viernes 29 noviembre 2019, 16:19

Terukina, el inconformista que da todo por Japón

  • El arquero juega su 9º Mundial en Paraguay

  • No era titular, pero ahora es pilar del equipo

  • Su objetivo: “Mejorar el cuarto puesto de 2006”

Decir que das la cara por tu selección es una cosa. Ponerla para detener un tiro libre directo en un partido de fútbol playa por los cuartos de final de un Mundial, es llevar ese compromiso a otro nivel…

“Estoy acostumbrado, ya ni siquiera quito los ojos del balón”, dice a FIFA.com Shingo Terukina, arquero de Japón, sobre el pelotazo que atajó con su rostro ante Uruguay por los cuartos de final de la Copa Mundial de Beach Soccer de la FIFA 2019.

La jugada fue clave porque Japón ganaba 3-1, pero el rival amenazaba con la remontada. “El pique en la arena es engañoso, así que usas lo que puedes para desviar la pelota”, agrega el 1 japonés.

Terukina es el único futbolista de su país con nueve Mundiales de la especialidad en su haber. Y aunque no comenzó como titular, antes de la semifinal con Portugal, es el dueño de la valla menos vencida de los semifinalistas con 12.

Pero hay otro dato que resulta interesante: ningún otro arquero de las 16 selecciones participantes ataja sin guantes.

“Es para sentir mejor la pelota en el saque, que es un aspecto clave del fútbol playa. Las manos dejaron de dolerme hace un buen tiempo”, dice risueñamente el portero de 35 años.

Mal no le ha ido: desde su debut en Río de Janeiro 2006, su primer torneo de beach soccer, defendió el arco de Japón en 24 partidos mundialistas. Así, se ubica tercero en esa estadística por detrás de sus compañeros Teruki Tabata (28) y Shusei Yamauchi (28).

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Terukina todavía no jugaba fútbol playa en Okinawa en 2005, cuando Japón alcanzó las semifinales del primer Mundial de Beach Soccer de la FIFA, un hito que no repetía desde entonces y tiene bien presente.

“Me alegra haber llegado hasta acá, pero solo estaré conforme si mejoramos ese cuarto puesto. No acepto nada menos que eso”, avisa tajante.

El primer paso en pos de su objetivo se llama Portugal, un rival al que Japón jamás pudo vencer en tres enfrentamientos mundialistas. “Es un gran equipo, no descubro nada. Para ganarles deberemos jugar todos en nuestro máximo nivel”.

Aún así, Terukina se permite soñar alzando el trofeo. “¿Cómo no voy a hacerlo? Estamos aquí y para eso nos preparamos”.