A esto se le llama empezar con buen pie: dos victorias, seis puntos y el liderato del Grupo H es el balance que presenta la selección alemana femenina en lo que llevamos del clasificatorio mundialista.

"Ha sido un buen comienzo, pero tenemos margen de mejora", resume la capitana de la Mannschaft Svenja Huth, que disputó los dos encuentros. Ahora, su misión no es otra que sumar los siguientes puntos contra Israel los días 21 y 26 de octubre. Hablamos con la dorsal número 9 de Alemania sobre el papel de favorita de las suyas, de las expectativas, de la madurez deportiva y de una amistad muy especial.

Han empezado el camino a Australia y Nueva Zelanda 2023 con buen pie, con un 7-0 a Bulgaria y un 5-1 contra Serbia. ¿Está satisfecha con el estado de forma del equipo? Ha sido un inicio más que correcto y hemos movido el balón realmente bien en algunas fases. No obstante, en los dos encuentros hubo momentos en los que necesitamos tiempo para entrar en el partido y desplegar nuestras cualidades sobre el terreno de juego. En las próximas semanas, y en especial en los choques contra Israel, trataremos de estar muy metidas desde el minuto uno. En otras palabras: ha sido un buen comienzo, pero tenemos margen de mejora.

Ha mencionado los próximos partidos, en los que, por primera vez, la selección alemana femenina se enfrentará a Israel. ¿Con qué expectativas afronta el equipo estos duelos? La seleccionadora expresó su deseo de sumar los siguientes puntos y mostrarse dominantes y concentradas desde el inicio. Tenemos que estar concentradas desde el pitido inicial y hacer ver a nuestras rivales, mediante nuestra expresión corporal, nuestro juego de elaboración y nuestro fútbol en el último tercio de la cancha, que no van a conseguir sumar contra nosotras. Afrontamos estos partidos con la clara intención de llevarnos los seis puntos. Por otra parte, también queremos seguir mejorando tanto a nivel individual como colectivo. Será importante jugar con la frescura necesaria.

Alemania afronta estos encuentros como favorita, y muchos esperan que ganen por goleada. ¿Cómo hacen para lidiar con eso? Sinceramente, es un tema que no nos preocupa demasiado. Quienes se ocupan de verdad de preparar estos partidos al detalle, saben que no son fáciles, ni mucho menos. Ya lo vimos contra Serbia. Todo depende de cómo estemos nosotras y de si conseguimos plasmar nuestro fútbol en la cancha. Si lo hacemos, nuestros rivales no suelen tener muchas opciones. Debemos jugar al máximo desde el primer minuto. Todas las selecciones que se miden a Alemania juegan muy motivadas: van con fuerza a las disputas, plantean partidos muy defensivos y no siempre es fácil combinar entre líneas.

Esta es su tercera fase de clasificación para una Copa Mundial. ¿Qué distingue a esta selección? Tenemos una buena mezcla de jugadoras jóvenes y futbolistas que ya han disputado fases finales o preliminares de la Eurocopa o del Mundial. Además, tenemos una buena combinación de atención, concentración y diversión. Somos un equipo que se divierte muchísimo en la cancha. Esto es algo que queremos seguir puliendo en las próximas semanas y en los próximos meses, para divertirnos aún más en el terreno de juego.

Como capitana, usted se ha convertido también en una líder. Si recuerda la Copa Mundial Sub-20 de 2010, ¿cuáles son, en su opinión, las facetas en las que más ha evolucionado? Me gusta mucho recordarlo, porque es como si hubiera sido ayer. En estos años hemos cosechado triunfos, pero también derrotas. De ambas experiencias se puede aprender mucho. Personalmente, también ha habido algún que otro revés duro, como cuando me rompí el ligamento cruzado en 2013. Eso sí, volví más fuerte que antes. Aquello me hizo madurar a nivel deportivo y personal. Una tiene sus referentes, personas en quienes se fija, pero también va sumando sus propias experiencias. Mi etapa en Potsdam entre 2015 y 2019 fue increíblemente valiosa para mí. Ahora ya sé lo que significa ser una jugadora joven y una veterana, ser titular y ser suplente. Hay mucho que enseñar a las más jóvenes.

El clasificatorio para el Mundial sirve, al mismo tiempo, de preparación para la Eurocopa. “La competencia en la antesala de estos torneos es cada vez mayor”, dijo usted. ¿Es una ventaja o una desventaja? ¿O, simplemente, les motiva aún más? La competencia siempre es dura, pero repunta antes de los grandes torneos. Es importante, porque todas las jugadoras quieren demostrar su valía, ya sea en los partidos o en los entrenamientos. Es algo que, además, mantiene la calidad en valores muy altos, porque todas van al máximo y quieren mostrar su mejor versión. Y también nos ayudará a mejorar como equipo en las próximas semanas y en los próximos meses.

Imagino que disputar la Copa Mundial de 2019 en Francia fue algo muy especial para usted. ¿Qué significaría participar por segunda vez en la prueba reina? Siempre es especial jugar un torneo con tu selección. Yo aún no he sido campeona del mundo con la absoluta, y es uno de los grandes objetivos que tengo. Vamos a darlo todo en la fase preliminar para jugar un gran Mundial en 2023.

Ya para terminar: en YouTube hay un vídeo en el que Dzsenifer Marozsán y usted demuestran su amistad. ¿Qué caracteriza a Dzsenifer como persona y como deportista? Dszeni se distingue por ser una persona muy familiar que siempre está dispuesta a ayudar a los demás. A mí me ha ayudado mucho. De hecho, nos conocemos desde hace media vida. Es una referencia increíble y siempre está a mi lado para aconsejarme. En la cancha, es una jugadora con una técnica impresionante, es tranquila con el balón en los pies y siempre busca a sus compañeras. También posee un buen disparo y es muy importante para nosotras.