Bruno Bini, el seleccionador de la RP China, es un hombre polifacético. Para algunos, este francés de 61 años es un filósofo, conocido por citar habitualmente a Albert Camus o Voltaire para inspirar a sus jugadoras. Otros, en cambio, lo consideran un músico, alguien que celebra los triunfos con su equipo cantando y tocando la guitarra. Por último, aunque no menos importante, también es escritor, y no es extraño verlo emplear mensajes poéticos para ilustrar un punto determinado.

El técnico, sin embargo, opina de otra manera: "Soy entrenador de fútbol. Preferiría que hablásemos de fútbol", pide el ex seleccionador del combinado femenino de Francia a FIFA.com. "Lo que me interesa es el rendimiento en la cancha de mi equipo. Las tácticas que utilizamos (como la música, los poemas o las citas) son simplemente para mejorar la comunicación con las jugadoras".

¿Quién osa, por tanto, discutir con Bini? Al fin y al cabo, él fue quien guió a Francia hasta las semifinales en la Copa Mundial Femenina de la FIFA Alemania 2011™ y en el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino Londres 2012. Y desde que tomó las riendas de la selección femenina de la RP China en septiembre del año pasado, Bini ha llevado a las Rosas de Acero a obtener una serie de victorias en compromisos amistosos que han disparado su moral. Posteriormente, logró sellar el billete para la cita olímpica de Río 2016 completando una gran campaña clasificatoria en la región asiática.

"Cuando asumí el cargo de seleccionador de China, el equipo no atravesaba un buen momento", explica. "Acababa de sufrir seis derrotas consecutivas y las jugadoras no estaban en su mejor estado de forma. Pero la presión era enorme: todos esperaban que nos clasificáramos para los Juegos Olímpicos. Apenas tuvimos unos meses para preparar el clasificatorio de marzo, un margen de tiempo muy escaso teniendo en cuenta las dimensiones de la empresa".

Llegar y besar el santoBini firmó un inicio valeroso con su nuevo equipo. Un mes después de tomar el mando, las Rosas de Acero ya parecían un equipo distinto, y sumaron dos triunfos y dos empates en sus cuatro primeros partidos. Al echar la vista atrás, Bini señala la victoria por 2-1 sobre Inglaterra como el punto de partida en su proceso de reconstrucción.

"Vencer a Inglaterra fue una inyección de moral en el momento oportuno", señala. "Era la primera vez (en mucho tiempo) que China ganaba a una selección situada entre las cinco mejores del planeta. Me alegró ver que el equipo estaba cambiando".

En diciembre, la RP China se enfrentó en dos amistosos a Estados Unidos, vigente campeona del mundo. Perdió el primero por 2-0, pero obtuvo un triunfo trabajado por 1-0 en el segundo. Bini, no obstante, cree que fue en la derrota inicial cuando sus futbolistas comenzaron a recobrar su autoestima.

"Ni el resultado ni nuestro rendimiento fueron los deseados, porque podríamos haber perdido por más goles, pero el ánimo de las jugadoras fue satisfactorio. Todas me dijeron que podíamos lidiar con las estadounidenses. Enfrentarte a la mejor selección del mundo y no sentir miedo es, sin duda, una buena señal", subraya.

El cuadro chino, ya bien afinado bajo la batuta de Bini, afrontó el Torneo Clasificatorio Olímpico Femenino de la AFC del mes pasado disputado en Japón con el objetivo de enmendar errores del pasado, después de haberse quedado fuera de Londres 2012. Si bien se esperaba que el equipo prolongara su racha ganadora, el duelo contra la RDP de Corea en la segunda jornada era una auténtica prueba de fuego. En un encuentro muy reñido, la RP China logró un empate agónico merced al penal materializado por Wang Shuang en el descuento, que neutralizó el gol de Ra Un Sim en la primera mitad.

Un punto de inflexión "Aquel resultado fue importante para nosotros", reconoce Bini. "Una derrota habría afectado a toda nuestra campaña. También fue un momento crucial para las jugadoras, porque se sintieron fuertes tras el pitido final. Yo tenía la sensación de haber envejecido cinco años durante el choque, pero cuando marcamos el empate en el último suspiro, ¡rejuvenecí seis años! Fue un partido memorable".

Como bien destaca el técnico, las actuaciones iniciales sirvieron al conjunto chino para encaminar su progresión. A continuación, doblegó a la selección de Japón, anfitriona del torneo preolímpico y subcampeona en Canadá 2015, y aseguró su presencia entre las dos primeras clasificadas con su triunfo por 1-0 sobre la República de Corea.

"El equipo plasmó sobre el césped los progresos alcanzados en cuanto a esfuerzo colectivo y juego asociativo. Cuando entrenaba a Francia, el fútbol que practicábamos se basaba en los pases y en la organización. Mi intención es continuar con estas señas de identidad en China. Después elaboraremos un proyecto a tres años vista, y espero que podamos clasificarnos para la próxima Copa Mundial Femenina, que se disputará en mi país. ‘China participará en Francia 2019 con un francés al mando’. Ojalá sea ése el titular", dice entre risas.

Objetivo olímpicoCon el certamen de Río 2016 cada vez más cerca, Bini no oculta su interés por causar sensación en su primer torneo global al timón del combinado femenino chino.

"Todas las selecciones viajarán a Río con muchas esperanzas. Todos los seleccionadores quieren una medalla. Pero nosotros, además de buenos resultados, también queremos ver progresos. No marcamos muchos goles en la campaña preliminar, por eso quiero que mi equipo mejore la definición", afirma Bini para concluir.