El estadio Mundialista Los Pynandi vivió un día distinto el miércoles 27 de noviembre, con más de 200 niños y niñas de entre 4 y 13 años que formaron parte del Festival de Fútbol Playa que organizó la Asociación Paraguaya de Fútbol con apoyo de la FIFA a través de su Programa Forward.

El evento contó con la dirección del instructor FIFA Marcelo Méndez, y el apoyo de los entrenadores que participan del Programa de Legado de la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA Paraguay 2019™, que se desarrolla paralelamente al torneo.

“El festival es parte de lo que queremos dejar en Paraguay: que los chicos y chicas conozcan el fútbol playa, empiecen a jugarlo y lo tomen como otra opción para hacer deportes”, dijo Méndez a FIFA.com.

Entre las personas que asistieron en las actividades, sobresalió la presencia de dos jugadoras de la selección paraguaya de beach soccer que compitieron en el Mundial, los defensores Rodrigo Escobar y Sergio Villaverde.

“Vinimos para ayudar, pero sobre todo para incentivar a los chicos a que disfruten el deporte. Ver tantos niños y niñas jugando fútbol playa no tiene precio. ¡Seguro de acá saldrá alguno que llegará a la selección!”, exclamó Escobar.

Para Méndez, la presencia de los futbolistas resultó importante. “Es muy bueno que los niños tengan ídolos de la especialidad, que los vean de cerca, haciendo cosas con ellos. Estas situaciones los marcan y ayudan a crecer la popularidad del deporte”.

Brent Rahim, Coordinador de Desarrollo de Beach Soccer y Fútsal de la FIFA, aclara que "este fue el primero de los dos festivales que organizamos para niños y niñas de estas edades durante el Mundial".

Y explica. "Es una edad ideal para sentar las bases del desarrollo de jugadores con la capacidad de ejecutar algunas de las habilidades necesarias para jugar fútbol playa en el nivel elite en el futuro, como pueden ser la media chilena y la volea".

Chiquilines y chiqulinas llegaron desde distintos barrios y escuelas de fútbol de Asunción, pero también de ciudades vecinas como Luque, Aregua, Lambaré y Villa Elisa.

La actividad comenzó temprano a la mañana en el propio estadio. Allí, los chicos y chicas recibieron conceptos básicos de la disciplina, para luego ser divididos en equipo y trasladarse a las canchas de práctica para jugar partidos entre equipos mixtos.

“Es la primera vez que practico fútbol playa, y me pareció divertido pero cansador, no es fácil correr en la arena”, contó Sebastián, de 12 años, quien vino desde el barrio de Limpio con varios de sus amigos.

Enzo, también de 12 años, aseguró que le dará otra oportunidad al deporte. “¡Lo que más me gustó fue hacer varias chilenas!”, aseguró entre las risas de varios que ponían en duda la calidad de sus intentos.

Unos metros más allá, una niña enfundada en una remera amarilla, deja una de las canchas con su hermana. “Me llamo Jemima, tengo 13 años y vivo en Asunción, pero soy brasileña y nunca había jugado al fútbol playa. Fue una linda experiencia”.