A diferencia de lo que ocurre en las demás confederaciones, los tres representantes africanos de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Jordania 2016 no se decidirán en un torneo continental. En lugar de ello, la CAF ha optado por unos clasificatorios basados en enfrentamientos directos, con el codiciado billete a la fase final mundialista reservado a los tres ganadores de la segunda ronda. Sin embargo, y lamentablemente, los abandonos producidos en las fases anteriores han deparado una situación en la que tres de los seis aspirantes a viajar al Mundial todavía no han jugado ni un solo partido.
Los grandes quieren mantener su dominio Ghana, por ejemplo, puede acceder a su quinta competición mundialista femenina sub-17 consecutiva habiendo disputado apenas dos encuentros. Las Black Maidens, que alcanzaron la segunda fase después de que su adversario, Sierra Leona, se retirase antes de jugar la primera, se medirá con Marruecos, también clasificado de oficio tras el abandono de Malí.
Y si bien el conjunto del oeste de África acude a esta eliminatoria como claro favorito, los dirigentes de su asociación no han querido dejar nada al azar. Su seleccionador, Evans Adotey, ha podido organizar una concentración en el Centro Ghanaman de Excelencia Futbolística. Ghana es —hasta la fecha— el único país africano que ha llegado a las semifinales de la prueba global. Fue en 2012, cuando venció a Japón en cuartos, para luego caer a manos de Francia, aunque un triunfo por 1-0 sobre Alemania en la final de consolación le daría el tercer puesto. En la edición anterior, celebrada en Costa Rica, las Black Maidens se adjudicaron su grupo, pero perdieron contra Italia en la tanda de penales de cuartos de final.
Nigeria, al igual que Ghana, disputó los cuatro Mundiales anteriores, y esta vez sí ha tenido la oportunidad de actuar en los clasificatorios. Las Flamencas obtuvieron un cómodo 9-0 global frente a Namibia en la primera ronda. Las principales goleadoras nigerianas de la eliminatoria, con tres dianas cada una, fueron Cynthia Aku y la capitana, Rasheedate Ajibade, que estuvieron en el último Mundial, en Costa Rica. Ajibade firmó dos tantos en el 4-0 de la ida, mientras que Aku hizo lo propio en el choque de vuelta, en Windhoek.
El equipo de Bala Nikyu se cruzará con Sudáfrica en la segunda ronda. El técnico ha explicado que confía en sus pupilas ante las Bantwana, que son la tercera formación de las eliminatorias que todavía no ha entrado en juego. Las sudafricanas, clasificadas automáticamente por la retirada de Zambia, mundialista en 2014, únicamente presentan una participación en la fase final en su historial: la de 2010, cuando decepcionaron al recibir nada menos que 17 goles en las derrotas sufridas ante Alemania, la República de Corea y México y ser últimas de su grupo.
Un debutante estará en Jordania La última contienda de la segunda ronda enfrenta a Camerún y Egipto, que todavía no se han estrenado en la fase final. De este modo, África estará representada en Jordania al menos por una selección debutante. Los países norteños no han logrado plasmar en los torneos femeninos la fortaleza de sus selecciones masculinas, y ningún equipo de la región ha representado nunca al continente en el certamen global. Túnez quedó eliminado en dos ocasiones en la última ronda, aunque Egipto está ahora por primera vez, con este choque ante Camerún, a dos partidos de lograrlo.
El inapelable 9-0 sobre Yibuti de la primera fase indica que las egipcias se han tomado en serio el objetivo de estar en Jordania, y varias integrantes del plantel han sido convocadas por el combinado absoluto para disputar un amistoso ante Libia que les ayudará a preparar los compromisos ante Camerún. El cuadro camerunés, en cambio, tuvo que emplearse a fondo en la primera ronda ante Etiopía. Después de que las visitantes se adelantasen en Yaundé en el encuentro de ida, dos goles de Soli Diana en la segunda parte dieron la vuelta al marcador.
En el partido de vuelta, las etíopes volvieron a cobrar ventaja y llegaron a rozar la clasificación, ya que ganaban 2-0 en el minuto 87. No obstante, Alexandra Takounda marcó el gol que empataba la eliminatoria a falta de tres minutos, llevando el encuentro a los penales. La guardameta Carole Mimboe inclinaría la balanza a favor de las suyas con dos atajadas que permitieron a Camerún imponerse por 5-4 y llegar así a la última ronda.
El seleccionador camerunés, Minkero Birwe, alabó las cualidades de su equipo tras el encuentro: “Las etíopes tienen una técnica fantástica, pero nosotros mantuvimos la concentración y fuimos más fuertes en la segunda parte”.