El mundo del fútbol a menudo ha sido testigo de la aparición de futbolistas hermanos en el mismo campo, incluso con sus selecciones nacionales en la fase final de Copa Mundial de la FIFA.

Así ocurrió desde el milagro de Berna en la final de la cita mundialista de 1954, con la participación de los hermanos Fritz y Ottmar Walter, hasta la contribución de los Charlton a la victoria de Inglaterra en el Mundial de 1966, pasando por los De Boer con los Países Bajos, los Laudrup con Dinamarca, los Ayew con Ghana o los Hazard en Rusia 2018.

Unos meses después del Mundial de Rusia, los hermanos Robert y Félix Melki hicieron realidad un sueño que habían acariciado durante mucho tiempo: jugar juntos un partido de selecciones. Ambos, nacidos en Suecia, recibieron la llamada de los dirigentes de la Federación Libanesa de Fútbol para participar en un choque amistoso contra Uzbekistán.

En una entrevista exclusiva con FIFA.com, hablan sobre lo que sintieron al jugar juntos con los colores de su país.

"Nuestro primer partido como internacionales fue una gran experiencia. Estaba orgulloso de representar al Líbano. Fue una alegría recibir la llamada de la Federación para jugar con la selección nacional, supuso un gran paso en nuestra carrera futbolística. Y poder representar a mi país, un orgullo", dice Félix.

"Fue una gran experiencia jugar nuestro primer partido con la selección juntos. Para mí fue un gran honor ser convocado para jugar con la selección. Resultó una experiencia novedosa y fantástica, algo que nunca olvidaremos”, añade Robert.

Desde aquel partido disputado en noviembre de 2018, los hermanos Melki han contribuido a que el combinado libanés lograse muchos resultados notables, como la clasificación para la Copa Asiática de la AFC 2019, donde actuaron juntos en los tres partidos de los suyos. Luego alcanzaron con los Cedros la última fase de la competición preliminar de la zona asiática para la Copa Mundial de la FIFA Catar 2022™.

Cuando se les pregunta sobre la buena suerte que ha acompañado a la selección desde su debut internacional, Félix se ríe y responde: "Es difícil decir que hemos traído suerte, pero se puede considerar que fuimos una buena incorporación para ayudar al equipo, darlo todo y pelear para que mejore".

"Hemos logrado mucho desde que llegamos, eso es positivo, pero no creo que hayamos traído suerte. Sí que somos dos jugadores que siempre lo damos todo y ayudamos al equipo. Lo hacemos todos juntos, por eso hemos podido llegar a esta fase de las eliminatorias", explica Robert.

Robert, el hermano mayor, comenzó su carrera futbolística en 2011 con el Syrianska sueco, al que Félix se incorporó también dos años más tarde.

Después de pasar dos años separados, volvieron a coincidir en el Eskilstuna sueco, antes de que Robert se mudara a Catar, donde ha jugado desde el final de la Copa Asiática, mientras que Félix se quedó en Suecia y tuvo una breve aventura en Noruega.

"Tener la oportunidad de jugar con tu hermano es la mejor sensación. Hemos jugado juntos en nuestra carrera futbolística dos o tres veces. Y en la selección se siente lo mismo al tener a tu hermano peleando por lo mismo que tú, eso multiplica nuestra alegría", dice Robert sobre la experiencia de jugar junto a Félix.

"De pequeños soñábamos con jugar juntos en la selección. Ir con la selección nacional es un sueño para cualquier jugador. Ahora estamos juntos y damos lo mejor de nosotros. Es un sueño hecho realidad", reconoce el futbolista. Ambos tienen como referencia a los también hermanos Yaya y Kolo Touré.

Después de disputar la Copa Asiática 2019, jugaron juntos con la selección libanesa durante la segunda ronda de las eliminatorias asiáticas de Catar 2022. También han sido convocados a la concentración de Dubái para disputar su primer compromiso de la tercera ronda, el 2 de septiembre, contra EAU.

A pesar de la difícil tarea que les espera en el Grupo A frente a la RI de Irán, la República de Corea, Emiratos Árabes Unidos, Irak y Siria, los hermanos Melki creen que los Cedros se entregarán al máximo para hacer un buen papel.

"Somos conscientes de que hay buenos equipos en el grupo, pero sabemos que tenemos la oportunidad de conseguir buenos resultados. Tenemos muchas esperanzas y vamos a darlo todo para clasificarnos", anuncia Félix.

"No importa la liguilla que nos haya tocado. La ventaja es que la mayoría de los partidos se jugarán geográficamente cerca. No habrá viajes largos y podremos prepararnos bien. Serán 90 minutos de un equipo contra otro y en los que puede pasar cualquier cosa", agrega su hermano mayor.

Tras el partido contra EAU, la selección libanesa viajará para medirse con la República de Corea el 7 de septiembre, en un encuentro difícil. Los hermanos Melki ya jugaron juntos, dos veces, contra los Guerreros de Taegeuk en la segunda ronda, y toparse de nuevo con este rival al que ya conocen es una motivación añadida.

"Corea del Sur tiene un buen equipo. Ya nos cruzamos dos veces en la segunda ronda. Lo hicimos bien. Sabemos cómo juegan y ellos también saben cómo jugamos nosotros. Espero que podamos volver a hacerlo bien contra ellos", señala Robert.

"No sé si enfrentarnos a Corea del Sur es una ventaja para nosotros, o para ellos, porque nos conocen bien y nosotros también. Así que los dos equipos estamos en la misma situación", apunta.

Si las cosas salen como lo desean los hermanos Melki al término de la competición preliminar, la selección libanesa lograría una histórica primera clasificación para la Copa Mundial de la FIFA, algo que ilusiona especialmente a Robert, quien compite en el país organizador del torneo.

"Jugar en Catar es estupendo, porque hay muchos estadios e infraestructura nuevos. Los preparativos del Mundial hacen sentir que va a ser un gran acontecimiento. Ojalá logremos nuestro objetivo y consigamos la clasificación para jugar aquí en Catar, que será un anfitrión más que fantástico", concluye el defensa de 28 años.