Informar de un motivo de sospecha relacionada con la salvaguardia en una competición de la FIFA

La salvaguardia consiste en ser proactivos para proteger a las personas de daños o maltrato mediante las medidas de prevención y respuesta adecuadas y el fomento de su bienestar. Significa hacer cuanto sea posible para detectar y abordar los riesgos y evitar que se den todo tipo de situaciones de daño o maltrato como el maltrato físico, sexual o emocional y la desatención, el tráfico de seres humanos y la explotación. También supone contar con los sistemas necesarios para atender como corresponde los casos sospechosos. La protección de la infancia es una parte esencial de la salvaguardia y se refiere a las medidas adoptadas en respuesta a una inquietud específica en relación con un niño o niños que pueden estar sufriendo o están en riesgo de sufrir daño o maltrato. Requiere la derivación a servicios especializados de protección de la infancia y a las fuerzas del orden, así como a entidades locales especializadas que estén capacitadas para asesorar en los posibles casos y gestionarlos, en caso de que haya sospechas sobre el bienestar infantil.

La salvaguardia es una responsabilidad de todos y estamos decididos a proteger los derechos y el bienestar de todas las personas en el contexto futbolístico. Además, la FIFA presta atención especial a la protección de los derechos e intereses de los niños (todas aquellas personas menores de 18 años) y los jóvenes (niños de más edad como los adolescentes) de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, así como a personas adultas o «adultos vulnerables», a quienes la FIFA identifica como individuos que pertenecen a grupos de atención especial y que, en determinadas circunstancias y debido a su entorno, están más expuestos al maltrato, la explotación o la desatención en el fútbol, como es el caso de los adultos jóvenes, las mujeres y las personas con discapacidad.

Una de las medidas de salvaguardia que ha puesto en marcha la FIFA es el Código de Conducta sobre la salvaguardia y la lucha contra la discriminación, el cual deben respetar todas las personas acreditadas por la FIFA. Puedes descargarlo en este enlace

El presente código de conducta establece los principios y las normas de la salvaguardia y la lucha contra la discriminación que se esperan de todas las personas que soliciten, reciban o usen una tarjeta de acreditación en una competición de la FIFA. Todos los solicitantes deberán confirmar su total compromiso con los valores expresados en el Código de Conducta sobre la salvaguardia y la lucha contra la discriminación, y que respetan en todo momento las disposiciones que contiene. Asimismo, los solicitantes deben declarar que nunca han sido condenados por un delito sexual o de violencia contra niños, jóvenes o adultos vulnerables, ni se les ha prohibido trabajar con dichos individuos o inhabilitado para ello en ningún país. El Código de Conducta sobre la salvaguardia y la lucha contra la discriminación ofrece información muy concreta sobre los comportamientos que se esperan de todas las personas acreditadas por la FIFA y qué conductas no se tolerarán durante una competición de la FIFA. Además, especifica las consecuencias de no acatarlo.

Un motivo de sospecha relacionada con la salvaguardia es el temor por la seguridad o el bienestar de una persona como consecuencia de algo visto u oído, o por la información recibida por otros medios. Por consiguiente, hay que informar sobre cualquier sospecha. Los motivos de sospecha pueden referirse a daños o malos tratos que ya se hayan producido o sobre situaciones que aumenten la posibilidad de que estos se produzcan en el futuro. Más concretamente, cualquier vulneración del Código de Conducta sobre la salvaguardia y la lucha contra la discriminación se considerará motivo de sospecha y se actuará en consecuencia desde el momento en el que se dé noticia. Recuerda que, en situaciones de acoso, maltrato, desatención o explotación, LA INACCIÓN NO ES UNA OPCIÓN.

Somos conscientes de que expresar inquietudes, sospechas o denuncias de malas prácticas o maltrato puede ser motivo de preocupación y estrés, especialmente si te afectan personalmente o se refieren a un menor. Sin embargo, dar la voz de alarma es fundamental para evitar que se perjudique a una persona sufra daños o corra el riesgo de sufrir algún daño, y para garantizar que el asunto tenga una respuesta adecuada y unitaria. Todos tenemos el deber de denunciar los abusos en el fútbol y, en muchos países del mundo, la ley obliga a las personas adultas a denunciar ante las autoridades cualquier sospecha de abuso infantil. Recuerda que no es necesario tener la certeza de que se ha producido el maltrato y que no debes iniciar una investigación por tu cuenta. Toda persona que denuncie de buena fe posibles irregularidades o sospechas (es decir, aportando toda la información que conozca) recibirá todo el apoyo de la FIFA, aunque posteriormente la Comisión de Ética independiente o las autoridades locales demuestren que la acusación era infundada. Si estás sufriendo acoso, maltrato, desatención o explotación en el contexto de esta competición, estamos aquí para ayudarte. Puedes informar de tus motivos de sospecha a través de alguno de los canales de denuncia que se han facilitado. Si conoces a alguien, en especial un menor o un adulto vulnerable, que esté sufriendo o esté expuesto a sufrir acoso, maltrato, desatención o explotación en el contexto de esta competición, te pedimos que nos informes de ello a través de alguno de los canales de denuncia que se han facilitado para que podamos ayudar.