Penúltimo paso difícil de predecir
Brasil y Argentina protagonizan el gran clásico sudamericano
Egipto - Rusia promete intensidad y mucha marca
Los ganadores irán por la dorada, los perdedores por el bronce
Las semifinales del Torneo Olímpico de Fútsal Juvenil Masculino de la FIFA Buenos Aires 2018 tienen un denominador común: puede pasar cualquier cosa.
De un lado, el Egipto – Rusia amaga con ser un choque cerrado que definirá en los detalles.
Del otro, el Brasil – Argentina tienen todos los condimentos habituales del gran clásico del fútsal sudamericano.
Egipto - Rusia
Lunes 15, estadio de Tecnópolis, 18:00 (hora local)
Algunos pensaron que el empate con Argentina en el debut había sido un golpe de suerte. Egipto les demostró lo contrario: lo suyo es orden, oficio y efectividad ante la portería rival: es el semifinalista con menos goles a favor (15 en 4 partidos)
Además, cuenta con individualidades en gran nivel, destacándose su arquero Abdelrahman Algarwany y el pívot Belal Elsayed.
Necesitará de todas esas virtudes ante Rusia, un equipo de transiciones rápidas y movimientos precisos en ataque. Resalta un dato: siete de sus ocho jugadores de campo han marcado goles y dado al menos una asistencia.
Como en su rival, sobresalen su arquero Dennis Subbotin y su pívot Danil Karpiuk.
Números que hablan
41,66. Es el porcentaje de goles que ha convertido Egipto sobre cantidad de remates entre los tres palos, el más alto entre los cuatro semifinalistas
La frase
“En una semifinal olímpica no hay rivales más o menos accesibles. Los que llegaron hasta acá tiene todos los méritos para ganar una medalla”. Danil Samusenko, pívot de Rusia.
Brasil - Argentina
Lunes 15, estadio de Tecnópolis, 20:00 (hora local)
Brasil ha demostrado hasta aquí ser el mejor equipo, justificando su condición de principal candidato a la medalla dorada.
Es el más goleador, el menos vencido y el segundo más efectivo frente al arco rival, convirtiendo el 35% de sus remates al entre los tres postes.
En un equipo así de parejo, destacan su arquero Francoar, su pívot Gilhermao, su ala Wesley y su cierro Neguinho
Como además de todo esto le ganó a Argentina en la final del Sudamericano Sub-18 (3-2), es lógico darles a los brasileños un margen a favor en la semifinal.
Sin embargo, como en todo clásico, cumplirá un rol clave lo emocional, aspecto del juego que ha sido una montaña rusa para la anfitriona.
Si los argentinos logran sacarse de encima la angustia de la fase de grupos, y usan al público a su favor, serán un rival de temer.
Números que hablan
15. Es la cantidad de asistencias que han dados sus jugadores, más que ninguno de los otros semifinalistas. Argentina suma 10.
La frase
“Es un rival más, tal vez [genere] un poco más de ganas de jugarlo por cómo se vive todo, pero es una semifinal y nosotros vamos a ganarla sea el rival que sea”. Santiago Rufino, ala de Argentina.