Careca no había jugado con Brasil antes de 1982, pero cuando Telê Santana hizo pública su convocatoria para el Mundial de España, el prodigio de 21 años había progresado meteóricamente hasta consolidarse como su ariete titular, saliendo de inicio en 3 de los 4 últimos amistosos de la Canarinha (incluidos los dos más recientes). El desastre se produjo a tres días de iniciar su andadura, cuando el jugador del Guarani sufrió una lesión en el muslo entrenándose y fue descartado para todo el campeonato.

“En cuanto él llegó, las cosas cambiaron radicalmente”, explicaba Falcão sobre el nombramiento de Telê Santana. “Jugar en la Seleção pasó a ser mucho más divertido. Santana decidió que jugásemos de una forma más intuitiva que sistemática. Animaba a los laterales a atacar y quería centrales que no sólo supiesen cómo parar a los rivales, sino también qué hacer con el balón en los pies. Nos dio libertad para intentar lo que se nos pasase por la cabeza, y nos dejó claro que su intención era dar espectáculo”.

Telê pronunció esta frase famosa: “Prefiero perder jugando un fútbol bonito que ganar jugando mal”. Puede que su Brasil no se impusiese en España 1982, pero pasó a la historia como uno de los combinados más queridos de siempre.

Acudió al Mundial conocido como “La Bomba de Vespasiano” y “El Cañón”, y considerado como el futbolista dotado de un disparo más potente. Éder hizo honor a esa reputación con una volea tremenda contra la Unión Soviética y poniendo en peligro la vida de un larguero contra Argentina, lo que le valió un nuevo apodo: Exocet(por el misil francés). Además, el imprevisible extremo izquierdo contradijo a sus motes con uno de los goles más sutiles y exquisitos del campeonato: una espléndida volea contra Escocia.

“El octavo rey de Roma” era Mozart sobre el césped, un creador extraordinario. Falcão, un precursor de Andrea Pirlo y Xavi, sigue siendo uno de los centrocampistas más cerebrales y uno de los mejores pasadores de la historia. Además, en España contribuyó con 3 goles en 5 partidos, incluido un golazo del empate (2-2) en la derrota por 3-2 ante Italia.

Al parecer, tener en 1982 con la camiseta número 6 a alguien que seguramente habría sido uno de los mejores ‘dieces’ de la historia no fue hacer trampa. Júnior –combativo, líder y amo del balón– estuvo excepcional en España, marcando un golazo contra Argentina tras una pared con Zico y teniendo un papel fundamental en muchos de los innumerables espléndidos ataques de la Seleção.

Otro jugador cuyo talento estratosférico contradecía su posición. Leandro y Júnior formaron para muchos la mejor pareja de laterales en la historia del fútbol, ya fuese con los colores rojinegros del Flamengo o con la camiseta amarilla de Brasil.

Absolutamente único en su género, ya fuese por su apariencia, su personalidad o su juego. El ‘Doctor’ fue un cerebro de una elegancia inconmensurable. Con su 1,93m de altura y su característica cinta en la cabeza, Sócrates perforaba quirúrgicamente las defensas contrarias con sus balones al hueco, hipnotizaba a los rivales con sus fintas y sabía utilizar los taconazos como ningún otro. Y también sabía dar en el blanco con su pierna derecha… desde cualquier parte de hecho. ¿Verdad, Rinat Dasayev?

El dios entre los dioses ocupando el eje del que probablemente haya sido el mejor mediocampo en la historia del fútbol (y sin duda, el más fascinante). Zico estuvo electrificante y ofreció su mejor versión en tierras españolas. Como Johan Cruyff en Alemania 1974, sus actuaciones habrían merecido subir a lo alto del podio.

“El Brasil del 82 fue la selección más maravillosa que ha existido jamás. Júnior, Falcão, Sócrates, Éder, Zico… un montón de talentos fenomenales jugando juntos. Era realmente un equipo extraordinario”. Pep Guardiola

“Maradona estaba ahí, pero Zico era sensacional. Ni siquiera podías acercarte lo suficiente para hacerle falta”. Graeme Souness, sobre el mejor jugador al que se enfrentó jamás.

“Brasil tenía un equipo increíble. Contaba con jugadores magníficos que parecía que jugaban telepáticamente, tenían ideas muy creativas, eran capaces de improvisar y tenían un seleccionador excelente como Telê”. César Luis Menotti

“Los toques, las paredes, los regates… tenían tanta clase que superaba lo imaginable. Parecía que nunca marcaban un gol normal... No sé si fue el mejor equipo de la historia, pero nadie ha jugado nunca al fútbol como ellos”. Alan Rough

“En todo el tiempo que llevo en el fútbol, primero como jugador y posteriormente como entrenador y comentarista, no he visto nunca un equipo, independientemente de la calidad de su fútbol, que no recibiese algún tipo de crítica. Siempre hay algún comentario, por pequeño que sea. Sin embargo, en nuestro caso nadie dijo ni una palabra en contra del equipo, y eso fue porque jugábamos un fútbol extremadamente bello”. Falcão