jueves 03 noviembre 2016, 07:58

La Irán de Queiroz, decidida a hacer historia

Cuando el pasado 11 de octubre el árbitro japonés Ryuji Sato señaló el final del partido entre Irán y la República de Corea, correspondiente a las eliminatorias asiáticas a la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018™, los jugadores iraníes se felicitaron por la victoria obtenida ante más de 75.000 espectadores en el estadio Azadi de Teherán.

Nueve días más tarde hubo nuevo motivo de celebración para la hinchada Melli con la publicación de la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola del mes de octubre, en la que Irán aparece como la 27º selección del mundo y la primera del continente asiático.

Es el registro más alto de Irán desde hace diez años, cuando en 2006 llegó a estar en la 19ª posición, cercana a la mejor de su historia, la 15º, que ocuparía en 2005.

La victoria sobre la República de Corea no es el único factor que explica el ascenso iraní de este mes: menos de una semana antes, los hombres de Carlos Queiroz habían vencido a Uzbekistán en Tashkent. De este modo, encadenaron dos triunfos ante sus principales rivales de la liguilla, uzbekos y surcoreanos, segundos y terceros de grupo, respectivamente. Estos dos encuentros les han deparado además 1.938 puntos.

Aun con el liderato de la liguilla y el salto de diez puestos en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola, Carlos Queiroz, seleccionador de Irán, considera que todavía les queda un largo camino por recorrer. “La pugna por llegar al Mundial va a continuar. Hemos sumado tres puntos, pero necesitamos más, y también más victorias. Esto es simplemente un paso en dirección a nuestro objetivo”, advierte.

Lograr lo imposible Queiroz confía en clasificar a Irán para Rusia 2018 y convertirse de paso en el primer seleccionador que dirige al triple campeón de Asia en dos Mundiales consecutivos, después de haber participado en Brasil 2014 con el equipo Melli.

El cuadro iraní ha viajado ya a cuatro Mundiales, pero nunca ha disputado dos seguidos. Así, si consiguen sellar el pasaporte al término de esta competición preliminar, en septiembre de 2017, Queiroz y la generación actual entrarán en la historia del fútbol nacional por la puerta grande.

“La selección iraní nunca se ha clasificado para dos Mundiales consecutivos a pesar de tener muchos futbolistas y seleccionadores de talento. Mi misión y mi sueño es lograrlo. Si queremos alcanzar este objetivo, no podremos repetir los fallos del pasado”, opina.

Queiroz y sus discípulos se medirán con Siria el próximo 15 de noviembre, en una jornada que marcará el ecuador de su trayectoria rumbo a Rusia 2018. Si cosechan una cuarta victoria en la liguilla final, habrán recorrido ya la mitad del camino hacia la prueba mundialista, con la ventaja de que tres de los cinco partidos restantes se disputarán en Teherán.

Queiroz hace notar asimismo que su plantel lleva mucho tiempo protagonizando avances constantes. “Mi equipo progresa cada año. Cuando empecé a trabajar en Irán, únicamente teníamos un futbolista que jugaba en Europa. Hoy, ya son once”, recalca el técnico portugués. “Hay que seguir trabajando. Ha llegado el momento de hacer realidad lo imposible”, concluye.

Si Queiroz y la selección iraní continúan en la misma línea, no cabe ninguna duda de que seguirán subiendo posiciones en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola durante los próximos años.