En su discurso ante el Congreso de la Federación Finlandesa de Fútbol (SPL/FBF) el pasado fin de semana, Olli Rehn —nombrado recientemente presidente de la Comisión de Dirección del Plan de Apoyo de la FIFA COVID‑19— describió los puntos más importantes de la respuesta de la FIFA a la pandemia y destacó las reformas de gran calado implementadas por la organización en términos de gestión económica, valores éticos y buena gobernanza.
Rehn cuenta con una larga trayectoria en Finlandia y en la Unión Europea centrada en políticas económicas y gubernamentales. En la actualidad ocupa el cargo de gobernador del Banco de Finlandia y es miembro del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo. Además, fue vicepresidente de la Comisión Europea y desde 2017 es vicepresidente independiente de la Comisión de Gobernanza de la FIFA.
Como miembro de esta comisión, Rehn ha seguido de cerca las reformas implementadas por la FIFA en los últimos años. "La FIFA ha avanzado mucho desde la grave crisis de corrupción que atravesó en 2015 y que fue la culminación de años o probablemente décadas de problemas. En los últimos años, bajo el liderazgo del presidente Gianni Infantino, la principal prioridad de la FIFA ha sido reformar la federación de acuerdo a normas éticas sostenibles y medidas de buena gobernanza. Como vicepresidente de la Comisión de Gobernanza de la FIFA desde 2017, he sido testigo de los avances alcanzados mediante dichas reformas. También he tratado de realizar mis aportaciones en la medida de lo posible".
"Asimismo, los sistemas de inspección y control de los fondos para el desarrollo del fútbol han mejorado hasta alcanzar un nivel adecuado y profesional. Esto puede suponer una mayor carga administrativa para las federaciones miembro, pero resulta esencial para garantizar que los fondos se destinan al propósito para el que han sido concedidos: el desarrollo del fútbol. Hoy en día, la FIFA es una organización muy diferente de la que era hace cinco años y estas acusaciones tan imprecisas carecen de fundamento", añadió.
En relación con el procedimiento judicial iniciado recientemente sobre las reuniones del presidente de la FIFA Gianni Infantino con el fiscal general de Suiza, Rehn afirmó lo siguiente: "Antes de nada, cabe mencionar que la FIFA estaba obligada a cooperar con las autoridades y es importante tener en cuenta que en ese momento había (y sigue habiendo) alrededor de 20 investigaciones en curso —en las que la FIFA es parte perjudicada— en manos del fiscal general de Suiza. De hecho, ya se han dictado más de 40 condenas penales, aunque la gran mayoría se han producido en Estados Unidos. Por tanto, se ha eliminado la corrupción y las reuniones mencionadas previamente respondían a ese fin. En lo que se refiere a la cooperación de la FIFA con las autoridades y el fiscal general, no veo que haya nada injustificable si tomamos como referencia la legalidad vigente y el estado de derecho".
El nuevo presidente de la Comisión de Dirección del Plan de Apoyo de la FIFA COVID-19 resumió de este modo la gestión de la FIFA de esta crisis sin precedentes: "La principal prioridad de la FIFA ha sido la salud, tal como debe ser. Un buen indicador de ello es que, al inicio de la primavera, en el peor momento de la pandemia, en las 211 federaciones miembro de la FIFA, a excepción de cuatro, se había dejado de jugar... Como gesto de solidaridad, la FIFA adoptó medidas para paliar las consecuencias sufridas por las federaciones, los clubes y otros actores del mundo del fútbol. Como resultado de las importantes reformas económicas y administrativas llevadas a cabo por la FIFA, la Federación Internacional goza de una situación económica firme, gracias a la cual podrá contribuir a que nuestro deporte se recupere de la crisis del coronavirus".
Además, Rehn dio algunos datos sobre el plan de apoyo de reciente creación: "Durante la primavera y el verano hemos estado trabajando en el Plan de Apoyo de la FIFA COVID-19. En total, se destinarán 1500 millones de USD para respaldar a la comunidad futbolística global. Como miembro de la Comisión de Gobernanza de la FIFA, he participado personalmente en la creación de este plan. El sistema de ayudas es similar al de la Unión Europa en cuanto a que se financia gracias a las reservas y a la gran solvencia de la institución y se materializará a través de ayudas directas y préstamos, que podrán solicitar las federaciones miembro de manera facultativa".
Por último, terminó su discurso con un mensaje de esperanza: "La nueva Comisión de Dirección —un órgano completamente independiente— continuará supervisando la puesta en marcha del plan, así como su gestión económica, eficacia e implementación en todo el mundo. La FIFA me nombró presidente de la Comisión la semana pasada, y confío en que, con la colaboración de todos, también de Finlandia, seremos capaces de minimizar los daños que la pandemia ha causado en el fútbol".