miércoles 22 febrero 2017, 12:03

Diez aspirantes para cuatro plazas

Un año y medio después de ser sede de la última edición de la máxima cita de la categoría, Chile se vuelve a vestir de fiesta para recibir al Campeonato Sudamericano Sub-17, torneo que otorga cuatro plazas para la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA India 2017.

Rancagua y Talca serán las sedes del evento, que tendrá lugar entre el 23 de febrero y 19 marzo. Los 10 participantes se separarán en dos grupos de cinco: los primeros tres de cada zona irán al Hexagonal final, donde se enfrentarán en una ronda todos contra todos. Los cuatro mejores irán al Mundial.

La anfitriona comparte el Grupo A con Uruguay, Ecuador, Colombia y Bolivia, y buscará un pasaje que, por méritos deportivos, se le niega desde 1997. "Sabemos que son 20 años sin clasificar, y lo tomamos como una responsabilidad. Vamos a ser un equipo protagonista desde el principio", avisó su seleccionador Hernán Caputo, quien no podrá contar con el talentoso volante ofensivo Giovanni de la Vega, quien no fue cedido por el Ajax holandés.

Uruguay es uno de sus principales escollos. Ausente del Mundial pasado, el equipo que capitanea el interesante mediocampista por izquierda Juan Manuel Sarabia llega con el impulso que le dio al programa juvenil uruguayo el reciente título regional sub-20. "Si bien el objetivo es clasificar al Mundial, queremos ser campeones. Pero no debemos olvidar que es una eliminatoria. Quedar afuera de un Mundial duele mucho", dijo su entrenador Alejandro Garay.

Colombia lo sabe. De hecho, se ha perdido las últimas tres ediciones mundialistas, racha que espera terminar con Orlando Restrepo en la banca. Restrepo formó parte de las exitosas divisiones menores del Atlético Nacional de Medellín, actual campeón de la Copa Libertadores, antes de tomar la sub-17.

Pero nadie ha pasado más tiempo que Bolivia sin asistir a un Mundial: no lo hace desde 1987. El técnico Ricardo Gutiérrez confía en lo que puedan hacer dos volantes centrales criteriosos como Jaume Cuéllar Mendoza, del FC Barcelona de España, y Paolo Alcocer, del Orlando City estadounidense.

Ecuador, presente en 2015, llega con un líder de apellido conocido: el goleador Gerly Delgado, sobrino del histórico artillero Agustín Delgado. Gustavo Alcocer eligió además a cinco jugadores de Independiente del Valle, club que fue revelación y finalista de la última Copa Libertadores.

Dos pesos pesados En el Grupo B sobresalen Brasil, tricampeón mundial sub-17, y Argentina, entre quienes se reparten los últimos 11 títulos regionales (9 y 2 respecticamente). Completan la zona Venezuela, Paraguay y Perú.

Los brasileños llegan con la base de la sub-15 que ganó el Sudamericano dos años atrás. Incluso su entrenador aquella vez, Guilherme Dalla Déa, será asistente del seleccionador Amadeu. Destacan los atacantes Vinicius (Flamengo) y Vitinho (Corinthians), los dos máximos artillero de aquel certamen (8 y 7 goles).

Boca Juniors aporta ocho futbolistas para Argentina, algunos con experiencia en primera división, aunque las miradas estarán sobre Benjamín Garré. El mediocampista ofensivo es nieto de Oscar Garré, campeón de la Copa Mundial de la FIFA México 1986.

"Es el distinto. No sólo con la pelota, tiene buena ascendencia en el grupo. Es un zurdo con mucha explosión. Eso sí, siempre le digo que cuando viene la curva tiene que bajar a 150... El siempre va a 180. Está muy ansioso", lo describió su técnico Miguel Ángel Micó.

Venezuela sueña con su segunda participación tras debutar en 2013. El talentoso volante Jesús Sahagún, del Málaga español, ilusiona al técnico José Herández tanto como el buen momento del fútbol venezolano. "La clasificación del Sub-20 al Mundial de Corea es motivación e inspiración para este equipo; sin embargo, debemos centrarnos en nuestra perspectiva, sin distraernos, para conseguir el objetivo”.

En pos de volver a un Mundial Sub-17 luego de 10 años, Perú confió la riendas del equipo a Juan José Oré, el mismo que clasificó y condujo a la selección hasta los cuartos de final en la edición de República de Corea 2007.

Paraguay, por último, apostó al trabajo de del técnico argentino Gustavo Morínigo, quien irá por la cuarta aparición mundialista de la Albirroja con humildad. "Creo que todos los equipos están bien, y podemos llegar a pelear por un cupo. No podemos dejar de buscar porque hemos trabajado para eso".