Si Francia ha llegado a la final de la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Papúa Nueva Guinea 2016 es, en gran medida, gracias a Hawa Cissoko y Grace Geyoro, defensa central y volante de contención respectivamente de las Bleuettes.

El poderío físico, la abnegación y la complicidad de estas dos trabajadoras en la sombra es una de las principales bazas con las que cuenta el seleccionador Gilles Eyquem. Ellas son, junto con Mylène Chavas y Delphine Cascarino, las únicas que no han pasado ni un solo minuto en el banquillo en sus cinco compromisos. En semifinales bregaron sin descanso para asfixiar al colectivo japonés y serán sin duda de nuevo determinantes el sábado 3 de diciembre contra la formidable RDP de Corea, que posee la mejor línea de ataque del certamen.

Antes del esperado choque, FIFA.com conversó con estas dos pilares del combinado francés, que tienen muchas cosas en común. La primera es que son las únicas integrantes de la formación presente en Papúa Nueva Guinea que militan en las filas del Paris Saint-Germain, lo que genera valiosos automatismos en su juego. "En defensa se juega mucho con el mediocampo y no necesito ni mirar dónde está situada Grace", confirmó Hawa. "La encuentro con los ojos cerrados. Eso me hace la vida más fácil. Y cuanto mejor funciona, más automatismos tengo también con Juliane (Gathrat) y las otras. Hace cinco años que jugamos juntas, así que ya hemos empezado a conocernos a fondo".

Animadoras y líderesEllas son además las dos principales "animadoras" de la concentración gala, las que ponen música, entonan gritos de guerra en el vestuario y hacen sonreír a sus compañeras. "Hawa está loca", bromeó Grace. "Derrocha siempre alegría de vivir y hace reír a todo el mundo. A las dos nos gusta mucho crear ambiente".

"Yo diría lo mismo de Grace, salvo que ella es quizás un poco más tímida", continuó Hawa. "Sin embargo a medida que la vas conociendo más cuenta te das de hasta que punto está chalada. Sobre la cancha es una líder. No le da miedo decir las cosas, ni siquiera a mí que tengo un carácter fuerte… Necesitamos una jugadora como ella. Creo que tiene más sentido común que yo, es más tranquila".

Lecciones y deberesPase lo que pase, las dos parisinas volverán a casa con una valiosa vivencia en la maleta y algunas lecciones aprendidas con dolor bajo el sol de Port Moresby. "Parar de dar vueltas a las cosas y jugar de manera más simple", resumió Hawa. "Aprendí mucho del partido contra Ghana, en el que a veces debería haber despejado a la grada en vez de complicarme la vida. Recibí muchas críticas después de ese encuentro y eso me hizo darme cuenta de que no tengo que calentarme tanto la cabeza".

"Yo tengo que tirar más a puerta", aseveró Grace por su parte. "Todo el mundo me lo dice, pero a mí ni se me ocurre. Disparo bien, lo que ocurre es que durante los partidos no se me viene a la mente. Para mí, en mi puesto, ante todo hay que pasar correctamente y defender bien".

"Grace prefiere dar un pase decisivo que tirar, ¡y eso que tiene un disparo magnífico!", añadió Hawa. "Brillar ofensivamente es cosa de las delanteras", respondió Grace. "Nosotras somos trabajadoras en la sombra. Hacer entradas, recuperar, volver a poner el balón en juego, esas son las cosas normales que la gente no ve necesariamente".

RevanchasLo cierto es que aunque Grace es una trabajadora en la sombra, le habría encantado resplandecer un poco en la Copa Mundial Femenina Sub-17 2012, que vivió de principio a fin en el banquillo. "Fue mi peor temporada. Me hizo perder totalmente la confianza en mí misma. No jugar ni un solo minuto, no poder mostrar mi valía… ¡fue horrible!. Tenía la impresión de ser inferior al resto, así que perdí el nivel", reveló la joven, que remontó gracias al trabajo y a sus entrenadores, en especial Gérard Prêcheur.

"Humanamente, Azerbaiyán fue una experiencia magnífica, no obstante, futbolísticamente me hundió. Con todo, tengo la sensación de que esta Copa Mundial es una repetición de la de 2012. Primer partido contra Estados Unidos con empate a 0-0, y final frente a Corea del Norte…", concluyó con una sonrisa.

También para Hawa, que dio sus primeros pasos futbolísticos en 2012, Papúa Nueva Guinea es la tierra de la redención. Ella, acreedora del premio "Jugadora Live Your Goals del partido" por su soberbio rendimiento contra Japón, acallando así las críticas recibidas tras el encuentro con Ghana. Ella, que tuvo una escolaridad agitada y a la que el fútbol ayudó a estructurarse y a canalizar su desbordante energía. "Yo trabajaba bien, pero a nivel del comportamiento era una catástrofe", dijo divertida. "No sé cómo hacían los profesores para aguantarme".

A estas dos alumnas modelo de la formación francesa, alzar el trofeo el sábado les permitirá pasar página definitivamente y hacer historia.