sábado 27 agosto 2016, 14:16

Clemente Reynoso, dos décadas despúes

Clemente Reynoso es ya una leyenda del fútsal cubano. Desde el banquillo técnico ha acompañado a la selección de su país en cuatro ediciones de la Copa Mundial de Fútsal de la FIFA. Este año cumple dos décadas al mando y Colombia 2016 se antoja como escenario idóneo para un lindo festejo.

El entrenador de 66 años comenzó su relación con el fútbol once desde muy pequeño, siendo primero jugador y finalmente entrenador. Fue hasta principios de los años '80 cuando comenzó su historia con el fútsal, aunque tendrían que pasar algunos años más para la afirmación de ese amor que dura hasta ahora.

“Ya con la selección, tuvimos la posibilidad en 1996 de hacer una gira por Uruguay. Ahí conocimos de tácticas y sistemas con el en ese entonces entrenador de Peñarol”, relata en una charla exclusiva con FIFA.com. Y agrega: “Jugamos varios partidos y fue de mucha sabiduría, porque sabíamos poco y aprendimos mucho. De ahí fuimos a Guatemala al clasificatorio del Mundial de España 1996 y por fortuna logramos el pasaje”, sentencia.

Un camino lleno de gratas experienciasA partir de ahí comenzó una brillante trayectoria, con buenas y malas experiencias, pero todas igual de enriquecedoras. “En nuestro primer Mundial jugamos con el mejor equipo del mundo de ese tiempo, que era Brasil. Y sí, perdimos 16-0, pero no todos los equipos tenían la oportunidad de jugar y aprender de ellos, que no es poca cosa: era un privilegio de muy pocos”.

En Guatemala 2000, Chinese Taipei 2004 y Brasil 2008 no avanzaron de la fase de grupos, pero continuaron las valiosas lecciones para Cuba con equipos de la talla y tradición de España, Portugal y Argentina. Y si bien no se clasificó para Tailandia 2012, está de vuelta en la máxima cita de la categoría.

Colombia 2016, entonces, podría ser la competición donde por fin todo esto se refleje en buenos resultados. “He tenido la suerte de contar con muy buenos jugadores y un gran equipo de trabajo. Y es gracias a ellos que he podido ir a todos estos Mundiales. Para esta quinta oportunidad ahora tengo un grupo de jugadores bastante nuevo. Por eso estamos tratando de ir a varios países para elevar el nivel competitivo de los muchachos. Buscamos corregir y corregir errores, y así llegar con los menos posibles a Colombia”, desmenuza un hombre bastante meticuloso con su tarea.

Sin embargo, la suerte les puso un camino complicado. “Yo siempre digo que para mí ningún grupo es fácil. Todo el que llegó y está ahí es por algo. Por eso hay que prepararse bien y no menospreciar a ningún rival. Ahora nos tocó con Tailandia, Egipto y Rusia, equipos de gran peso. Ahora a nosotros nos toca prepararnos para tratar por todos los medios posibles mejorar lo que hemos hecho en las ediciones pasadas”, analiza.

Esfuerzo incansablePara eso, Reynoso no conoce otra palabra más que el trabajo. Constancia, esfuerzo y conocimiento son virtudes suyas que se reconocen a la distancia. “Estoy haciendo hincapié la táctica. Las cosas salen muy bien en los entrenamientos, pero cuando están frente al contrario se inhiben y no hacen lo que practican, y esto es debido a la falta de roce".

¿Cómo atacó el problema? "En nuestra preparación estamos buscando equipos de gran nivel internacional para se suelten un poco. Así van actuar en consecuencia de lo que hace el rival, ver qué hace el otro equipo y luego ver qué argumentos tenemos para responderles”, afirma con contundencia.

“Nosotros tenemos mucha dificultad en la movilidad y el desmarcaje: es muy avisado todo lo que se hace en el terreno de juego. El fútbol sala es un deporte colectivo, no pueden demostrar su calidad individual sino juegan en equipo. A veces me cuesta un poco eso, pero luego se logra esa unificación y se da un buen equilibrio entre ambos factores”.

Clemente Reynoso se declara listo para su quinta Copa Mundial de Fútsal de la FIFA. Una nueva aventura, metas por cumplir y un capítulo más de una historia que comienza a ver más cercano el final. “Yo me siento bien y fuerte a pesar de mi edad; todavía juego fútbol todos los domingos. Así que hay Profe para rato; pero también soy consciente de que hay que darle paso a la juventud y ahí estaré, para ayudar en todo”.

Sin embargo hay todavía una cuenta pendiente para seguir haciendo más grande su nombre en estos 20 años de fútsal: “Nuestra meta es avanzar de la primera fase y tratar de seguir para adelante lo más que se pueda”, finaliza.