España tendrá de nuevo la oportunidad de luchar por las medallas en el Torneo Olímpico de Fútbol Masculino después de unos últimos torneos donde esta competición se les resistía.

Tras las medallas de oro en Barcelona 1992 y la plata en Sidney 2000, la selección ahora dirigida por Luis de la Fuente, transcurría una travesía por el desierto reflejada en las citas de Atenas, Pekín y Río, donde no participó. Sumado a que en su última presencia, en Londres 2012, quedó eliminada en la fase de grupos, hay una espina que se busca sacar.

"Volver a la lucha por las medallas significa que se han hecho las cosas muy bien durante todo este tiempo de concentración y entrenamientos. El equipo está en semifinales por el trabajo, el compromiso y la dedicación que hemos mostrado", comenta en exclusiva a FIFA.com su capitán Jesús Vallejo. Pocos más autorizados que él para contar las claves del regreso de España a la lucha por las medallas en un Torneo Olímpico de Fútbol.

El camino para España en la cita de Tokyo 2020 no ha sido sencillo. Comenzó con un empate ante Egipto, seguido por una victoria por la mínima ante Australia y otro punto con sufrimiento ante Argentina. Los cinco puntos le dieron el primer puesto del Grupo C.

"Fue una actuación de equipo, pero de un equipo que sacó los resultados adelante con dificultades. Se pudo ver la dureza de la competición", cuenta Vallejo, a lo que al ser preguntado por la victoria ante Costa de Marfil en cuartos añade: "Estamos yendo de menos a más, que es lo más importante".

El triunfo ante la selección africana también llegó sufriendo, en la prórroga. En el minuto 90, un gol de Max Gradel eliminaba a España, pero en el descuento apareció la figura salvadora de Rafa Mir, después héroe en la prórroga. "Tras el 1-2 ha sido muy complicado, habíamos trabajado todo el partido y nos veíamos por detrás. Pero hemos seguido creyendo, colgando balones al área y ha cazado una Rafa Mir. Eso nos ha permitido ir a la prórroga con opciones", destacaba Vallejo.

Ahora llega la anfitriona, Japón, que al igual que España, sigue invicta en el torneo dando una gran imagen y con solo un gol encajado después de haberse enfrentado a potencias como México (también semifinalista) o Francia. Ambas selecciones ya se midieron el pasado 17 de julio en un encuentro preparatorio para el Torneo Olímpico, por lo que se conocen bien.

"En ese amistoso antes del torneo vimos que es un equipo muy trabajado, muy ordenado y que hace las cosas muy bien. Será un partido muy duro", destaca Vallejo, que tiene claro que la velocidad será una de las armas de los nipones: "Tenemos que recuperar bien las piernas para ese partido porque nos va a tocar correr".

A diferencia de España, Japón lleva varios Torneos Olímpicos de Fútbol Masculino brillando. Es la segunda vez que accede a semifinales en las últimas tres ediciones, y lleva seis partidos consecutivos en el torneo sin perder. Un rival complicado, aunque a Vallejo solo le preocupa España. "A Japón se le para haciendo lo que hasta ahora durante todo el torneo: jugar muy bien con balón, tener los automatismos ofensivos bien definidos y cuando no tengamos el balón estar muy juntos, con una presión tras pérdida que nos permitan poder recuperarlo".

El guion es claro para un Vallejo que se las verá con su compañero en el Real Madrid CF, Takefusa Kubo, aunque ambos han estado cedidos las últimas temporadas por lo que apenas se conocen. "Personalmente no lo conozco mucho, porque no he podido compartir vestuario en el Madrid con él. Le deseo lo mejor en su carrera", destaca Vallejo, que aprovecha para mandar un mensaje: "El martes nosotros iremos a ganar y competir el partido. Ojalá seamos nosotros los que nos podamos meter en la final".

Ese es el objetivo de las cuatro selecciones en semifinales. Ya no hay favoritos, todo está igualado y la medalla aparece alcance de todos. "Sería lo máximo como deportista, siempre lo he dicho. Quizás en el fútbol hay competiciones importantes como una Copa Mundial [de la FIFA] a nivel de selecciones o una Champions a nivel de clubes, pero a nivel de deporte esto es lo máximo. Después de toda esta experiencia que estamos viviendo, conseguir una medalla, ojalá la de oro, sería ponerle el broche final y llegar a lo más alto como deportista."

Al ser insistido sobre que supondría la medalla de oro, como buen capitán, Vallejo primero recuerda lo duro y largo que ha sido el camino. "Sería increíble, tras tanto sacrificio y tanta preparación, no solo ahora este año, sino que venimos desde 2018 clasificándonos, desde el Europeo Sub-21 de 2019 y la cancelación de 2020. Después de toda esa espera vamos a pelear por el oro. Habrá que merecérselo en el campo", concluye. El sueño de que España vuelva a conseguir una medalla en fútbol está a un solo (complicado) paso.