La historia es ya por todos conocida: un virus se descubrió en Wuhan, China, y poco a poco se fue expandiendo por el mundo. Para frenar su paso arrollador, todo se cerró de golpe, incluido el fútbol. A las pocas semanas se fue entrando en una nueva normalidad. Primero sin gente en los estadios; después con medidas de sanidad para evitar los contagios por la Covid-19. 

Sin embargo, no todo el mundo del fútbol se recuperó al mismo tiempo. En el caso del fútbol juvenil estadounidense, tuvieron que pasar 575 días para que la acción volviera a las canchas. Y, para lograrlo, en la Federación Estadounidense de Fútbol (USSF, por sus siglas en inglés) recurrieron al Programa Forward de la FIFA en búsqueda de financiamiento, asesoramiento y herramientas tecnológicas. 

El objetivo era bastante ambicioso: realizar 19 campamentos de entrenamiento juveniles masculinos y femeninos a lo largo de 2022 en Chula Vista, California y y Bradenton, Florida para poner en marcha el nuevo Plan Técnico para las selecciones nacionales junto a una nueva visión sobre el desarrollo de talentos. 

En total, durante todos los campamentos, participarán 334 jugadores, 60 miembros de diferentes cuerpos técnicos, 15 científicos del deporte y 15 analistas de rendimiento.

Durante la gran pausa de 2020, la USSF puso los ojos en los resultados de la Encuesta del análisis del Ecosistema de las Federaciones Miembro de la FIFA de ese año.  Ahí la dirección deportiva y técnica encontró como respuesta de los expertos en alto rendimiento de la FIFA que los cuerpos técnicos de las selecciones juveniles y absolutas tenían un enfoque individualista, donde cada uno definía su propio estilo y visión,  sin tener nada en común con el resto.

"Al trabajar con la FIFA, muchos de nosotros tuvimos la oportunidad de entender lo que otros estaban haciendo en el plano internacional y de cómo podíamos tomar esas mejores prácticas y trasladarlas a nuestra realidad", comenta Dan Russell, director de Desarrollo Deportivo de la USSF. 

Entonces la maquinaria se echó a andar. "Realmente desde cero hemos construido el Plan Técnico con el estilo de juego y los principios y subprincipios de cómo queríamos que fueran nuestros equipos. Así que, como entrenadores de selecciones nacionales juveniles, tuvimos una gran participación", explica Tracey Kevins, seleccionadora del equipo sub-20 femenil. 

Y agrega: "Tardamos casi 14 o 15 meses en construir el Plan Técnico. No recuerdo cuántas llamadas de Zoom tuvimos; probablemente cerca de cien. Al final ahora tenemos un producto y un documento que es la 'versión uno', aunque seguiremos evolucionando". 

El nuevo Plan Técnico va más allá de las habilidades con los pies en la cancha. Busca un enfoque integral donde la mentalidad del jugador también cuenta. 

"Analizamos la forma en que el jugador toma decisiones y su comprensión del juego. También vemos la ejecución técnica y física. Nos importa que los jugadores y jugadoras se hagan cargo de su propio desarrollo y que tengan gran capacidad de aprendizaje. Pero, por encima de eso, queremos una mentalidad ganadora y de crecimiento", reflexiona Barry Pauwels, director de Desarrollo Técnico. 

En semanas recientes se realizó en Chula Vista, California, uno de los 19 campamentos juveniles que se tienen planeados. En dicha ocasión, la selección sub-20 femenina se reunió para seguir preparando su camino a la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Costa Rica 2022. 

"Es un gran honor para la FIFA respaldar el entrenamiento y el desarrollo de las selecciones nacionales juveniles de la USSF durante 2022 a través del Programa Forward. Estamos dando un impulso al fútbol en Estados Unidos al permitir a la USSF reactivar sus campos de entrenamiento y dotar a la federación de las herramientas tecnológicas necesarias para seguir de cerca el rendimiento de los jóvenes jugadores", sostiene Jair Bertoni, director de la Subdivisión de Federaciones Miembro Américas de la FIFA. 

Y al respecto agregó: "De este modo, apoyamos el desarrollo de las futuras generaciones de jugadores, tanto hombres como mujeres, creando oportunidades para que estos jóvenes talentos de élite continúen su camino de formación futbolística en Estados Unidos, lo que en última instancia reforzará las selecciones nacionales. Esta iniciativa ilustra de la mejor manera posible la esencia de nuestro programa de desarrollo insignia".

Durante una semana de entrenamientos y partidos amistosos contra Costa Rica, se puso en marcha esta nueva visión. Además, se pudo probar de primera mano otro de los aspectos que resultará fundamental de cara a este prometedor futuro para el fútbol estadounidense: la tecnología. 

"Intentamos recopilar todos los datos que podemos. Una gran parte de ellos son datos físicos y utilizamos la tecnología GPS porque no entrenamos constantemente en el mismo lugar, así que no podemos utilizar sistemas de posicionamiento local", analiza Frank Wijbenga, director de Análisis Deportivo. 

"Aprovechar la tecnología de forma inteligente es fundamental para medir el éxito de nuestro plan técnico. No se trata de medir el resultado o el número de jugadores, se trata de medir la calidad".

Las grandes emociones y retos han vuelto para el fútbol juvenil en Estados Unidos de la mano del Programa Forward de la FIFA. Y para las jugadoras es difícil ocultar la alegría que esto les produce. 

"La idea de ser elegido para representar a tu país para competir en una Copa Mundial de la FIFA es el sueño de todo deportista. Es algo que nunca hubiera imaginado que fuera posible hace años. Y, aunque siempre me he esforzado por conseguirlo, nunca habría pensado que estaría aquí. Es simplemente increíble", finaliza Annie Karich, mediocampista de la selección sub-20.