miércoles 23 noviembre 2016, 11:35

Cuando Cannavaro se coló en la fiesta

Hace diez años, Fabio Cannavaro recibió una enorme ovación en la Ópera de Zúrich. Tras conquistar la Copa Mundial de la FIFA 2006 unos meses atrás, en diciembre fue distinguido como Jugador Mundial del Año de la FIFA. Era el primer defensor en la historia que levantaba tal trofeo. A día de hoy, Il Bello sigue siendo el único.

"Creo que lo gané porque supe contrarrestar la contundencia de los delanteros", declaró Cannavaro a FIFA.com tras recibir el premio. El zaguero, que entonces tenía 33 años, aprovechó el momento de gloria para reivindicar a los ‘suyos’: "Nunca se valora lo suficiente la importancia de la defensa en el fútbol ¡Nuestro juego también es atractivo! Los defensores pueden influir decisivamente en un partido y, al igual que los delanteros, son capaces de desequilibrar la balanza".

La estadística favorece a los goleadores Desde 1991, en la elección del Jugador Mundial de la FIFA –y del FIFA Ballon d’Or entre 2010 y 2015–, solamente ha habido cuatro jugadores que han subido a algún escalón del podio, además de Cannavaro, que no eran atacantes: los guardametas alemanes Oliver Kahn (segundo en 2002) y Manuel Neuer (tercero en 2014), el defensor italiano Paolo Maldini (segundo en 1995) y el lateral brasileño Roberto Carlos (segundo en 1997). Si bien el rol del centrocampista alemán Lothar Matthaeus (vencedor en 1991) y del mediocentro español Xavi (tercero en 2010 y 2011) podría ser ambivalente, suele considerárseles generadores de juego ofensivo.

¿Y cuál es la situación para este 2016? La lista de 23 candidatos –elaborada por un grupo de expertos de la Comisión de Fútbol de la FIFA y sobre la que han votado capitanes y técnicos de las selecciones nacionales, periodistas de todos el mundo y aficionados– vuelve a estar copada por jugadores ofensivos, aunque también encontramos a dos arqueros, el alemán Neuer y el italiano Buffon, un defensor, el español Sergio Ramos, y tres mediocampistas que, en función del partido, pueden centrarse el labores de corte defensivo, como los franceses N’Golo Kanté y Paul Pogba, y el alemán Toni Kroos.

Más visibilidad ¿Por qué se decanta la balanza por la delantera? "Lógicamente, siempre es más fácil valorar a un futbolista cuando marca muchos goles", explicaba Matthaeus, campeón del mundo con Alemania en 1990, a FIFA.com: "Cannavaro era un central que metía goles muy de vez en cuando. Sin embargo, en el Mundial de 2006, Italia se proclamó campeona gracias a él y a la solidez defensiva de todo el equipo. Yo era un hombre al que le gustaba sumarse al ataque, pero al mismo tiempo siempre estaba dispuesto a remangarme y trabajar en defensa. Creo que me beneficié de que las cosas nos fueron muy bien también a nivel colectivo. Por eso gané el premio".

El central brasileño Thiago Silva, que conquistó en 2013 la Liga francesa con el París Saint-Germain y la Copa FIFA Confederaciones con la Seleção ante su público, fue el único jugador defensivo en la lista de 23 nominados de ese año, y él mismo se veía con pocas opciones de hacerse con el premio: "Está claro que si ganas títulos tienes posibilidades de hacerte con este premio. Pero creo que es extremadamente difícil. Los defensas lo ganan como mucho una vez cada diez años".

Y todo a pesar de que, cada vez más, es la retaguardia la que empieza a marcar la pauta en la construcción del juego. De hecho, a menudo son los laterales quienes más entran en contacto con el balón, pero al final suelen ser los artilleros los que marcan las diferencias.

"Cuando un jugador destaca tanto como Messi o Cristiano Ronaldo, a los futbolistas que actuamos en mi posición se nos hace todo mucho más difícil", reconoce Pontus Wernbloom. Este centrocampista defensivo de la selección sueca sabe muy bien por qué: "La única solución es conseguir algo realmente extraordinario, como ganar la Liga de Campeones y la Liga de tu país y, además, ser el mejor jugador de tu club y de tu selección", señala. "Y no es fácil conquistar estas competiciones sin futbolistas ofensivos que metan muchos goles", concluye.

Pero también hay excepciones. El triunfo de Alemania en Brasil 2014 tuvo un pilar indispensable en Neuer. Sus reflejos y su capacidad para convertirse en el "jugador de campo número once" permitía a sus compañeros jugar más adelantados. "Fue fantástico ver a Neuer ahí arriba junto a Messi y Ronaldo", opinaba el portero estadounidense Brad Guzan sobre el tercer puesto que obtuvo su colega en la última Gala del FIFA Ballon d’Or de ese año. "Y es bueno comprobar cómo el resto del planeta ha entendido en los últimos años la importancia que tienen en un equipo no sólo los jugadores de campo, sino también los arqueros".

Soñar Igual de difícil lo tienen en el apartado femenino. Pero la alemana Nadine Angerer logró levantar el trofeo de Jugadora Mundial de la FIFA de 2013 y, a juicio de Amandine Henry, este premio trajo consigo algunos cambios. "Durante mucho tiempo se ha distinguido solamente a la delanteras, pero ahora también ha quedado constatado que todas las demarcaciones son importantes", subraya la centrocampista defensiva de la selección francesa. "Es una gran motivación. Ya no es condición indispensable marcar goles para que se vea que alguien ha hecho un buen partido. Las jugadoras que actúan en otras posiciones han sabido demostrar su valía, y eso empezó con Nadine Angerer. El hecho de que fuera elegida mejor jugadora del mundo con el voto de los expertos supuso un gran impulso".

De todos modos, también hay defensores que entienden que los atacantes tengan siempre más papeletas para ganar el premio al mejor jugador.

"Sabemos que una acción defensiva acertada puede resultar tan determinante como una jugada resolutiva en ataque. Pero el público lo que quiere ver es espectáculo, y en el fútbol no hay nada más espectacular que los goles”, razona el lateral derecho suizo Stephan Lichtsteiner, del Juventus de Turín.

"El hecho de que el premio al jugador del año se conceda siempre a jugadores con vocación ofensiva nunca resultó frustrante para el defensa que fui. El fútbol no está hecho sólo para los deportistas de alto nivel. Es un deporte para los aficionados. El fútbol debe servir para hacer soñar al público; y un defensa no hace soñar a la gente. Y es normal...", asumía resignado el subcampeón del mundo con Francia en 2006, Willy Sagnol.

El 2 de diciembre se conocerán los tres finalistas en cada una de las categorías de los The Best FIFA Football Awards y en ceremonia del 9 de enero de 2017 sabremos quiénes son los ganadores ¿Se romperá la tradición y habrá alguna sorpresa?