Daniel Zsori solo tenía 18 años, y estaba junto a la línea de banda esperando para hacer su debut en la primera división húngara contra el Ferencvaros, que en ese momento era el líder de la liga. Su entrenador, Andras Herczeg, le dio la alternativa cuando faltaban menos de diez minutos para el final y su equipo, el Debrecen, iba perdiendo por 0-1. Lo que pasó a continuación fue algo ideal, digno de un cuento de hadas.

Cuando el encuentro ya estaba en el tiempo añadido, después de que su compañero Daniel Tozser hubiese empatado para el equipo local (1-1) al poco de haber salido al césped Zsori, el joven debutante sacó un conejo de la chistera.

“Adam Bodi colgó un balón al área y yo pensé: ‘¿Por qué no intentarlo?’. Había practicado mucho ese tipo de remate en los entrenamientos y lo había copiado de mi ídolo, Cristiano Ronaldo. Contuve la respiración brevemente mientras el balón volaba hacia la portería”.

“Ese tipo de remate” fue una impresionante y perfectamente ejecutada chilena en el tiempo añadido, que batió a un impotente guardameta del Ferencvaros y entró como una exhalación al fondo de las mallas, dando los tres puntos a su equipo de la forma más espectacular y dramática posible. Ahora, gracias a ese final de partido de ensueño, Zsori se ha adjudicado el Premio Puskás de la FIFA 2019, después de que una votación de los aficionados seleccionase a su gol entre los tres mejores del año y un jurado de leyendas lo eligiese como ganador del premio.