"Mejor entrenador del mundo: es algo que yo nunca he conseguido". Estas fueron las palabras que pronunció ayer el legendario neerlandés Louis van Gaal ante una colega que también ha inscrito su nombre en el folclore nacional.

En 2017, la selección neerlandesa dirigida por Sarina Wiegman hizo las delicias de su propio público adjudicándose de forma brillante el título de la Eurocopa femenina. Más tarde, ese mismo año, recibió por primera vez el Premio The Best al entrenador de la FIFA de fútbol femenino. En 2018 y 2019 fue segunda en ese mismo apartado de los galardones.

En 2019 condujo a su combinado a la conquista de una medalla de plata en la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2019, y sus discípulas se mantuvieron invictas en los clasificatorios de la Eurocopa (para el campeonato de Inglaterra 2022), con un pleno de diez victorias.

Esta última gesta le valió ser elegida nuevamente, en diciembre de 2020, como The Best por una combinación de entrenadores, futbolistas, medios e hinchas.

Dentro de poco más de quince días, las Oranje Vrouwen tratarán de auparse otra vez a un podio, en esta ocasión el de los Juegos Olímpicos. Su primer reto para conseguirlo es una liguilla en la que también figuran Brasil, la RP China y Zambia. Y un poco después de Tokio, Wiegman asumirá la dirección de la selección inglesa.

Antes de poner rumbo a Japón, el plantel neerlandés efectuó una concentración en Zeist. Aunque el partido de preparación ante Sudáfrica que había programado tuvo que cancelarse debido a las restricciones de viaje causadas por la COVID-19, se invitó a mil hinchas a asistir a la última sesión. Al término de la práctica, Van Gaal entró con paso firme en la cancha, llevando dos trofeos, uno para Wiegman y otro para la delantera Vivianne Miedema, incluida en el FIFA FIFPRO World XI Femenino.

"Ha sido muy especial", declaró Wiegman tras recibir su trofeo. "La ceremonia de entrega fue el pasado diciembre, y [se presentó] en línea. Creo que es fantástico que Louis haya venido hasta aquí, también para darle su premio a Vivianne. Le conté que hace veinte años jugué mi partido número 100 con los Países Bajos y también me entregó un premio por ello".

"Por aquel entonces él era el seleccionador masculino de los Países Bajos, y ahora, veinte años más tarde, me entrega este gran premio, que es para todo el equipo, por supuesto, también para las jugadoras y para el cuerpo técnico".

En cuanto a Miedema, al cabo de otra temporada causando estragos entre las defensas en Inglaterra, aspira a aumentar en breve su palmarés.

"Es muy especial recibir un premio como este, por supuesto, aunque espero que dentro de un par de semanas pueda traer una medalla olímpica. Ahora todo el trabajo está dirigido a eso. Va a ser un torneo muy duro, distinto del Mundial o de la Eurocopa. Tenemos que desplegar nuestro mejor juego y confiar en que eso baste".