martes 29 noviembre 2016, 12:09

El golazo con premonición de Daniuska

Cuando el talento y la perseverancia van de la mano, se pueden conseguir grandes cosas. Y si no que se lo digan a la venezolana Daniuska Rodríguez, la benjamina de entre los 10 candidatos al Premio Puskás de la FIFA 2016, que reconoce al mejor gol del año.

En nuestro análisis de cada uno de los tantos, hoy toca hablar de la asombrosa diana lograda por esta volante de apenas 17 años, un gol que dejó ojipláticos a los miles de espectadores que asistían en el Estadio Metropolitano de Cabudare al partido entre la Vinotinto y Colombia, correspondiente al cuadrangular final del Sudamericano Sub-17.

Venezuela, anfitriona del torneo y a la postre campeona, ganaba cómodamente 3-0 a las cafeteras cuando Daniuska marcó el que es, hasta ahora, el gol de su vida. Un tanto en el que la jugadora demostró que le sobra calidad… y que no se rinde nunca. No hay más que ver el vídeo para comprobarlo. Su compañera Dayana Rodríguez, desde la izquierda, colgó un balón buscando el segundo palo, pero se le marchó un poco largo. Aun así, Daniuska, que era la destinataria de la pelota, corrió a por ella y la consiguió bajar de espaldas a la portería. La defensora Sofía Montoya la marcaba estrechamente. Y empezó entonces el recital de la venezolana.

Consiguió Daniuska darse la vuelta pese a la presión de su oponente y, con un recorte seco, le ganó un par de metros. En ese momento la capitana colombiana Manuela Venegas decidió intervenir. Frente a frente ambas, la zaguera le aguantaba todos los amagues. El instinto de supervivencia llevó a Daniuska a retroceder hacia la banda, y ahí, pegada a la línea de cal, logró deshacerse de su par. Se las prometía felices hasta que apareció nuevamente en escena Sofía, pero Daniuska no se inmutó y le hizo una moña en una baldosa. Hasta el punto de que la central acabó por los suelos mientras su oponente levantaba la cabeza, se perfilaba con la zurda y la mandaba al ángulo.

Nada más ver la pelota alojarse ahí, Daniuska se dio cuenta de lo que había hecho. Y su gesto instintivo fue abrir los brazos, como si quisiera abrazar a todos los compatriotas que presenciaban el partido. En ese momento lo supo. “El día que marqué ese gol, le dije a mis compañeras que ese tanto iba a estar en el Puskás, y no me equivoqué”, ha contado a la web de la Federación Venezolana. Aun así, la jovencísima jugadora no pudo evitar las lágrimas al saberse entre los candidatos. “Al ver que estaba nominada a uno de los mejores premios de la FIFA mi reacción fue llorar”.

¿Estará la venezolana en la terna de finalistas y acudirá a la gala de los The Best FIFA Football Awards™ del 9 de enero? De ti depende. Tienes hasta el 2 de diciembre para votar por tu gol favorito de entre los diez candidatos al premio. ¡No lo pienses más y vota!