lunes 12 diciembre 2016, 08:11

Saudade, Silva y titularidad

La Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2016 ha deparado muchas sorpresas a Edu. El brasileño, inconfundible con sus más de 1,80 metros de estatura y su pelo teñido de rubio, descubrió con gran alegría que el técnico del Jeonbuk Hyundai, Choi Kanghee, le había otorgado la titularidad para el duelo contra el campeón de la CONCACAF, el Club América. Y por si eso fuera poco, momentos antes de saltar a la cancha se reencontró con su compatriota, William Da Silva.

El artillero rompió filas en el túnel de vestuarios para abrazar al dorsal número siete del Club América. Tras el choque, FIFA.com le preguntó si el cariñoso saludo fue un momento de saudade, ese sentimiento tan difícil de describir, a medio camino entre la morriña, la nostalgia y la soledad.

"Por una serie de coincidencias, conocí a William en mayo de este año. Yo estaba en Brasil, en mi casa. Fui al gimnasio que está en mi edificio y allí estaba William entrenando. Hace dos años que compré esa casa y nunca lo había visto allí. Resulta que ha vivido en el mismo edificio que yo durante los dos últimos años. ¡Es mi vecino!", dice Edu entre risas.

La añoranza de la tierra es algo a lo que Edu lleva años haciendo frente, dado que ha ejercicio su oficio en Europa y Asia durante mucho tiempo. "He jugado en Corea, China y Japón. Vivir el fútbol asiático ha sido una suerte increíble. La gente siempre me ha recibido con los brazos abiertos. Incluso ahora, a mis 35 años, me siguen dando la oportunidad de jugar al fútbol y yo sigo teniendo ganas de jugar. Estoy realmente agradecido por eso".

Pagando la inexperiencia Kanghee optó por Edu en lugar de su compatriota Leonardo, a pesar de que este último fue el máximo anotador de los suyos en su victoriosa campaña en la Liga de Campeones de la AFC. "Hasta este momento Edu no había participado en muchos partidos, pero se mantuvo en forma y se preparó especialmente para este torneo, por eso le dí la oportunidad", declaró el entrenador. La elección parecía la acertada. Edu se mostró muy incisivo a lo largo un buen trecho del encuentro, manteniendo el balón con soltura para construir el ataque y tomando la iniciativa con algunas internadas en el área rival.

Sin embargo, el América se vino arriba con cada acometida fallida del Jeonbuk y los campeones asiáticos se vieron en última instancia superados por Silvio Romero. El argentino burló doblemente a Hong Jungnam y consiguió para los suyos el pase a semifinales, donde espera el Real Madrid. "Aunque somos los campeones de Asia, el equipo no tiene mucha experiencia en competiciones internacionales como esta", nos explica Edu. "Creo que empezamos mal y después mejoramos. No obstante, en la segunda parte malgastamos demasiado tiempo retrasando la pelota en vez de ir al ataque. Es extraño, porque nos gusta jugar al ataque y lo hacemos bien siempre en los entrenamientos, pero no sé por qué. Quizás fueron los nervios o la falta de experiencia. No nos salió bien en el encuentro".

El 14 de diciembre el Jeonbuk se medirá al campeón de África, el Mamelodi Sundowns, en el último compromiso de ambos en Japón 2016. "Como brasileños, siempre queremos ganar", concluye nuestro protagonista con la vista puesta en su próxima cita. "Mi deseo es jugar y ganar, veremos cuáles son los planes de nuestros técnicos para este último partido".