La chispa la aportó una mediocampista caradura de 17 años, la más chica del plantel. El gol que abrió el camino a la recuperación, una delantera de 22, la cuarta más joven. Ambas desde el banco y en sus debuts mundialista. Y Argentina tiene una vida más.

Sí, el mismo equipo que no había marcado aún en la Copa Mundial Femenina de la FIFA Francia 2019, hizo tres en los últimos 20’ para remontar un 0-3, igualó 3-3 con Escocia y con dos puntos en el Grupo D todavía puede clasificarse a los octavos de final.

¿Qué necesita? Que este jueves empaten Nueva Zelanda y Camerún por el Grupo E, primero, y Chile y Tailandia por el Grupo F, después.

Difícil, pero… “Yo no pierdo la fe. Merecemos estar en octavos. Ojalá se den los resultados”, dice a FIFA.com Dalila Ippolito, a metros del vestuario argentino en el Parque de los Príncipes.

Su frescura fue clave para un resultado inédito en la historia de la competencia. “Antes de entrar Carlos (Borrrello) me pidió que me divierta, que disfrute. Me dijo que sea yo, que encare sin miedo, y eso quise hacer”, agrega.

La situación no pareció pesarle. “Tenia nervios, pero no presión. Traté de jugar lo más suelta posible, de acordarme cómo lo hacía en el barrio con mis amigos, de cómo encaraba a los varones. La verdad, lo disfruté mucho”.

Ippolito asistió a Menéndez para el 1-3. “Siempre supe donde estaba. Cuando hizo la diagonal, decidí en encarar al medio para amagar y darle el pase. Por suerte salió”, cuenta la juvenil de River Plate.

Milagros Menéndez se lo agradece: en su estreno mundialista, anotó su primer gol. “El pase fue bien colocado, pero la pelota llegó medio rara y solo pensé en el control, para abrir el pie para cruzarla, porque la arquera salió muy pegada al primer palo”.

¿Qué se siente? “No lo puedo creer todavía. Es un orgullo, sobre todo porque estaba mi familia en la tribuna. Pero falta todavía. Ojalá los resultados nos acompañen. Acá marcamos un antes y después y sería justo coronarlo con la clasificación”.

Después vinieron los dos goles de Florencia Bonsegundo. “Yo esto feliz de aportar lo mío, pero acá hay 22 guerreras que tiramos todo para el mismo objetivo. Lo de doy me llena de orgullo por el grupo”, dice la futbolista de la UAI Urquiza.

Ippolito y Menéndez son parte del futuro de la Albiceste. “Carlos recién me dijo, ‘vos sos la generación que viene’. Tenemos que aprovechar esto”, explica Mili.

Dalila sigue absorviendo vivencias. “Sinceramente, todavía no tengo dimensión de lo que estoy viendo. Cada vez que veo el escudo o mi apellido en la camiseta. Pero hay que seguir. Esto recién empieza”.