En la India hay cada vez más gente convencida de que los astros de la Copa Mundial Femenina de la FIFA™ se están alineando.

La clasificación para la fase final del año que viene dependerá de una Copa Asiática Femenina que las Tigresas Azules disputan ante su público, de modo que el combinado nacional habría albergado ambiciones en cualquier circunstancia. Pero las esperanzas se han disparado al ser cinco las plazas que dan el pase automático y haber otras dos que permiten acceder a la repesca, además de desaparecer Australia —como coorganizadora del Mundial— de la ecuación de la clasificación para una cita cuyo elenco se ha ampliado a 32 selecciones.

En medio de todas estas razones para creer que una primera participación en el torneo está al alcance de la mano, solo hay un motivo de preocupación: la ausencia de Bala Devi. La delantera es la gran estrella de su país y actual mejor jugadora del año, presenta un registro anotador de casi un gol por partido con la selección y en 2020 fichó por el Rangers escocés, convirtiéndose así en la primera india que firmaba un contrato profesional con un club extranjero.

Por desgracia, una lesión del ligamento cruzado anterior truncó su estancia en Glasgow y puso fin a sus esperanzas de encabezar el ataque de la India en la Copa Asiática. Sin embargo, y aunque el empate sin goles en el primer partido de las anfitrionas, contra la RI de Irán, no ha ayudado a disipar la preocupación por la pérdida de una pieza tan importante, la propia Devi confía en la capacidad de sus compañeras para conseguir sellar sin ella el primer pasaporte de la nación para el Mundial.

“Me habría encantado jugar en esta Copa Asiática”, explica a FIFA.com. “Pero estoy muy emocionada y feliz de que el torneo se celebre en la India, me siento orgullosa de mi país por haber traído este torneo aquí. También confío en la selección y en lo que puede conseguir. Soy optimista en cuanto a nuestras opciones, sobre todo porque jugamos en casa”.

“¿Podemos lograr la clasificación para el Mundial? Yo creo que sí. En los dos o tres últimos años no ha habido muchos partidos oficiales en los que ponernos a prueba. Pero creo que nuestro nivel es lo bastante alto como para competir y que tenemos calidad suficiente para lograrlo”.

Por muy emocionante que sea la perspectiva de la clasificación, no es nada comparado con la visión de lo que supondría para el panorama del fútbol femenino indio.

Se ha descrito tantas veces a la segunda nación más poblada del mundo como un “gigante dormido” del deporte rey que ya resulta un tópico. Pero no por ello hay que dejar de tener en cuenta el gran potencial que sigue atesorando la India. En opinión de Devi, una participación en el Mundial lo cambiaría todo.

“Cuando yo era niña, no había fútbol femenino que ver”, recuerda. “Nunca vi un solo partido femenino, así que no tenía referentes femeninas. En realidad, tampoco podíamos ver mucho fútbol, ni siquiera masculino”.

“Pero recuerdo que allá por el Mundial de 2002 vi un póster de Ronaldo, Ronaldinho y Beckham en una tienda cerca de mi casa y esa simple imagen fue una inspiración para mí. Así que [si la India se clasifica] creo que un Mundial femenino influiría muchísimo”.

“Por suerte, para las chicas a las que les apasiona el fútbol, las cosas han mejorado mucho. Ahora tenemos muchas más oportunidades y jugadoras en las que inspirarnos y a las que admirar. Yo admiro mucho a gente como Marta y Megan Rapinoe. Por habilidad y talento, están a la altura de las mejores de todos los tiempos. Pero más que eso, admiro el carácter que tienen para llevar a sus equipos, dar visibilidad al fútbol femenino y hacer lo mejor para este deporte”.

“Es estupendo para las jóvenes tener jugadoras así a las que admirar. En la India, llegar a un Mundial sería muy importante para esa próxima generación, ¡y para mí también! Aspiro a disputarlo, eso sin duda”.

Devi es consciente de que tendrá 32 años cuando llegue la fase final del año que viene, por lo que sabe que esta podría ser no solo su mejor oportunidad de participar en un Mundial, sino también la última.

La próxima generación de Tigresas Azules tiene el tiempo a su favor y también la garantía de una inminente aparición en un torneo mundialista, ya que este mismo año estará representada, en calidad de anfitriona, en la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA.

“Que vayamos a organizar este torneo demuestra el apoyo que tienen ahora en la India el fútbol y el fútbol femenino”, señala Devi.

“Cuando yo empecé, el fútbol no recibía apoyo. Pero en 2017 tuvimos aquí la Copa Mundial [de la FIFA] Sub-17, ahora está la Copa Asiática y dentro de unos meses tendremos también la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA. Eso no habría ocurrido en otra época, yo me alegré mucho cuando supe que estos dos torneos iban a venir a la India”.

“Es la primera vez que las niñas y las mujeres de la India podrán ver un torneo como este. Ya ha sido noticia y ojalá que, si la selección lo hace bien, se genere más expectación. El apoyo que recibió nuestra selección en la Copa Mundial Sub-17 de la FIFA India 2017 fue increíble. Ha aumentado muchísimo el número de chicas que juegan al fútbol y este Mundial puede ayudar a que la India brille más si cabe”.

Devi, por su parte, está avanzando mejor de lo previsto en su recuperación de la lesión y espera volver a los terrenos de juego ya el próximo mes. El único interrogante que hay ahora es dónde se producirá su regreso.

Al haber vencido su contrato con el Rangers, todo apunta a que jugará un poco más cerca de casa, al menos de momento.

“Estoy muy contenta de haber tenido esta experiencia en el extranjero”, admite. “Ninguna futbolista india había ido antes a jugar profesionalmente a Europa, así que era un paso importante y me alegré mucho de ser esa primera jugadora. Considero que he ganado mucho”.

“Pero también ha sido duro, porque estuve dos años sin poder ver a la familia, así que creo que voy a quedarme en la India durante algún tiempo. La liga femenina india está a punto de comenzar y tengo previsto jugar en ella. Pero cuando pase un tiempo espero poder volver a Europa”, concluye.