El seleccionador de Japón, Bruno García Formoso, ha instado a sus jugadores a “disfrutar el momento” en la Copa Mundial de Futsal de la FIFA Lituania 2021™. Es algo de lo que, casualmente, se ha hecho eco el veterano Shota Hoshi, quien ha desarrollado su propia filosofía de "disfrutar de las dificultades" durante la pandemia de COVID-19.

"Lo pasamos mal durante el estado de emergencia”, confiesa el jugador, de 35 años, a FIFA.com. “No podíamos jugar partidos, había que entrenar en casa. Pero, como me voy haciendo mayor, pude disfrutar. Pensé en disfrutar y vivir cada día. Estoy haciendo lo que me gusta y debo estar agradecido en mi trabajo".

Japón tendrá una liguilla complicada en Lituania 2021, al coincidir con España, bicampeona del mundo de futsal, Paraguay y Angola. Sin embargo, es posible que el renovado estado anímico de Hoshi sea el adecuado para afrontar el torneo que empieza esta semana.

"España es el rival más duro que tenemos. Paraguay también es potente, teniendo en cuenta que ya perdimos contra él en un amistoso en 2019. Incluso Angola es una selección a la que no se puede subestimar, si nos fijamos en cómo jugó contra Portugal. Para conseguir la clasificación habrá que sumar al menos cuatro puntos".

La cita mundialista de Lituania 2021 será la segunda de Hoshi, que debutó en la edición de Tailandia 2012. Hace nueve años, este dinámico jugador contribuyó con dos goles a la primera clasificación de Japón para los octavos de final. Con ese recuerdo muy presente, Hoshi se fija el objetivo de coronar ahora nuevas metas.

"Nuestra última participación en el Mundial fue hace nueve años. El objetivo es mejorar la actuación anterior y llegar a cuartos. Tendría un significado especial para nosotros, porque nos permitiría demostrar los progresos que hemos hecho".

La inspiración del "Rey Kazu"

Japón es la segunda selección más laureada de Asia, por detrás de la RI de Irán, y ha ganado tres veces la Copa Asiática de Futsal de la AFC. Representó al continente en la primera edición de la Copa Mundial de Futsal de la FIFA, la de Países Bajos 1989, y obtuvo luego la clasificación para tres ediciones consecutivas: Chinese Taipei 2004, Brasil 2008 y Tailandia 2012.

Y fue en este último certamen, el tercero celebrado en Asia, en el que Hoshi y los suyos inscribirían su nombre en la historia del futsal japonés, al alcanzar por primera vez los octavos de final, tras empatar con Portugal (5-5) y vencer a Libia. Hoshi vio puerta en esos dos choques, y su gol contra Libia contribuyó al memorable triunfo de los nipones."

En ese partido no nos valía nada que no fuese ganar. Y fue un partido que disfrutamos mucho. Yo aporté un gol a esa victoria importantísima. [Con él] demostré que el futsal japonés es bueno. Creo que fue un gol que ayudó a abrir una nueva página en nuestra historia".

Y quien impulsó su gesta fue, según confiesa, un compañero de equipo legendario, nada menos que Kazu Miura, conocido cariñosamente como "el Rey Kazu". "Él [Kazu] es una figura emblemática, lo admiro desde niño”, recuerda. “Aprendí mucho a su lado. Entrenábamos en el mismo campo, competíamos entre nosotros, comíamos en la misma mesa. Siempre recordaré esa experiencia".

Un tándem con su hermano

Las esperanzas de Hoshi de hacer una buena campaña son fundadas, habida cuenta de la preparación de Japón para el torneo. Desde que la AFC lo designó como uno de los representantes del continente en Lituania 2021, el cuadro dirigido por el español Formoso, quien se hizo cargo del combinado nacional en 2016, ha mejorado su estado de forma. Formoso pretende forjar un equipo competitivo, y para ello ha disputado amistosos contra selecciones de la talla de Argentina, España, Portugal, Venezuela y Vietnam.

"El entrenador exige que cada jugador pelee duro por entrar en el equipo. Ni siquiera un jugador experimentado como yo tiene garantizado el puesto. Se nos pide que demos el cien por cien en los entrenamientos", explica Hoshi.

Aunque veteranos como Hoshi, Rafael Henmi y Ryosuke Nishitani siguen formando la columna vertebral del equipo, el plantel se ha reforzado incorporando a una serie de nuevos rostros, entre ellos su propio hermano, Ryuta.

"En este Mundial estoy con él [Ryuta]. Jugar junto a tu hermano es una sensación totalmente distinta a hacerlo con otros compañeros. Vamos a formar un tándem de hermanos único y queremos contribuir al éxito de Japón", concluye.