron gala de su paciencia en octavos contra Italia, al lograr el empate en el minuto 88. Y no contentos con eso, sellaron la victoria en el minuto 117 de la prórroga contra los Azzurri, que venían de perder la final de la Eurocopa dos años antes.

En cuartos de final, el combinado asiático, que ocupaba la 40ª posición mundial antes del campeonato, se cargó también a una futura grande de Europa como España. Y esta vez tuvo que esperar aún más tiempo para definir su clasificación, ya que todo se decidió en los penales tras un 0-0, y después de que la Roja viese cómo le anulaban dos goles. Joaquín falló el cuarto lanzamiento español, permitiendo a los surcoreanos seguir adelante.

Los Guerreros Taeguk se detuvieron finalmente en su semifinal contra Alemania, al perder 0-1 por un solitario gol de Michael Ballack. Años después, en 2018, se tomarían la revancha con la Mannschaft eliminándola en la fase de grupos de la pasada edición. Pero la República de Corea nunca ha llegado tan lejos como con aquel cuarto puesto en 2002.

En su primera participación en un Mundial como nación independiente, la Croacia de Miroslav Blažević se mostró muy firme. Si bien perdió contra Argentina en la primera fase, antes de esa derrota ya había hecho lo necesario para quedar segunda de grupo, por delante de Jamaica y Japón, y acceder a los octavos de final.

Gracias a la magia de su delantero Davor Šuker, que fue el máximo goleador del campeonato con 6 tantos, Croacia se deshizo de Rumanía en octavos (1-0) antes de verse las caras con la todopoderosa Alemania, nº 2 mundial por entonces. Nadie se esperaba el desenlace que tuvo ese choque de cuartos, y mucho menos la Mannschaft (pese a quedarse con 10 jugadores antes del descanso). Y es que los novatos mundialistas se impusieron… ¡por 3-0!

Los croatas confiaban en reeditar la hazaña en semifinales, pero Francia no lo quiso así. Todos los hinchas del país anfitrión recuerdan los detalles de ese partido: el sombrero de gendarme de Blažević, el golpe de Laurent Blanc a Slaven Bilić que le valió la expulsión, los dos únicos goles de Lilian Thuram con la camiseta de los Bleus, y una cita en la final con Brasil.

Croacia se consolaría venciendo luego por 2-1 a Países Bajos para obtener el tercer puesto en su primera cita mundialista. En 2018, lo hizo aún mejor aupándose hasta la final (donde volvió a toparse con Francia)… pero ya no era la tapada que sorprendió a todos en 1998.

Camerún no esperó mucho para empezar a maravillar en su mejor Mundial, el de Italia 1990, después de que en su única participación anterior, en 1982, hubiese caído eliminada en la primera fase tras registrar tres empates.

Esta vez, los cameruneses tomaron al toro por los cuernos imponiéndose a la defensora del título, Argentina, por 1-0 en su primer encuentro… ¡y pese a haberse quedado con 9 jugadores! Un nuevo triunfo por 2-1 sobre Rumanía (gracias a dos goles de Roger Milla) permitió a los africanos hacerse con el primer puesto del Grupo B, a pesar de su derrota postrera por 0-4 frente a la Unión Soviética.

En octavos de final, Milla, famoso por su baile de celebración frente al banderín de córner, y que ya se estaba convirtiendo en el goleador de más edad en una fase final mundialista (antes de consolidar su récord cuatro años más tarde), firmó un nuevo doblete contra la Colombia de Carlos Valderrama para dar otra victoria por 2-1 a los Leones indomables. Sin embargo, su aventura iba a concluir en la siguiente ronda contra Inglaterra…

En cuartos, pese a ponerse 2-1 arriba tras marcar dos goles en cuatro minutos en el segundo tiempo, Camerún se dejó empatar con un penal convertido en el minuto 83 por Gary Lineker. Y ese mismo jugador eliminó a los africanos en la prórroga al transformar otra pena máxima… En todo caso, Camerún se convirtió en el primer país de su continente en llegar a cuartos de final y, desde entonces, ninguna otra selección africana lo ha mejorado (también fueron cuartofinalistas Senegal en 2002 y Ghana en 2010).

Sin olvidarnos de…

Otros países podrían haber figurado también en esta lista. Es el caso de Chile, que eliminó a Italia en 1962 para llegar a semifinales; o de la RDP de Corea, que firmó su mejor resultado alcanzando los cuartos de final como debutante en 1966. O también, la propia Bulgaria, que en 1994 derrotó a Argentina en la fase de grupos y a Alemania en cuartos antes de caer en semifinales.