Cuando el seleccionador jordano, Adnan Hamad, anunció su convocatoria definitiva para la Copa Árabe de la FIFA Catar 2021™ el 26 de noviembre, Mohammad Abu Zraiq no estaba entre los que llegaron al Aeropuerto Internacional Hamad de Doha al día siguiente.

Sin embargo, un giro del destino hizo que el jugador conocido como Sharara (“la Chispa” en árabe) acabase brillando con los Nashama este martes en el Estadio 974 contra Palestina, en el último encuentro de Jordania en la fase de grupos. Abu Zraiq había sido convocado unos días antes para reemplazar a Anas Al Awadat, que había dado positivo por Covid-19, y salió a jugar unos minutos en el segundo tiempo contra Marruecos.

Cualquier duda que hubiese sobre lo merecido de su convocatoria pronto quedó disipada contra Palestina, ya que el centrocampista desempeñó un papel clave en la victoria jordana por 5-1 y se llevó el premio al Jugador del Partido.

Al preguntarle por su inesperada participación en la Copa Árabe de la FIFA, Abu Zraiq afirma a FIFA.com: "Estaba destinado a sucederme. Aunque no estaba incluido en la convocatoria inicial, me mantuve en contacto con mis compañeros y les animé a hacerlo lo mejor posible. Desde el momento que llegué a Doha, mi objetivo era ayudarlos y hacer todo lo que pudiera por la selección".

"La confianza de mis compañeros y del cuerpo técnico, así como de los aficionados, ha sido el principal motivo de mi buena actuación. Todos me motivaron para hacer todo lo posible por ayudar al equipo a ganar y obtener un puesto en la siguiente ronda", explica el jugador de 24 años, que ganó la liga jordana con Al Ramtha el mes pasado.

El primer chispazo de brillantez de Abu Zraiq contra Palestina llegó en el minuto 8, cuando provocó una pena máxima tras una deslumbrante jugada individual en la que se escapó de cuatro jugadores antes de ser derribado dentro del área por el capitán palestino, Abdallatif Albahdari. Baha Suleiman convirtió el consiguiente penal para poner por delante a los Nashama.

Abu Zraiq siguió impresionando con sus regates, sus medidos pases y sus disparos. De hecho, solo un paradón de Amr Kaddura le privó del gol tras ejecutar un espléndido disparo lejano al principio del segundo tiempo.

En relación a su buena actuación contra Palestina, Abu Zraiq resalta: "Era un partido importante. Tenía que estar plenamente concentrado para ayudar a mis compañeros. Hemos triunfado juntos y obtenido un buen resultado".

Abu Zraiq descubrió su pasión por el fútbol desde muy pequeño, cuando su mezcla de hiperactividad y picardía llevó a su tío a apodarlo Sharara. Ese apodo lo ha acompañado durante su carrera futbolística, que, hasta la fecha, lo ha llevado a jugar en Bahréin, Arabia Saudí y Catar.

El jugador quiere rendir homenaje a su hermano mayor Youssef, que lo ha apoyado durante toda su trayectoria. "Al principio me tomaba el fútbol como un pasatiempo, pero desde que me hice profesional, se ha convertido en un trabajo para mí, con muchas cosas de las que ocuparme", explica.

"El apoyo que recibí de mi hermano fue genial. Se preocupó por mí y me motivó a hacerlo mejor. El haber tenido éxito y el que hoy este aquí se lo debo a mi hermano. Aporté todo lo que pude al equipo para ganar a Palestina y clasificarnos para cuartos de final", concluye.

Y ahora, ¿quién sabe si la chispa que ha aportado Abu Zraiq a su selección y la goleada a Palestina podrían ser el detonante para que Jordania llegase hasta la final en Catar?