Él también cumplió su promesa. El Oso es ahora menos peludo. Se sienta ante la cámara y choca no ver esa barba tan característica. El tatuaje lo deja para cuando regrese a casa.

“Después de ganar esta final de la Libertadores, este Mundial de Clubes me lo tomo como un regalo. Lo quiero ganar, pero es un regalo estar acá”, confiesa en exclusiva a FIFA.com.

“Es la primera Libertadores que tengo la suerte de ganar, y el primer Mundial de Clubes que tengo la suerte de jugar. Es lo que soñé desde chico. De chico en Sudamérica soñás con ganar la Libertadores y jugar con la selección. Bueno. Tuve la suerte de cumplir mis dos sueños. Y espero poder cumplir ganar el Mundial de Clubes”, continúa.

Formado en las categorías inferiores de Boca, Pratto cumplió sus sueños de infancia con River y firmando goles cruciales en la gesta del tetracampeón de América. Fue el máximo goleador del club de Núñez en la competición, 5 gritos de los que dos son inolvidables.

“Los dos goles contra Boca fueron especiales. Contra el rival de toda la vida, en las dos finales, tanto de visitante como en el Bernabéu. Y no puedo elegir uno por sobre el otro, pero los dos fueron muy importantes”, sonríe sin olvidarse de los agradecimientos. “Pero es que tenemos a Juanfer (Quintero), a Pity, a Nacho Fernández. Con ellos atrás todo es mucho más fácil para los delanteros”.

River fue de menos a más en la competición continental. Y la épica victoria final les da el empuje anímico definitivo para afrontar la Copa Mundial de Clubes, un torneo especial para los clubes sudamericanos.

“Para nosotros es muy especial porque tenemos la posibilidad, si llegamos a conseguir jugar la final, de enfrentar al campeón de Europa, por lo general. Medirnos contra esa clase de clubes nos saca esa cosa que tenemos adentro los sudamericanos, y especialmente los argentinos, que siempre queremos ganarle al más fuerte para demostrarle que nosotros estamos a la altura”, apunta.

Más allá de lo anímico y de esa motivación a la que alude Pratto, el equipo ha respondido con muy buen fútbol en la cancha. El delantero nos apunta las fortalezas de este River.

“Somos muy fuertes, tenemos una mentalidad muy ganadora, tenemos un carácter muy especial. Hemos estado en desventaja contra los rivales más duros, tanto el campeón de América anterior (Grêmio), de local y de visitante y lo conseguimos dar vuelta. Y en las dos finales contra Boca también hemos estado en desventaja y lo dimos vuelta. Más allá de las características individuales de cada jugador, tenemos una gran fortaleza mental y eso se debe a un gran grupo de jugadores”.

Y claro, también tienen a Marcelo Gallardo: “Más allá de lo pueda plantear estratégicamente o tácticamente, nos da un liderazgo y un mensaje tan claro que es muy fácil luego entrar a la cancha y hacer lo que nos pide. Además nos transmite lo que es la historia de este club, el sentido de pertenencia con este club”.

Con todos estos elementos, el club millonario va por la revancha de 2015, cuando el FC Barcelona de Luis Enrique, con la magia de Lionel Messi y los goles de Luis Suárez, les derrotó en la final.

“Y hoy en día, después de haberle ganado una final histórica a nuestro clásico rival, creo que mentalmente y con la experiencia que tenemos, tenemos chance de pelear este Mundial de Clubes”.