miércoles 06 abril 2016, 09:23

Villa: "Es fútbol, así que las emociones se desbordan"

Desde la década de 1930, el Teatro Apollo, en el distrito neoyorquino de Harlem, ha albergado algunas de las noches más inolvidables del mundo de la música y la cultura. El auditorio del legendario edificio se ha dejado inundar con los sonidos de la trompeta de Dizzy Gillespie, la guitarra eléctrica de Jimmy Hendrix y las cautivadoras voces de Ella Fitzgerald y Billie Holiday, por nombrar sólo a algunos de los grandes que han pasado por este ilustre lugar.

Sin embargo, el 22 de marzo de 2016, un estribillo extraño y singular —incluso para el Apollo— retumbó por los pasillos y se apoderó del escenario. “Illa, illa, illa... Villa maravilla”, coreó el entusiasta público que atestó el famoso teatro con ocasión de la última jornada de la Gran Final de la FIWC 2016, el equivalente virtual a la Copa Mundial de la FIFA™.

El cántico español, ya usado en su día por los aficionados del Valencia para corear a David Villa, entonces jugador che, e inspirado en el estribillo que la hinchada del Real Madrid ideó en los 80' en homenaje a Juanito, debió de resultar sorprendente para los empleados del Apollo. En cambio, para el propio David Villa, de pie en el escenario, la cantinela habrá evocado hermosos recuerdos de su futbolero país, situado a unos 6.000 kilómetros de distancia al otro lado del Atlántico.

En España, el delantero que se proclamó campeón del mundo en Sudáfrica 2010 es querido y respetado desde las septentrionales montañas de Asturias, su tierra natal, hasta las apacibles localidades que jalonan la soleada Costa del Azahar, en el sudeste de la península Ibérica.

“Es fútbol, así que, como no podía ser de otro modo, las emociones se desbordan”, explicaba Villa ante los micrófonos de FIFA.com poco después de hacer entrega del trofeo de campeón de la FIWC a Mohamad Al-Bacha, el nuevo ganador de la competición, mientras Sean Allen, el subcampeón, se mostraba abatido sobre el escenario tras perder la final.

“Entiendo perfectamente lo que sienten los jugadores. Disputar la mejor competición del mundo, defender los colores de tu equipo y de tu país… Yo he tenido la gran suerte de jugar tres Mundiales, y ganar el título mundialista fue una de las mejores experiencias de mi vida”, añadió el futbolista español.

“Es asombroso lo que estos chicos pueden hacer con el videojuego”, elogió Villa en referencia al partido en el que se decidió el campeón. “Sean y Mohamad lo hicieron muy bien. El duelo resultó muy emocionante hasta el último minuto”.

“Por supuesto que yo jugaba a videojuegos cuando era pequeño, y aún lo sigo haciendo hoy en día. Verme representado en el juego cuando me convertí en futbolista profesional supuso una enorme alegría para mí”, explica este delantero de 34 años, que apareció por primera vez en la portada del videojuego de EA SPORTS™ en la edición FIFA 07.

Messi, el rival más temible también con la consola En cuanto a su faceta de jugador del FIFA 16 de EA SPORTS™, Villa muestra la mentalidad de delantero que, a fuerza de confianza y determinación, le permitió convertirse en el máximo goleador de la historia de La Roja, con un total de 59 goles en 97 partidos. “Cuando juego al FIFA siempre me decanto por la selección española, me pongo a mí en la punta de ataque y hago que mis compañeros me pasen el balón todo el rato”, revela el exinternacional español con una sonrisa pícara en el rostro.

Para Villa, una de las ventajas inesperadas de vivir en Nueva York es que ya no tiene que jugar contra Messi con la Xbox o la PlayStation. “Messi es el mejor, tanto en la vida real como a los mandos de la consola”, asegura.

“Aquí, en Nueva York, tenemos una consola en el vestuario, y jugamos de vez en cuando”, revela el ariete del New York City FC. Cuando le preguntamos cuál es el miembro de la plantilla del conjunto neoyorquino que mejor se desenvuelve con el videojuego, Villa responde sin rastro de vacilación o ironía: “Soy yo”.

Para dar continuidad a la tradición que se inició con Ronaldo en la Gran Final de 2014, FIFA.com preguntó al siete de España qué gol de los que anotó a lo largo de su trayectoria le gustaría ver inmortalizado en el videojuego. “El que le marqué al Manchester United en la final de la Liga de Campeones que gané con el Barcelona en 2011. Fue el gol más importante de mi carrera”, asegura.

Villa todavía recuerda con todo detalle la espectacular diana que logró en el minuto 60 de aquella final que se celebró en el estadio londinense de Wembley. Tras recibir un pase de Sergio Busquets en la frontal del área, el delantero asturiano conectó un magnífico disparo con el interior del pie derecho que salvó la oposición de Rio Ferdinand y se coló sin remisión por la escuadra de la portería rival, lejos del alcance de los largos brazos de Edwin van der Sar.

El tanto sirvió para establecer el 3-1 que acabaría dando al Barcelona su cuarta Liga de Campeones, la primera en el palmarés de David Villa. “Ése es el gol que me gustaría ver en el videojuego”, concluye.