Seraina Piubel y Lydia Andrade han ganado esta temporada la Copa de Suiza con el FC Zúrich femenino. Pero eso no es todo: las zuriquesas tienen además posibilidades de ganar la liga. Piubel y Andrade eran parte del equipo en 2018, cuando el FC Zúrich participó en el primer torneo femenino del Campeonato Juvenil FIFA/Blue Stars. Para Seraina Piubel, que pronto cumplirá 22 años, y Lydia Andrade, de 23, aquella fue una experiencia inolvidable. Nos lo cuentan en esta entrevista.

Red.: Seraina, Lydia, en primer lugar: enhorabuena por vuestra victoria con el FC Zúrich femenino. Echemos la vista atrás al 2018. Aquel año se celebró por primera vez en la historia del Campeonato Juvenil FIFA/Blue Stars un torneo femenino. Vosotras formabais parte del equipo del FC Zúrich. ¿Cuál fue vuestra reacción al saber que participaríais Campeonato Juvenil FIFA/Blue Stars?

Andrade: La verdad es que nos sorprendió. Nunca pensamos que podríamos participar en un torneo así. Un campeonato internacional, con jugadoras de renombre... ¡Increíble! No solo es una oportunidad para que las jugadoras jóvenes demuestren lo que saben hacer, también es una gran oportunidad para el fútbol suizo, que puede competir contra equipos extranjeros y enseñar su mejor cara. 

Piubel: Que fuera la primera vez con equipos juveniles femeninos hizo que fuera algo todavía más especial. No contábamos con formar parte de este torneo tan importante, así que fue genial que nos lo ofrecieran. Fue una experiencia muy especial.

La participación del FC Zúrich femenino acabó en la semifinal al perder contra el equipo vencedor del campeonato, el Young Boys femenino. ¿Os llevasteis una decepción?

Piubel: La fase de grupos no nos fue nada mal, aunque realmente nunca habíamos jugado juntas las once jugadoras que saltamos al campo. Los primeros partidos contra el Valencia, que acabó en la final, y el FC Blue Stars nos fueron muy bien. Ganamos en ambos casos.  Claro que nos sentimos algo decepcionadas al quedar fuera del torneo, pero la verdad es que estábamos entusiasmadas con todo el ambiente. Había muchísima gente en las gradas. Los partidos en el estadio fueron muy especiales para todas nosotras. Había asistido tantas veces al torneo como espectadora... ¡y de pronto me vi allí jugando! La emoción, el ambiente... Fue increíble. 

Los espectadores disfrutaron con el espectáculo de las juveniles. Tanto vuestro equipo como los otros os granjeasteis muchas simpatías. Parecía como que las chicas siempre habían sido parte del torneo.

Piubel: Sí, aunque también sentimos cierta presión. Estábamos expectantes ante la reacción del público al vernos en el campo. Hacía un día estupendo y vino muchísima gente a ver los partidos. Precisamente por eso queríamos cosechar buenos resultados y dar lo mejor de nosotras. Todas teníamos los nervios a flor de piel. A esas edades, casi ninguna de nosotras había jugado nunca ante tantos espectadores. Lo primero es saber enfrentarse a esa situación. 

¿Hubo muestras de solidaridad entre los equipos juveniles femeninos? 

Andrade: Sí, algunas ya conocíamos a nuestras contrincantes de las distintas fases de preselección. La verdad es que la experiencia nos unió y acabamos compartiendo nuestras vivencias fuera del campo. Fue algo muy especial y valioso. 

¿Os sentisteis todas a gusto desde el principio en este ambiente?

Piubel: Pues, como ya comentamos, fue necesario algo de tiempo para adaptarnos. Creo que fue una experiencia única para todos los equipos. Mostramos al mundo de lo que somos capaces, y además hicimos buena publicidad del fútbol femenino. Sentimos una gran aprobación, y eso nos ayudó mucho. Este espaldarazo vino de todos, no solo del público. Que la FIFA y los organizadores nos dieran esta oportunidad de participar ya fue un gran reconocimiento. 

El Campeonato Juvenil FIFA/Blue Stars es conocido por haber sido el salto a la fama de algunas estrellas del fútbol que en su día también participaron en él. Gerard Piqué, Xherdan Shaqiri o incluso David Beckham son algunos de los jugadores de renombre que estuvieron en el torneo hace años. ¿Cómo valoráis vuestra participación en el Campeonato Juvenil FIFA/Blue Stars? ¿Lo veis como un trampolín para vuestra carrera?

