Sentado en la orilla del río Elba, un pescador pasaba horas y horas sujetando una caña de pescar de fibra de vidrio y fantaseando con un premio que se le resistía.

De pronto, despertó de su ensoñación. Un pez grande había picado. Michal Seidler no podía creérselo, y empezó a tirar de una carpa de 80 centímetros para sacarla de unas aguas que tienen las Montañas de los Gigantes como telón de fondo.

Era el ejemplar más grande que había pescado nunca. Se hizo una foto, la enmarcó, y durante décadas vivirá de su gesta en los círculos de pescadores. Sin embargo, este no era el premio con el que soñaba apenas unos segundos antes. Michal Seidler pasaba su tiempo junto a uno de los cinco mayores ríos de Europa pensando en el máximo trofeo de su deporte: el título de la Copa Mundial de Futsal de la FIFA™.

Si bien alzarse con él es una quimera, lo cierto es que la República Checa arrancó con muy buen pie su participación en el torneo gracias al contundente triunfo por 1-5 sobre Panamá. Seidler hizo vibrar hasta en tres ocasiones a su afición en el Klaipeda Arena —con semejante ruido que, probablemente, asustó a los peces que nadaban por el Elba a 1300 km de distancia— en una primera mitad formidable.

"Estoy más contento por la victoria que por mis tres goles", reconoció a FIFA.com. “Lógicamente, marcar un hat-trick en un Mundial es algo muy especial, algo que recordaré dentro de muchos años, pero el triunfo es más importante para mí. Nuestro objetivo no era otro que ganar, y hacerlo por una diferencia tan grande nos deja muy satisfechos.

"Y parece que nuestra afición ha disfrutado (ríe). Nos han apoyado de manera increíble. Hemos oído sus cánticos durante todo el partido. Han hecho mucho ruido y han generado un ambiente espectacular. Espero que se repita dentro de unos días".

No cabe duda de que, el próximo jueves, el ambiente volverá a ser magnífico en el Klaipeda Arena, ya que la República Checa se enfrentará a una selección cuyos aficionados convierten cada partido en un carnaval: Brasil. ¿Será capaz el combinado centroeuropeo de sorprender a los pentacampeones del mundo, que arrollaron 1-9 a Vietnam en la primera jornada?

"Por supuesto que podemos derrotar a Brasil”, dice Seidler. “Es un partido de futsal, cualquiera puede ganar. Saldremos sin miedo e intentaremos doblegarlos. No jugaremos como otras selecciones, que aceptan de antemano la derrota y procuran encajar los menos goles posibles.

"Pero Brasil es la mejor selección del torneo. En mi opinión, es la favorita. Pito es extraordinario. Él y Ferrão son jugadores sobresalientes. Me alegro de no ser defensor (ríe)”.

En su última participación en la Copa Mundial de Futsal de la FIFA™ en 2012, un gol tardío de Seidler contra Serbia otorgó a los suyos el punto que necesitaban para acceder a octavos de final, donde cayeron 3-0 ante Rusia.

"Tenemos mejor equipo que hace nueve años en Tailandia”, asegura el internacional checo, de 31 años. "Y tenemos más experiencia".

"Nuestro primer objetivo es acceder a los cruces. Ya hemos dado el primer paso, pero necesitamos más puntos. A partir de ahí, queremos dar alguna que otra sorpresa. Creo que, cuando jugamos como un bloque, somos capaces de competir contra cualquiera".

El trabajo en equipo, de hecho, fue fundamental en la victoria inicial de la República Checa, que firmó varios goles a partir de jugadas trenzadas en las que no dio opción a su rival. Además, una de las dianas de Seidler contó con un asistente excepcional: el arquero Ondrej Vahala.

"Fue una acción un poco afortunada, sinceramente”, reconoció el dorsal número 16 a FIFA.com. “Pero Seidler y yo jugamos juntos en la liga checa. Vimos que Panamá venía a presionarnos y que dejaba a jugadores desmarcados, así que, en cuanto tuve la pelota en mi poder, se la pasé. Y él lo hizo muy bien para marcar.

"Nuestro seleccionador planteó bien el partido. Sabíamos que iba a ser un choque difícil, pero éramos conscientes de que, tácticamente, Panamá no estaba al mismo nivel que las grandes selecciones europeas. De modo que nos preparamos para mantener la defensa compacta, sorprenderlos al contragolpe y aprovechar nuestras ocasiones. Estuvimos muy acertados".

"Nuestro próximo rival es la mejor selección del mundo. Creo que es la favorita para ganar el torneo. Será muy complicado".

"Eso sí, nosotros le podemos ganar a cualquiera, incluido Brasil. También son humanos. Tendremos que estar muy bien en defensa y, si disponemos de una o dos ocasiones de gol, materializarlas. Si somos capaces de hacer eso y, tal vez, tener una pizca de suerte, podemos conseguirlo".