Los asientos del Allianz Parque molan tanto –estilo a los de un cine y con sus tres tonos en verde– que Justin Bieber comentó bromeando que quería llevarse uno a casa antes de actuar allí el año pasado. A principios de 2018, un ocupante de uno de esos asientos lo habría enviado de buena gana al valle de San Fernando, al lago Puslinch, a Billionaire’s Row o a la mansión que hubiese deseado la megaestrella canadiense…

Bruno Henrique se sentía atado al banquillo del Palmeiras. Seis meses después, el polivalente centrocampista de 29 años es titular fijo, capitán del conjunto paulista y un acaparador de premios al mejor jugador del partido en la Copa Libertadores. Además, ha sido elogiado por un ex seleccionador de Brasil y por el actual.

Y por si fuera poco, alberga esperanzas realistas de conquistar la liga brasileña y la Copa Libertadores, y de codearse con el Real Madrid y otros equipos en la Copa Mundial de Clubes de la FIFA del próximo diciembre.

El motivo al que atribuye su metamorfosis puede resultar sorprendente.

“No tienes que estar loco o ser una mala persona para necesitar ayuda. Creo que la mayoría de nosotros necesitamos terapia; no sólo los futbolistas, sino todo el mundo”, añade.

“Un futbolista tiene tantas cosas extradeportivas que pueden entorpecerle en el campo. Ahora puedo ir a entrenar y a los partidos sin preocuparme por otras cosas, concentrándome sólo en el fútbol”, subraya.

Bruno está siendo una de las figuras de la liga brasileña de 2018 junto con su compañero de equipo Dudu, Lucas Paquetá y Everton Cebolinha; y ha ayudado al Palmeiras a sacar cuatro puntos de ventaja al Flamengo a falta de siete jornadas. Asimismo, ha estado magnífico en la trayectoria del Palmeiras hasta las semifinales de la Libertadores.

La semana pasada, no obstante, dos goles tardíos del suplente Darío Benedetto dieron un triunfo por 2-0 a Boca Juniors en la Bombonera, y dejaron al equipo de Luiz Felipe Scolari con la obligación de lograr una gran remontada este miércoles en la vuelta, en el Allianz Parque.

“Boca es un equipo con jugadores de calidad”, asevera Bruno Henrique. “Son fuertes en todas las demarcaciones. Además, son muy peligrosos a balón parado. Tendremos que estar atentos a esto”.

“Necesitamos goles, así que debemos atacar, pero tenemos que hacerlo con mucha inteligencia. Pero no podemos tenerles miedo. Tenemos que hacer nuestro propio juego. Contamos con jugadores de calidad que pueden meternos los goles que necesitamos”, añade.

“Estoy seguro de que realizaremos una gran actuación. Y el apoyo del público será fundamental. El Palmeiras tiene fantásticos seguidores. La energía que desprende nuestro estadio cuando está lleno te da mucha motivación, y lo convierte en una caldera para el contrario”, resalta el centrocampista.

“Ganar la Libertadores y jugar el Mundial de Clubes contra equipos como el Real Madrid es un sueño para cualquier jugador aquí en Brasil. Sería increíble”, continúa.

“Felipão nos hace creer que podemos conseguirlo. Es un entrenador sensacional y una gran persona. Cuando tienes al lado a un coleccionista de títulos con clubes y selecciones, y que ha orquestado numerosas remontadas, eso te da una gran confianza”.

Unos elogios que son recíprocos, ya que Scolari ha calificado a Bruno como un “líder excelente”. Toda una alabanza procedente de un hombre que ha confiado brazaletes de capitán a César Sampaio, Cafú, Luis Figo, Cristiano Ronaldo y John Terry…

“Me alegré de veras al oír que Tite me mencionaba en una entrevista”, admite Bruno. “Es un gran sueño jugar con la selección. Todo el mundo tiene opciones con Tite. Está llamando a jugadores afincados en Brasil, y seleccionando a jugadores por sus méritos. Por tanto, simplemente tengo que seguir jugando bien con el Palmeiras y, con un poco de suerte, me convocarán”.