Andrade: Antes que nada, lo vemos como una experiencia inolvidable. Jugar contra equipos como el Inter de Milán o el Valencia siendo una juvenil suiza, como era nuestro caso, es algo que te marca. Es una experiencia que siempre nos acompañará. 

Piubel: Puedes demostrar tu nivel ante estos grandes equipos. Es jugar a una escala totalmente distinta, así que para nosotras fue como una prueba de fuego. Es lógico ponerte a pensar cómo sería estar en uno de estos clubes. En momentos como ese, una se plantea cómo será su futuro en el fútbol. Sientes una profunda admiración por tus contrincantes al ver lo bien que juegan. Claro que sería genial conseguir eso algún día. Empiezas a soñar con una carrera en el extranjero. 

Al final fueron las jugadoras del Young Boys quienes se hicieron con el título en 2018. ¿La victoria de las bernesas fue una sorpresa?

Piubel: La sección femenina del Young Boys siempre ha tenido un equipo sub-19 muy potente. De hecho, ya han ganado alguna que otra liga suiza en esta categoría. Que nos ganaran en la semifinal no nos pilló por sorpresa, lo que nos sorprendió fue más bien que se impusieran al Valencia en la final. 

En 2018 se incorporó el torneo juvenil femenino al Campeonato Juvenil FIFA/Blue Stars. En 2019, que fue la última edición antes de la pandemia, ganó el VFL Wolfsburgo. El fútbol femenino ha experimentado un cambio de imagen en los últimos años, sobre todo desde la Copa Mundial Femenina de la FIFA de Francia en 2019. Se invierte mucho más en fútbol femenino en todo el mundo. Vosotras como jugadoras de la primera liga nacional en Suiza, ¿habéis notado esta evolución?

Piubel: Se emite mucho más fútbol femenino en televisión. Sobre ese Mundial en concreto se informó a gran escala, lo que benefició al fútbol femenino en general. Para nosotras en Suiza también fue algo fundamental, aunque no participásemos. Te permite conocer a las grandes jugadoras, seguir su trayectoria pública y tenerlas como fuente de inspiración, algo que nos parece fundamental. Así, una comienza a soñar también con jugar algún día en un Mundial. 

¿Tuvo también consecuencias positivas para la liga femenina de Suiza?

Andrade: No demasiado. Es verdad que la situación ha mejorado y que han pasado muchas cosas en el fútbol femenino de Suiza. La intención está ahí. Eso es indiscutible.

Piubel: Me encantaría que vinieran cada vez más espectadores, como cuando ganamos la Copa hace poco. Allí había montones de hinchas, asiduos a los partidos del equipo masculino, dejándose la voz para animarnos.

Sin embargo, estamos avanzando en la dirección correcta.

Andrade: Sí, ya que cada vez se pueden ver más partidos por televisión o a través de internet. Esto nos ayuda un montón, ya que además aumenta las posibilidades de que un club extranjero se fije en nosotras. 

Piubel: Y creo que nos merecemos esa atención. El caso del FC Zúrich femenino habla por sí solo. El equipo se ha esforzado mucho y ha cosechado muchos éxitos. Los otros equipos también trabajan muy bien. Se notan los avances y la evolución. Eso es algo positivo para todas. 

¿Dónde os veis en los próximos tres años?

Andrade: Me gustaría estar jugando en el extranjero y en la selección suiza.

Piubel: Yo acabo de renovar mi contrato con el FC Zúrich.

Y además estás en la selección.

Piubel: Sí, y mi objetivo es mejorar mi rendimiento en el equipo. Seguramente me plantee algún día jugar en el extranjero.

El Campeonato Juvenil FIFA/Blue Stars 2022 está a punto de dar comienzo, y seguro que os encantaría volver a participar...

Piubel: Si me lo preguntaran, y si fuera posible, por supuesto que diría que sí.

Andrade: ¡Lo mismo digo! 

¿Y qué me decís de asistir como público al torneo este 2022?

Andrade: ¡Por supuesto!

Piubel: Lo haré sin duda. Tengo muchas ganas de ir.